Al menos 22 personas mueren en un atentado suicida en Pakistán

Al menos 22 personas, la mayoría policías, han muerto y cuatro han resultado heridas en un atentado suicida contra los agentes en un distrito tribal situado al noroeste de Pakistán, han indicado a la agencia Reuters responsables de seguridad paquistaníes.

"Un atacante suicida ha explosionado la bomba que portaba en un complejo policial en Torkham, una villa fronteriza con Afganistán y ha provocado la muerte de 15 personas, la mayoría policías", ha declarado Rehan Gul Khattak, reponsable de la administración del distrito de Khyber. El ataque se ha producido cuando un grupo de agentes se disponía a romper el ayuno del Ramadán al caer la tarde.

Más de 2.000 personas han sido asesinadas en los últimos dos años en Pakistán en una oleada de atentados sin precedentes, perpretados por terroristas suicidas, en su mayoría del movimiento talibán paquistaní aliado con Al Qaeda.

En un comunicado, el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, ha condenado el atentado, que ha tachado de "cobarde acto de terrorismo", y ha reiterado la determinación del Gobierno de acabar con la insurgencia y el terrorismo en suelo paquistaní.

Transición en la cúpula talibán paquistaní

El ataque llega en plena transición de poder en la cúpula del movimiento talibán paquistaní y tras semanas de un descenso gradual de los atentados en todo el territorio.

El Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) admitió este martes la muerte de su líder, Baitulá Mehsud, y nombró al frente del movimiento, que aglutina a diversas facciones talibanes paquistaníes desde finales de 2007, a un estrecho colaborador suyo, Hakimulá Mehsud. El Gobierno ya había dado antes por muerto a Mehsud en un ataque con misiles perpetrado por una avión espía estadounidense el día 5 de agosto, aunque no pudo encontrar su cadáver para certificar el fallecimiento.

Hakimulá, que pertenece a la misma tribu que Baitulá, tiene experiencia como comandante insurgente en varias áreas tribales, entre ellas Khyber, donde hoy tuvo lugar el atentado suicida.

En Khyber, donde actúan grupos insurgentes y bandas criminales, se halla el principal paso a Afganistán, usado por la OTAN y EE.UU. para abastecer a los soldados extranjeros destacados en el país vecino.

El TTP, que ha reivindicado los grandes atentados registrados en Pakistán desde 2008, acostumbra a golpear a las fuerzas de seguridad paquistaníes, aunque también ha llevado a cabo ataques contra hoteles o concentraciones religiosas con un alto coste para la población civil.