Enlaces accesibilidad

La Comisión Europea autoriza el cultivo de transgénicos por primera vez en 12 años

  • Se empleará en la producción de almidón y sus derivados, en piensos animales
  • La Comisión niega presiones de los fabricantes

Por
Hacía 12 años que la UE no aceptaba introducir en el mercado nuevos cultivos transgénicos

La Comisión Europea ha dado luz verde al cultivo en territorio  comunitario de una patata genéticamente modificada que producirá la  firma alemana BASF. El tubérculo estará destinado a la producción de almidón  para la industria papelera pero sus subproductos podrán emplearse  para la fabricación de piensos para animales.

El cultivo de la patata 'Amflora' es la primera autorización que el  Ejecutivo comunitario decide desde hace 12 años, después del  permiso que dio en 1998 a la compañía Monsanto para cultivar su maíz  MON 810. Los Estados miembros que no quieran que este cultivo se  permita en su territorio podrán adoptar "salvaguardas" como ya  hicieron seis países (entre ellos Alemania y Francia, pero no España)  con el maíz MON 810.

También ha aprobado la Comisión la comercialización de tres variedades  de maíz transgénico Monsanto (MON863xMON810, MON863Xnk603 y  MON863xMOPN810XNK603).

El nuevo comisario de Salud, John Dalli, ha admitido en rueda de  prensa lo "delicado" del asunto de los organismos genéticamente  modificados (OGM), pero ha defendido que las decisiones de Bruselas son  el resultado de una evaluación "finísima" de los distintos  expedientes. Además, ha recalcado que los dictámenes científicos de la  Autoridada Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en  inglés) son la "base" de las decisiones.

Preguntado por la polémica que los OGM suscitan en la Unión  Europea y el rechazo de parte de la opinión pública, Dalli ha apostado por  la "innovación responsable" y por avanzar en el uso de nuevas  tecnologías, pero ha insistido en que Bruselas se apoyará en los datos  científicos para asegurar que "no hay duda" sobre las garantías de  seguridad para los ciudadanos europeos.

El comisario ha recalcado que la autorización de cultivo para la patata  'Amflora' está sujeta a "condiciones muy estrictas" para evitar su  propagación a otros cultivos. Por eso, se impone la "separación  física" del tubérculo transgénico de otras patatas destinadas al  consumo humano en todo el proceso de recolección, almacenamiento,  transporte, etc.

La UE niega presiones

Además, deberá ser cogida del campo antes de que produzca semillas  y su comercialización se hará directamente sujeta a un contrato con  las empresas papeleras. "No son para la comercialización (de  productos para consumo) humano", ha insistido el comisario Dalli, que ha negado presiones a su persona por parte del fabricante BASF para acelerar  esta autorización.

Fuentes comunitarias consultadas han admitido que la autorización  para el cultivo incluye una cláusula que autoriza la "presencia  accidental" de un 0,9% de este transgénico en alimentos para las  personas y animales.

La primera autorización para el cultivo de un transgénico en 12 años en la Unión Europea coincoincide con el anuncio de una nueva  propuesta de la Comisión Europea para dar más "flexibilidad" a los  Estados miembros que quieran oponerse al cultivo de OGM.

La idea de Bruselas, que prevé presentar su propuesta este verano,  es "combinar" un sistema europeo de autorización que esté basado en  dictámenes científico con "la libertad de los Estados miembros para  decidir sobre el cultivo de transgénicos", ha explicado Dallí. Hasta  ahora, el Ejecutivo comunitario había insistido a los países que  mantienen restricciones (Austria, Hungría, Francia, Grecia, Alemania,  Luxemburgo y Polonia) que las levantaran.

En esta línea, ha defendido la "estrategia" que sigue el Ejecutivo  comunitario en los expedientes relacionados con transgénicos y para  los que "cualquier decisión" se basa en datos científicos obtenidos  tran una "evaluación completa y concreta" de cada caso. "Es hora de  avanzar en este proceso y tomar decisiones", ha argumentado.

En referencia a las dudas en la opinión pública, Dalli ha señalado que  tomará decisiones que tengan en cuanta lo que digan los científicos  "y no en función de cómo repercutirán en mis índices de  popularidad".

Según datos comunitarios, en 2009 el MON 810 se cultiva en cinco  Estados miembros: España, República Checa, Rumanía, Portugal y  Eslovaquia. El 80% del espacio dedicado al cultivo de este  transgénico en la UE está en España, lo que supone unas 100.000  hectáreas.