Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El temor en Estados Unidos a nuevos episodios de violencia política se une a otro miedo: el de las acusaciones genéricas a la izquierda radical, como está haciendo el propio presidente Trump, que ha asegurado que "tenemos un grupo de lunáticos de izquierda radical, lunáticos absolutos, y vamos a resolver ese problema". Ambos miedos afectan ahora especialmente a los influencers, creadores de contenidos de todas las ideologías muy seguidos por los jóvenes.

"El presidente ha hablado de castigar a los enemigos, que es exactamente la respuesta errónea", analiza David Birdsell, rector de la universidad de Kean y experto en comunicación política. Sabe bien que los jóvenes forman ahora su visión del mundo a través de sus móviles, eligiendo a sus referentes y, ya de paso, un bando.

Foto: Melissa MAJCHRZAK / AFP

Nueva York conmemora el 24 aniversario de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas. El 11 de septiembre de 2001, 2.753 personas fallecieron. Ese dolor sigue presente en todos y cada uno de los que perdieron a uno de los suyos. Hoy, como cada año, se ha recordado a las víctimas. Analizamos el impacto desde entonces con el psiquiatra Luis Rojas Marcos: "Es la primera vez que nos sentimos vulnerables hacia un ataque de fuera [...] Un acto tan vívido, tan tangible, algo que pudimos ver todos mientras ocurría, eso ha hecho un cambio", afirma.

"Hay un sentimiento de vulnerabilidad y de una cierta indefensión ante el terrorismo que antes no lo había", asegura el psiquiatra que hemos aprendido la "resiliencia", "esa capacidad que tenemos los seres humanos de superar momentos difíciles se hizo evidente, como la importancia de la solidaridad, de la empatía". Rojas cuenta que se sorprendieron de la cantidad de voluntarios que surgieron en minutos. Ahora "ese miedo no es tan vívido, tan natural como hace años", concluye.

Colombia ha vivido una de las jornadas más violentas de los últimos años. Un doble atentado en la ciudad de Cali ha dejado seis muertos y más de 70 heridos. El acto de terror ha sido atribuido a la disidencia de la guerra de las FARC, un ataque que ha hecho revivir el fantasma de los peores años del conflicto.

Cali es la tercera ciudad más poblada del país americano. Un camión bomba ha explotado durante la tarde del jueves junto a una base militar, pero en una zona comercial muy transitada. Entre los muertes hay una mujer embarazada. Además, cerca del lugar del atentado se ha encontrado un segundo camión bomba.

Ya hay dos detenidos, entre ellos quien parece ser uno de los autores materiales del ataque. Horas antes otro atentado, en Amalfi, en el noroeste del país, acabó con la vida de 12 policías antidroga cuando el helicóptero que les transportaba fue derribado por un dron.

Según las primeras hipótesis, las disidencias de las FARC buscan lanzar un mensaje con estos ataques: disuadir a las fuerzas de seguridad para que no ataque sus cultivos de coca y sus fuentes de ingreso.

El presidente Gustavo Petro ha ordenado reforzar la seguridad en todo el país, especialmente en Bogotá, la capital. El país atraviesa una nueva escalada de violencia que recuerda a las épocas más oscuras de hace varias décadas.

Imagen: AFP / IUSEF SAMIR ROJAS

El senador colombiano Miguel Uribe Turbay ha muerto esta madrugada después del atentado que sufrió el pasado 7 de junio cuando recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, por parte de un sicario menor de edad durante un mitin, según ha informado su familia.

El senador del partido Centro Democrático, de 39 años, ha fallecido en la clínica de Bogotá, donde se sometió a múltiples cirugías antes de morir. Durante el mes de julio mostró cierta mejoría, pero su condición empeoró el fin de semana pasado debido a una hemorragia en el sistema nervioso central, según informó el domingo el hospital que lo atendió.

El supuesto autor de los hechos, un adolescente de 15 años, fue detenido poco después del atentado y puesto a disposición judicial. La Fiscalía pidió al juez una medida de internamiento preventivo mientras avanzaban las investigaciones. Al ser menor de edad, no puede ser enviado a una cárcel y la pena máxima que enfrenta es de ocho años.

Imagen: Raul Arboleda / AFP

Un año después del ataque a la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú que dejó 149 muertos y más de 600 heridos, ha comenzado el juicio contra 19 acusados. El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico del Jorasán, pero Rusia insiste en señalar una supuesta complicidad ucraniana.

La comisión oficial ha afirmado tener pruebas al respecto, incluida una confesión de uno de los autores materiales, aunque varias ONG han denunciado posibles torturas durante los interrogatorios. Kiev ha rechazado categóricamente cualquier implicación.

Foto: YURI KOCHETKOV