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El crimen organizado protagoniza un día especialmente cruel en México con once asesinatos

  • Entre ellos, el asesinato de diez jóvenes y el de un funcionario, castrado y colgado de un puente
  • Los sicarios muestran la importancia de exhibir los cadáveres para sembrar el terror
  • La violencia en México es responsable de 5.600 asesinatos en lo que va de año

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El crimen organizado ha hecho gala este sábado en varios puntos de México de especial brutalidad con los once asesinatos que se le atribuyeron, entre ellos los de diez jóvenes, marcados por 'El jefe de jefes', y el de un funcionario, castrado y colgado de un puente.

Los sicarios mostraron que eliminar a sus víctimas no es lo más importante para ellos, sino la forma en que lo llevan a cabo y exhiben el cuerpo posteriormente para impactar en los medios y sembrar el terror.

Una de las más impactantes fue la muerte de un funcionario estatal que fue secuestrado hace dos días en Baja California, noroeste de México, cuyo cuerpo ha aparecido en la ciudad de Tijuana colgado de un puente y con los genitales cortados dentro de su boca.

Fuentes de la fiscalía del estado han identificado al individuo como Rogelio Sánchez Jiménez, quien era Jefe de Licencias y Placas Vehiculares en el Gobierno de Baja California, fronterizo con EE.UU.

El cadáver, con aparentes signos de tortura, fue descubierto por conductores que pasaban por el puente y quienes alertaron a la policía. La víctima tenía la cabeza envuelta en cinta adhesiva y sus genitales cortados y metidos en su boca.

Diez jóvenes asesinados

En el sureño estado de Guerrero, la Policía ha encontrado en varios puntos los cadáveres de diez jóvenes, la mayoría de ellos maniatados y con la cabeza cubierta con cinta, a los que sus ejecutores dejaron mensajes atribuyendo la acción a 'El jefe de jefes'.

 

"Esto le va a pasar a todos los ratas secuestradores y extorsionadores", decían los mensajes firmados por 'El jefe de jefes', según informaron las autoridades de Guerrero.

'El jefe de jefes' es el título de un famoso corrido de Los Tigres del Norte; así también se le llamaba al capo Miguel Ángel Félix Gallardo, desde hace muchos años en prisión, y del que se cree que ya no tiene influencia entre los actuales cárteles.

En esta jornada violenta, en el occidental estado de Jalisco, tres sicarios murieron y dos resultaron heridos, además de que un militar sufriera heridas, en un intenso tiroteo entre unos 30 pistoleros de 'Los Zetas', brazo armado del cartel del Golfo, y 200 agentes y militares.

Ocho presuntos sicarios fueron detenidos, mientras que el resto huyó a un cerro de la población De Guevara, en el municipio de Magdalena, el que ahora rastrean los soldados y agentes. Dos de los tres helicópteros que participaron en el operativo tuvieron que retirarse del lugar al ser alcanzados por las balas.

En la norteña Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, las autoridades han capturado a un sicario acusado de al menos 25 homicidios, quien cometía sus fechorías a bordo de un automóvil al que le adaptó un mecanismo para arrojar clavos sobre el pavimento para neutralizar a sus perseguidores.

"Cada vez envían mensajes más crueles"

El analista Marco Lara Klahr ha dicho que "cada vez (los sicarios) envían mensajes más crueles, más atroces, porque ellos esperan una reacción mediática, regodeándose en el impacto" que sus asesinatos tienen en la prensa.

Estos crímenes, hombres decapitados, castrados, disueltos en ácidos o quemados, "tiene mucho de exhibicionismo" y los sicarios han aprendido a usar a los medios, ha dicho Lara Klahr, coautor del libro "Nota (n) roja, la vibrante historia de un género y una nueva manera de informar".

Los medios, ha agregado, no tienen la culpa de la violencia pero sí deben plantearse si cumplen su agenda de respeto a los derechos ciudadanos, así como su ética profesional y responsabilidad social.

Según los expertos, en el marco de la guerra que libran los distintos carteles de la droga en México por el control de los negocios ilícitos, algunas de esas organizaciones intentan aparecer como defensoras de las comunidades en las que operan, para lo cual asesinan a drogadictos y ladrones, entre otros.

La violencia del crimen organizado en México es responsable de 5.600 asesinatos en lo que va de año, según versiones periodísticas.