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Copa Masters 2011 | N. Djokovic - D. Ferrer

David Ferrer, primer español en semifinales del Masters venciendo a 'Goliat' Djokovic

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Ferrer se agiganta en el Masters

David Ferrer es el primer español en semifinales de la Copa Masters. Contra todo pronóstico, el de Jávea se impone a Novak Djokovic, número uno del mundo, en dos sets (6-3 y 6-1). 'Ferru' deja al serbio en una situación complicada, aunque no se presupone que tenga problemas ante su compatriota Tipsarevic.

Ferrer reedita la victoria que ya le endosó al de Belgrado en 2007 y muestra a los rivales de 'Nole' una posible vía de escape a su hegemonía. El de Jávea (Alicante) basó su victoria en una solidez férrea -de ahí su apodo de 'Ferru'-, sin cometer errores y desquiciando a su rival al devolverle absolutamente todo.

David pudo a 'Goliat'. Ferrer fue un ciclón que en una hora y cuarto no dio opción alguna a Djokovic. Salvando las distancias, fue algo parecido al Federer-Nadal de la jornada anterior, aunque más feliz para los intereses españoles: un tenista jugando casi a la perfección frente a otro cada vez más impotente.

Ya ante las cámaras de TVE asimilaba la victoria casi sin creerse que estaba en semifinales. "Estoy en semis?" preguntaba incrédulo  a nuestro comentarista, el ex tenista Tomás Carbonell. Dos partidos,  ante dos rivales por encima de él en ránking -Murray y Djokovic- y por  la vía rápida, sin ceder un set.

Comenzaron los dos midiéndose,  sacando de manera meticulosa y sin asumir demasiados riesgos. Pero ya  desde el primer momento se vio un detalle decisivo: los intercambios  largos los ganaba Ferrer; la paciencia era su aliada.

Llega el 'break'

Esperar  a que el 'break' de Djokovic cayera por su propio peso fue cuestión de  siete juegos. A fuerza de correr, devolver todo y obligar al serbio a  jugárselas todas, los errores se sucedían. Los nervios pasaron factura a  'Nole' en el séptimo juego y cedió. Antes, esos mismos errores le  hicieron desaprovechar el único punto de rotura de que dispuso.

A  partir de ahí llegaron siete juegos consecutivos de un Ferrer inmenso.  Decir que no cometió errores y devolvió todo es justo, pero también se  vieron grandes puntos del lado del español, que terminó el partido con  15 golpes ganadores por nueve del número uno. Eso sí, 26 errores no  forzados del serbio contra nueve.

Djokovic, que tenía un buen  porcentaje de puntos ganados al primer servicio, regalaba incluso dobles  faltas. Hacía aspavientos, reclamaba bolas que los jueces cantaban  correctamente y recordaba en sus gestos al de otras temporadas. Cedió  tres veces seguidas su servicio en ese parcial.

Logró ganar el  3-1 en el segundo set en un arranque de rabia y casta de campeón, pero  solo le sirvió para maquillar el resultado.

Velocidad de crucero

'Ferru'  seguía a su ritmo y no caía en la desconcentración a pesar de los  gestos de Djokovic. Mentalidad de hierro para seguir devolviendo  peloteos largos y permitirse, incluso, subir a la red a volear.

Las  prisas y la proximidad de la derrota hacían que Djokovic asumiera  riesgos y, lógicamente, se cometen más errores. De ello se aprovechaba  Ferrer para liberarse de presión, pero no impidió que cediera su primera  doble falta precisamente en el juego definitivo.

El vértigo de  la victoria le hizo ponerse con un peligroso 0-30, pero el de Jávea no  estaba por la labor de dejarse intimidar por el éxito y sacó lo mejor  para cerrar el partido y sellar su pase a semifinales.