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Berlusconi se salva de la censura del Parlamento Europeo por tres votos

  • El texto denunciaba la "presión e intimidación" a los periódicos italianos
  • La resolución ha fracasado por tan sólo tres votos
  • Otra propuesta del Grupo Popular tampoco ha salido adelante

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Miembros del Parlamento Europeo votan sobre la libertad de información en Italia.
Miembros del Parlamento Europeo votan sobre la libertad de información en Italia.

El pleno de la Cámara de Estrasburgo ha rechazado este miércoles una resolución sobre la libertad de prensa en Italia presentada por socialistas, verdes, liberales e izquierda europea que expresaba "preocupación" por la situación de los medios en el país transalpino y advertía de "consecuencias" para el conjunto de la UE.

Los grupos conservadores del Parlamenteo Europeo han logrado frenar el texto por tan sólo tres votos.  La resolución, que tuvo 335 votos a favor, 338 en contra, y 13 abstenciones lamentaba la presión e intimidación contra periódicos italianos y europeos por parte de las autoridades y consideraba "inadecuada" toda interferencia pública en la libertad de información.

Además, los grupos parlamentarios progresistas habían pedido a la Comisión Europea una directiva para evitar la concentración de medios.

La iniciativa ya había desatado un duro rifirrafe entre eurodiputados italianos durante el debate celebrado el pasado 8 de octubre.

La propuesta de los conservadores también fracasa

Pero la propuesta de la izquierda no ha sido la única que ha fracasado. El Grupo Popular ha presentado también una resolución sobre la libertad de prensa en Italia, diametralmente opuesta a la del grupo progresista.

En ella han defendido que la libertad de información es un principio firmemente establecido en la vida cotidiana de todo italiano y que "no está de ningún manera amenazado".

La sesión ha transcurrido en un ambiente tenso en el que los eurodiputados han repetido los mismos argumentos esgrimidos en debates pasados. Algunos han denunciado una supuesta "cultura de odio" hacia el primer ministro, Silvio Berlusconi. Acusación que los progresistan han negado de forma tajante.