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Eva Hache: "A veces se nos va la fuerza por el chiste"

  • Eva Hache repasa en Las tardes de RNE su espectáculo Mentes peligrosas
  • Se trata de una gira en la que recorre, junto a cómicos como Leo Harlem o Ana Morgade, varios teatros de España
Eva Hache sonríe a la cámara, vestida con una camisa vaquera y una blusa. Se aprecia una columna y un objeto oscuro en el fondo, con una iluminación natural.
Eva Hache emprende la segunda temporada de la gira nacional 'Mentes peligrosas' junto con Leo Harlem, Ana Morgade, Luis Piedrahita, Lalachis y demás cómicos. EFE / ERNESTO MASTRASCUSA

Primero dices que no. Que qué pereza y que no tienes ni tiempo ni ganas, pero luego la curiosidad puede y terminas yendo. Y menos mal, si no hubieras sido el único en no asistir. Sin ir más lejos, el año pasado hubo sold out en varias de las quedadas. Entre ellas, la del Movistar Arena de Madrid. 12.500 personas confirmaron su presencia. 12.500 personas acudieron ese día al recuentro de "antiguos alumnos". El total de fechas superó los 70.000.

"La gira Mentes peligrosas es una fiesta y lo que queremos compartir con el público que viene a vernos es la alegría de estar vivo y de seguir creciendo y de reencontrarnos", explica Eva María Hernández Villegas, Eva Hache (Segovia, 1972) en Las tardes de RNE, con David Cantero y Marta Solano.

Las tardes de RNE - Eva Hache nos presenta 'Mentes peligrosas'

Porque sí, ella como "exestudiante" de la promoción de una "escuela de la comedia" nacional con Leo Harlem, Sílvia Abril, Álex Clavero, Luis Piedrahita, Ana Morgade, Lalachus o JJ Vaquero, entre otros muchos, también estuvo entre la espada y la pared antes de tomar una decisión.

"Se parece a esa pereza que te entra cuando te llega una invitación de compañeros del máster o de clase", describe, convencida, no obstante, desde el principio de que su respuesta iba a ser "sí". No había otra opción. Quedarse en casa sería, cuanto menos, raro. La gente hablaría.

"Siempre empiezo el espectáculo diciendo que hay que ir a estos eventos porque, si no vas, te conviertes en una persona sospechosa. Todo el mundo va a decir ¿cómo estará este o esta que no ha venido? Así que hay que ir, aunque solamente sea para demostrar que estás", bromea la humorista.

No se tiene nada que perder, pero quizá, quién sabe, sí mucho que ganar. O que recuperar. "Es una mezcla entre pereza y tentación, porque luego siempre es gustoso", reconoce Eva Hache. En su caso mucho. Tanto que la fiesta se alargó. Aquella reunión/show que comenzó en septiembre de 2023 se ha convertido casi ya en tradición. De momento, hasta el 6 de junio de 2026 ni ella ni sus excompañeros de "pupitre" se bajarán de las tablas.

"Tenemos casi toda la gira vendida", asegura. "Las actuaciones de la semana que viene del viernes, sábado y domingo en el Gran Teatro Príncipe Pío de Madrid están agotadas y las de El Espinar del 13 de diciembre también", dice. Igual que las "9.000 localidades del 15 de noviembre en en el Fernando Buesa Arena de Vitoria". O las del 28 de febrero en Logroño, el 21 de marzo en Cáceres y 9 de mayo en Bilbao.

"En Vigo todavía quedan para el día 24 de enero. Para el 21 de febrero en Santiago de Compostela ya solo tenemos tres o cuatro disponibles", avisa. Lo mismo ocurre para Barcelona el 1 de noviembre, Zaragoza el 22 de noviembre, Santander el 5 de diciembre, Donostia el 6 de marzo, Cáceres el 21 de marzo, la segunda función de Bilbao el 9 de mayo y para Cartagena el 6 de junio.

"Quiero darle la enhorabuena a los que han conseguido entradas porque sé que se lo van a pasar muy bien", apunta al respecto Eva Hache. "El espectáculo es fresco y, como somos varios, casi nunca repetimos el mismo elenco. Además, vamos cambiando los temas para no coincidir", señala.

Y, sobre todo, para seguir consiguiendo que las risas sean las verdaderas protagonistas. De eso va el oficio, subraya. "No se trata de figurar tú como una persona mega ingeniosa, súper ocurrente y ultra inteligente. La misión del cómico es que la gente se ría y se lo pase bien".

El humor como defensa y como arma

Da igual el tipo de audiencia sentada en las butacas. No importa el guion. La risa es prioritaria. Incluso si el tema es la menopausia. "De ella se empieza a hablar ahora un poquito más clínica, científica y médicamente porque, como todas las cosas que se refieren a la salud de la mujer, ha sido siempre tabú", lamenta.

Incluso, también, si el monólogo versa sobre el reto de ser madre de un adolescente o de ser, directamente, un adolescente. "Cuando hago esta parte los adolescentes también se ríen mucho. En Mentes peligrosas tenemos público de todas las edades, y el hecho de que siempre se vayan a sentir identificados con algo de lo que hablamos, parece mágico".

¿La explicación? Eva Hache lo tiene claro: "Necesitamos siempre el humor. Nosotros, además, somos un país con mucha capacidad de chanza y ganas de reírnos todo el rato". Aunque, en algunos momentos —opina— esas ganas sean "un poco de más". "A veces se nos va la fuerza por el chiste. En ocasiones, nos deberíamos manifestar más en vez de hacer chistes tan rápidamente ante las injusticias sociales y ante los desbarajustes que estamos viviendo", concluye.