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Obama: la instalación secreta de Irán es un desafío directo a la comunidad internacional

  • La instalación secreta es incompatible con el supuesto uso pacífico de la energía nuclear
  • Agrava la amenaza a la seguridad y estabilidad mundial
  • Obama recuerda que no es la primera vez que los iraníes ocultan información
  • Sigue dispuesto al diálogo pero advierte que se aplicarán los tratados
  • Irán debe demostrar sus intenciones pacíficas y cumplir las resoluciones de la ONU
  • Sarkozy asegura que habrá más sanciones si no hay un cambio sustancial en diciembre

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Obama, Gordon Brown y Sarkozy acusan a Irán de ocultar una segunda planta nuclear

Obama ha sido excepcionalmente duro con Irán. Considera que la instalación secreta para enriquecer uranio cuestiona el supuesto uso pacífico del programa nuclear iraní. Al contrario, el presidente de EE.UU. señala que es un desafío directo a la comunidad internacional y advierte que profundiza la amenaza contra la seguridad y estabilidad mundial.

Obama ha comparecido flanqueado del premier británico, Gordon Brown, y del presidente francés, Nicolás Sarkozy, para leer la cartilla al régimen iraní, tras revelar que ha mantenido oculta una segunda instalación nuclear durante años. "No es la primera vez que esto sucede", ha recordado Obama. "Ya es hora de que Irán actúe para restablecer la confianza". Confianza que ha violado ocultando información a la Agencia Internacional de la Energía Atómica, la AIEA.

Sanciones más duras si no hay un cambio radical

Los tres líderes siguen dispuestos a negociar con Teherán. Las conversaciones se retomarán en Ginebra el próximo uno de octubre. No obstante, "Irán debe demostrar sus intenciones pacíficas, cumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas y el Tratado de No Proliferación nuclear.

Gordon Brown ha advertido que si Irán persiste en su actitud- que ha calificado de "engaño"- se expone a "sanciones más duras". Advierte a Teherán que "debe abandonar sus ambiciones nucleares". Y pide a la comunidad internacional que trace una línea roja y esté dispuesta a endurecer su determinación. Sarkozy ha precisado el plazo: si antes de diciembre no hay un cambio sustancial, se aplicarán más sanciones.

Oportunidad del anuncio

La revelación de la instalación secreta, la amenaza de más sanciones y el plazo de diciembre pueden eclipsar la cumbre del G-20 en Pittsburgh. Llama la atención que Obama haya escogido este momento. Y más, cuando el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió este mismo jueves para hablar precisamente de desarme nuclear.

De hecho, según fuentes de la administración estadounidense, Obama habló con su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, sobre esta cuestión en Nueva York. China ha sido informada y urge a Irán a colaborar con la AIEA. Estos dos últimos países son claves para endurecer las sanciones, ya que hasta el momento prefieren la vía diplomática, pero se aprecia un cambio de actitud más beligerante.

En cambio, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, no soltó prenda en su intervención ante la Asamblea General de la ONU. Irán asegura ahora que la instalación no era secreta. Lo cierto es que los servicios de Inteligencia de EE.UU. la habían detectado desde hace meses, y la quiebra en la seguridad ha precipitado que Irán comunicara a la AIEA su construcción en un tono críptico.