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Rusia amenaza a la OTAN con revisar sus relaciones si apoya a Georgia

  • Moscú acusa a la OTAN de "cinismo" ante la reunión extraordinaria de mañana
  • Georgia niega la retirada de los rusos y les acusa de extenderse por el país
  • La Casa Blanca exige a Moscú que repliegue a sus tropas "sin demora"
  • Rice se reunirá con Solana y Kouchner para abordar la crisis en el Cáucaso

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Georgia acusa a Rusia de no cumplir con el acuerdo de retirada

Rusia mueve ficha en el frente diplomático de la guerra con Georgia y, esta vez, el objetivo es la OTAN. El embajador ruso ante la organización, Dmitri Rogózin, ha lanzado una seria amenaza a la Alianza Atlántica: si "ignora la realidad" y no critica la actuación del Gobierno georgiano en la región separatista de Osetia del Sur, ha advertido, Moscú revisará sus relaciones con la OTAN.

Rogózin ha explicado en una rueda de prensa que Rusia seguirá con atención el encuentro de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebrará mañana en Bruselas y confía en que éstos tomen decisiones "equilibradas" y acaben con el "cinismo" entorno al conflicto del Cáucaso.

A la reunión, convocada de forma extraordinaria a petición de Estados Unidos, también asistirá la secretaria de Estado estadounidense, Condoleeza Rice. La jefa de la diplomacia del Gobierno Bush tiene previsto entrevistarse también con su homólogo europeo, Javier Solana, y el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, para abordar la crisis de Georgia.

Escalada verbal

Según fuentes diplomáticas estadounidenses, citadas por EFE, Rice pedirá mañana a sus aliados de la OTAN que revisen la cooperación de la Alianza Atlántica con Rusia. Después de la invasión rusa de Georgia, y con sus tropas todavía sobre el terreno, subrayan,  no pueden matener "relaciones normales" con Moscú.

Por su parte, el presidente ruso, Dmitry Medvédev, asegura que el Ejército ruso "se ha recuperado de la crisis post-soviética y está preparado para cualquier operación de paz". Medvédev, de viaje en Osetia del Norte para reunirse con los altos mandos del Ejército, ha dado las gracias a sus tropas y ha añadido que fabricar "mejores" armas es ahora una de sus prioridades.

"Lo que hicieron las autoridades georgianas está más allá del entendimiento humano y no puede ser olvidado o dejado sin castigo", ha advertido Medvédev.

Georgia, que aspira a entrar en la OTAN, es el gran aliado de Washington en el Cáucaso. En los últimos días, Washington ha lanzado duras críticas contra Rusia, a quien ha amenazado con "consecuencias" en sus relaciones bilaterales.

Un portavoz de la Casa Blanca ha exigido a Rusia que repliegue sus soldados de Georgia "sin demora" y ha recordado a Moscú que Bush, aunque está de vacaciones en su rancho, vigila de cerca la situación.

Guerra de proganda

Sobre el terreno, Rusia asegura haber empezado a sacar sus tropas de Georgia. Según el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas, general Anatoli Nogovitsin, "hoy, según el plan de paz, comenzó la retirada de las tropas de paz y fuerzas de apoyo en la región". 

Sin embargo, el ministro de Exteriores georgiano, Giga Bokeria, asegura que no hay señales de una retirada efectiva. Por el contrario, acusa a las fuerzas rusas de "violar gravemente" el alto el fuego y de extenderse "a otras regiones".

La televisión georgiana Rustavi-2, por su parte, denuncia que tanques rusos han destruido dos vehículos de la Policía de Georgia que cortaban el tráfico en la autopista que une el norte del país con la capital.

La enviada especial de TVE, Pilar Requena, asegura desde los alrededores la capital georgiana, Tiflis, y la ciudad de Gori que todo sigue igual. "Incluso al Ejército ruso lo hemos visto mucho más nervioso y a cualquier pregunta que les hacemos responden que esperan órdenes", explica Requena.

En medio de este cruce de acusaciones, ACNUR advierte de la magnitud de la tragedia humanitaria desencadenada por la guerra abierta entre Rusia y Georgia: la agencia de la ONU calcula que la cifra de refugiados por el conflicto alcanza ya las 110.000 personas.