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Fallece un ex jefe de la Triple A argentina acusado de crímenes de lesa humanidad

  • Rodolfo Almirón fue jefe operativo del grupo ultraderechista que operó en los setenta
  • Estaba acusado de una decena de asesinatos y recluido en un penal hasta hace una semana
  • El empeoramiento de su salud provocó su traslado a un hospital, donde ha muerto
  • Fue detenido en España, donde trabajó para Fraga, y extraditado a Argentina en 2006

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Rodolfo Almirón es custodiado por dos agentes en mayo de 2008.
Rodolfo Almirón es custodiado por dos agentes en mayo de 2008.

El ex jefe operativo del grupo ultraderechista Triple A, Rodolfo Almirón, acusado de crímenes de lesa humanidad, ha fallecido este jueves en un hospital de Buenos Aires, según ha informado la agencia oficial Telam.

De 73 años, Almirón encabezó la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), que entre 1974 y 1976 cometió más de un millar de asesinatos. Almirón estaba acusado de al menos una decena de esos crímenes y había estado recluido en el Penal Marcos Paz. Posteriormente cumplió arresto domiciliario por sus condiciones de salud y finalmente, hace unas semanas fue trasladado al hospital Ramos Mejía, donde ha muerto.

El ex subcomisario estaba procesado con prisión preventiva en Argentina tras ser extraditado por España, donde había sido detenido a finales de 2006 y trabajó como guardaespaldas del fundador de Alianza Popular, Manuel Fraga, en los años ochenta.

Número dos de la Triple AAA

Almirón llegó a ser la mano derecha de José López Rega, el todopoderoso ministro de Bienestar Social del gobierno de María Estela Martínez de Perón (1974-1976) y creador de la Alianza Anticomunista Argentina.

Bajo las alas de El Brujo, como era apodado López Rega por sus inclinaciones al esoterismo, Almirón se convirtió en uno de los jefes operativos de la temible banda de ultraderecha a la que se le atribuyen unos 1.500 homicidios políticos entre 1973 y 1976. Pero la historia de violencia de Almirón, nacido el 17 de febrero de 1936 en Puerto Bermejo, en la norteña provincia de Chaco, había comenzado muchos años antes. 

Según datos que constan en la causa por la que el juez argentino Norberto Oyarbide pidió su extradición a España, donde fue localizado hace tres años, Rodolfo Almirón Sena fue expulsado de la Policía Federal por su complicidad con bandas de delincuentes en la década de los años 60. Regresó a esa fuerza de seguridad en octubre de 1973 por decisión de López Rega y al año siguiente fue promovido primero al grado de inspector, luego al de oficial principal y por último al de subcomisario.

En la causa que lleva adelante Oyarbide, el ex jefe de la Alianza Anticomunista Argentina es investigado por los asesinatos de ocho personas, entre ellas el diputado Rodolfo Ortega Peña, el jefe policial Julio Troxler y el profesor Silvio Frondizi, y por las desapariciones de otras tres.

Huida a España

El expediente contra Almirón data de 1975, año en el que, junto con su protector López Rega, huyó a España cuando el gobierno de la viuda del general Juan Domingo Perón, María Estela Martínez, estaba en la cuerda floja.

Mientras varios de los miembros de la Triple A formaron parte tras el golpe de Estado de los grupos paramilitares responsables de secuestros y desapariciones durante la dictadura,  Almirón se insertó en los círculos de la ultraderecha europea.

El imputado trabajó como guardaespaldas de Manuel Fraga entre principios de los ochenta y 1983, cuando la revista Cambio 16 publicó detalles sobre su pasado. Caminando siempre entre las sombras, vivió con cierta tranquilidad hasta diciembre de 2006, cuando fue localizado en España por el diario El Mundo, que publicó un extenso informe sobre su vida.

Embolia cerebral

El 28 de diciembre de ese año fue detenido en Torrent, localidad cercana a Valencia, donde vivía con su esposa, Ana María Gil Calvo. 

Almirón sufrió una embolia cerebral y aseguraba recordar muy poco sobre la actividad de la Triple A, protagonista de una de las épocas más oscuras de la historia argentina y responsable de decenas de atentados y amenazas que obligaron a artistas e intelectuales a exiliarse.

Según el abogado Carlos Slepoy, que representa a una de las acusaciones populares en la causa que el juez español Baltasar Garzón sigue por los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura argentina,  Almirón "no era un cualquiera", sino que fue "fue uno de los organizadores de la Triple A, que mató a cerca de mil personas en un periodo de año y medio".