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Las redes sociales han cambiado nuestra forma de abordar y comprender las relaciones. Antes, una ruptura, por ejemplo, era un duelo que casi siempre se llevaba en la estricta intimidad. Ahora es cada vez más frecuente compartirlo con los seguidores en Instagram o Facebook.

Entrevistamos a la sueca Liv Strömquist, una de las grandes superventas de la novela gráfica. Tras su historia cultural ilustrada de la vulva o su reflexión sobre cómo el capitalismo influye en la forma en que nos queremos, publica 'La sala de los espejos', un ensayo sobre la imagen, el deseo, la vanidad y las inseguridades, sobre un mundo cada vez más visual y menos social, aunque las redes que lo sostienen lleven ese nombre.

Con nuestro corresponsal en París, Antonio Delgado, visitamos el Museo Marmottan, que ha montado una exposición de obras de arte que representan al Sol. Quieren conmemorar los 150 años de la creación de 'Impresión, sol naciente', de Claude Monet, obra con el que nació el impresionismo.

Sobre arte, nos acercamos a la Fundación Mapfre de Madrid con Sonia Castelani para recorrer la primera exposición del Año Picasso: 'Julio González, Pablo Picasso y la desmaterialización de la escultura', una muestra que explora la colaboración entre Julio González y Pablo Picasso entre 1928 y 1932 y que se materializó en un gran monumento funerario dedicado a Guillaume Apollinaire.

Sobre colores nos habla Use Lahoz, con dos ensayos: 'Sobre lo azul', de William H. Gass, y 'La nomenclatura del color de Werner', de Patrick Syme.

Y repasamos con Conchita Casanovas todo lo sucecido en el Festival de Cine de San Sebastián, que hoy entrega el Premio Donostia a David Cronenberg.
 

La sueca Liv Strömquist es una de las grandes superventas de la novela gráfica. Tras su historia cultural ilustrada de la vulva o su reflexión sobre cómo el capitalismo influye en la forma en que nos queremos, publica 'La sala de los espejos', un ensayo sobre la imagen, el deseo, la vanidad y las inseguridades, sobre un mundo cada vez más visual y menos social, aunque las redes que lo sostienen lleven ese nombre.

En Tiempos de transformación, nuestra sección de entrevistas veraniegas, tratamos esta época de aceleración, polarización y, en este caso, añadimos el ingrediente delespectáculo dentro de la vida mediática política. Para tratar todos estos asuntos, José Luis García del Pozo conversa con Manuel Cruz, catedrático de Filosofía y expresidente del Senado.

Uno de los factores que más preocupa a Cruz es el de la transparencia mal entendida y pone como ejemplo los acuerdos políticos que requieren de cierta discreción porque "son algo extremadamente difícil". "Hoy en día parece que se tiene que hacer todo conluz y taquígrafos y si no es así es que es poco democrático. La transparencia es un término tan positivo que nadie se atreve a cuestionarlo", afirma.

Respecto al futuro del ámbito de la comunicación, el catedrático de Filosofía cree que estaría encantado de que hubiera "motivos para la esperanza", pero no consigue encontrarlos. "Cuando empezaron en las grandes ciudades el tráfico de automóviles lo que se escribía por entonces eran contenidos apocalípticos. A partir de ahí se tomaron medidas como el código de circulación. ¿Por qué no aplicar este mismo esquema al ámbito de la comunicación?", propone.

Manuel Cruz ha insistido en la polarización como elemento desvertebrador en la actualidad. "Los mensajes se han ido polarizando de una determinada manera en el espacio público y hay un elemento que tiene que ver con cómo ha cambiado el espacio público, incluso con lo que tiene que ver el modelo de negocio". "La materia prima información en algún sentido se ha devaluado", insiste. "Una manera de compactar a ese sector es victimizarlo para que tenga cohesión y nada cohesiona más que tener un enemigo en común. En ese sentido, la polarización es una consecuencia inevitable de cómo funciona el negocio de los medios de comunicación", razona.