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El Milan vuelve a estrellarse ante el Zúrich

  • Ronaldinho, de penalti, salva un empate ante los suizos (1-1)
  • Los 'rossoneri' pasan a octavos gracias al Madrid

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El Milan clasificado como 2º

Ficha técnica:

1 - Zúrich: Leoni; Koch, Barmettler, Tihinen, Rochat; Okonkwo, Aegerter, Gajic (Margairaz, m.82); Djuric (Lampi, m.66), Alphonse y Nikci (Vonlanthen, m.74).

1 - Milán: Dida; Abate, Nesta, Thiago Silva (Kaladze, m.20), Antonini; Pirlo, Ambrosini (Flamini, m.55); Seedorf; Pato, Borriello (Inzaghi, m.84) y Ronaldinho.

Goles: 1-0, m.29: Gajic. 1-1, m.64: Ronaldinho de penalti.

Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Expulsó con tarjeta roja directa al jugador del Zúrich Rochat (m.63). Además mostró tarjeta amarilla a Barmettler (m.43) por el Zúrich; y a Abate (m.77) y Seedorf (m.86) por el Milán.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta y última jornada del grupo C de la Liga de Campeones disputado en el estadio Letzigrund de Zúrich.

Un gol de penalti (1-1) de Ronaldinho, cuando el Milan más naufragaba, permitió al conjunto italiano acceder a los octavos de final de la Liga de Campeones, aunque lo hará como segundo clasificado, como penitencia por sus errores ante el Zúrich.

Y es que si hoy, el Milan no pudo pasar del empate (1-1) ante el modesto equipo suizo, en la ida disputada en San Siro, el equipo de Leonardo sufrió todo un varapalo tras caer con un solitario tanto (0-1) del central finlandés Hannu Tihinen.

Una sorpresa, que durante casi media hora, pareció factible volver a repetirse, en esta ocasión en el estadio del Letzigrund, gracias a un lanzamiento de falta del serbio Milan Gajic a los veintinueve minutos ante el que nada pudo hacer Dida.

Un gol que hacía justicia a los mayores méritos del conjunto helvético, que no sólo maniató a los milanistas, sino que dispuso más de una clara ocasión para haber aumentado su ventaja antes de llegar al descanso.

Tiempo de recreo que no sirvió para reanimar a un alicaído Milan, al que tan sólo la astucia de Marco Borriello, que provocó a los sesenta y tres minutos el penalti y la expulsión del defensa local Alain Rochat, le permitió evitar un nuevo sonrojo.

Pena máxima que Ronaldinho transformó con su habitual maestría para establecer un empate (1-1), que ni la superioridad numérica con la que jugaron los italianos hasta el final del encuentro, logró ya modificar en el marcador.

Igualada que condena al Milan a una segunda plaza, tras el Real Madrid, que obligará a los italianos a jugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones lejos de San Siro.