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Dos nueva réplicas sísmicas sacuden el centro de Italia y hacen temblar los cristales en Roma

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Continúa la búsqueda de supervivientes en Italia

Dos nuevas réplicas del terremoto que golpeó el centro de Italia , y que ha dejado al menos 179 muertos, han sacudido poco antes del mediodía el centro de la península transalpina y se han notado con fuerza en Roma, donde han temblado las cristaleras de los edificios. Los temblores ha alcanzado una intensidad de 4,7 y 3,6 puntos en L¿Aquila. Se trata de la cuarta vez que se registran réplicas en menos de 12 horas.

Con especial fuerza se han notado en la provincia de L'Aquila, en donde se han desprendido gran parte de las cornisas que aún estaban en pie, según informan los periodistas desplazados. Se han registrado escenas de pánico entre los supervivientes que aún se encuentran en la zona.

Por el momento, el balance de muertos ha llegado a los 179 fallecidos, según han informado fuentes de los servicios de rescate, que han cifrado en 34 el número de personas que aún están buscando. Según informa la prensa italiana, podrían ser hasta 250 desaparecidos. El alcalde de  L'Aquila ha reducido a 17.000 el número de personas que se han quedado sin hogar.

El cónsul español en Nápoles busca a un ciudadano español, después del aviso de sus familiares desde España, que alertaron de que se encontraba en la zona y no se ha puesto en contacto con ellos. Su nombre, por el momento, no se encuentra en la lista de heridos que tienen los hospital, ni en la de fallecidos. Son 40 los cadáveres que aún están sin identificar.

Miles de ciudadanos  han pasado la noche a la intemperie en la ciudad de L'Aquila (centro de Italia). Los bomberos han rescatado a más de 100 personas con vida -dos de ellas en las primeras horas de este martes- de entre los escombros de los más de 10.000 edificios que se han derrumbado en esta zona de la región montañosa de Abruzzo, según las autoridades. [ver mapa].

El pequeño pueblo de Onna ha sido el más afectado por el terremoto, que mató a 40 de sus 350 habitantes, el 11% nto de la población, según informan los medios locales. Las imágenes del pueblo después del seísmo lo muestran completamente reducido a escombros y sus habitantes ni siquiera han podido acceder a los servicios y medios ofrecidos por las fuerzas de rescate en poblaciones más grandes, como L'Aquila. Entre las víctimas han encontrado el cadáver de un estudiante griego, según ha confirmado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores heleno.

De hecho, los más de 300 supervivientes han tenido que dormir en los coches o improvisar otras soluciones, ya que las tiendas para albergar a los que se han quedado sin casa no han llegado hasta Onna, que dista apenas diez kilómetros de la capital de la región.

Para acoger a las personas que se han quedado en sus pueblos se han habilitado varios polideportivos, estadios y hasta comisarías, además de un campamento de tiendas de campaña para unas 20.000 personas en L'Aquila, aunque pueden haber quedado mucha gente en la calle o en coches en unas condiciones muy duras: la temperatura es baja (unos 4 ºC) y hay humedad tras la lluvia que cae a ratos.

Además, la mayoría de la gente salió de casa con lo puesto y no se les ha permitido regresar por precaución ante el delicado estado de los edificios que han quedado en pie. El corresponsal de Radio Nacional en Roma, Iñaki Díez, ha relatado que L'Aquila (70.000 habitantes) es ahora una "ciudad fantasma", en la que el silencio sólo es roto por los teléfonos que suenan en las casas vacías y por los equipos de emergencias.

Aunque de vez no son las máquinas las que mueven los cascotes, sino las réplicas más o menos potentes que se sienten a cada rato. Según el diario Il Messagero, a la 01.15 de la madrugada se ha registrado un temblor de una magnitud 4,8.

"El rescate continuará día y noche", ha anunciado el ministro del Interior, Roberto Maroni, mientras el jefe del Ejecutivo, Silvio Berlusconi, volverá a visitar este martes la zona. Las tareas de rescate son lentas, mientras avanzan las identificaciones de los fallecidos, que ya se acercan al centenar.

Desolación

Los hospitales han informado de que hay más de 150 muertos, pero las autoridades han admitido que el balance seguirá creciendo, sin precisar el número de desaparecidos. La agencia Reuters, que no cita sus fuentes, dice que "se teme que haya más de 250 desparecidos". Las posibilidades de recuperar a heridos descienden con el paso de las horas.

De momento se cuentan unos 1.500 heridos, muchos de los cuales han tenido que ser trasladados a centros sanitarios de otras regiones ya que el hospital de L'Aquila está desbordado y también se ha visto afectado por el temblor.

El terremoto, de magnitud entre 5,8 y 6,3 en la escala Richter, tuvo su epicentro en las afueras de L'Aquila, pero se sintió con intensidad en gran parte del centro del país, incluida Roma, a unos 95 kilómetros al suroeste.

Según los medios locales, pueblos enteros han quedado borrados del mapa. "No sé cuántas personas han quedado bajo los escombros. Hay pueblos destruidos casi por entero", ha dicho una vecina.

Los 27 españoles que se encontraban en el lugar del terremoto, según la embajada, han sido evacuados ya. La mayoría eran estudiantes del programa Erasmus que pasaban el curso en esta ciudad universitaria y un primer grupo de 17 ha llegado ya a España. "Algunos hemos perdido todo lo que teníamos", ha explicado uno de ellos a su llegada a Barajas de madrugada.

El temblor de las 3.30 del lunes 6 de abril del 2009 ya ha pasado a la historia como uno de los más graves de la historia moderna del país, y el más mortífero desde 1980. Sólo unos kilómetros al sur de L'Aquila, en Avezzano, tuvo lugar en el año 1915 el último terremoto devastador que causó más de 30.000 muertos.

Además, como en 1997 cuando un seísmo destruyó parte de la cúpula de la Basílica de Asís (en la cercana región de Umbría) de gran valor artístico por sus frescos, en esta ocasión también se han registrado daños en varios monumentos de L'Aquila, una ciudad fundada en el siglo XIII y rodeada de murallas romanas. Entre los edificios de valor dañados figuran varias iglesias barrocas y un palacio del siglo XV.

Para la reconstrucción de los edificios particulares, según una primera estimación del Gobierno, serán necesarios unos 1.300 millones de euros.