De su historia de superación a su cambio de look: así han sido los mejores momentos de Emilio en 'MasterChef 13'
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El recorrido de Emilio en las cocinas de MasterChef 13 no se entiende sin su historia personal y su evolución gastronómica y personalmente hablando. Orgulloso habitante de La Nava de Ricomalillo, una pequeña localidad de Toledo, Emilio ha demostrado que con personalidad, actitud y esfuerzo se puede crecer en la dirección correcta. Hacemos un repaso de su evolución en el programa.
En una de sus primeras valoraciones, Emilio dejó en evidencia que era un mar de dudas. Con poca seguridad en sí mismo, el aspirante explicó que "toda la vida me han hecho sentir inferior y yo me lo termino creyendo". En ese instante, los jueces cambiaron su semblante y se pusieron muy serios hablando de lo importante. "Aquí te vamos a ayudar a crecer", aseguró Samantha. Pero la gran frase la dejó Pepe, que en ese instante vio a Emilio como un cuarto hijo: "Si alguna vez te falta dinero para estudiar, me llamas y ahí estaré". La emoción del aspirante derivó en alguna que otra lágrima.
Cogiendo confianza semana a semana, Emilio compartió sus sentimientos una vez cuando en el tercer programa explicó a Bea los episodios de bullying que había sufrido: "Hasta que no salí del pueblo no pude aflorar. A mí en el colegio me hacían muchísimo bullying. Y en el instituto también. Me han llegado a pegar". Bea arropó a su compañero y le preguntó si creía que tenía algo que ver con crecer en un pueblo pequeño. Emilio lo negó y lanzó un mensaje a todos los padres: "Eso te puede pasar en cualquier lado. Es más, la educación que les dan en casa a los que hacen bullying. Yo lo he pasado muy mal".
El quinto programa fue, sin lugar a duda, el punto de inflexión para Emilio. Llegó a plató con corte de pelo, nuevo look y las energías renovadas: "Estoy irreconocible. Cuando me he visto al espejo he pensado '¿quién es este jamelgo tan guapo?' Me tengo que subir la autoestima un poco". El "nuevo Emilio" triunfó y no solo con su novedoso look. Su tartar de trucha con base de acelgas y chalota, dedicado a su madre, se llevó todos los halagos, incluso del chef invitado, el gran Martín Berasategui: "Lo veo muy bien, lo veo fresco e impresionante. Puedes estar bien orgulloso. Yo te voy a dejar mi móvil y todos los meses me llamas y te levanto el ánimo. De corazón a corazón". Una frase que Emilio nunca olvidará.
Y si en la prueba antes explicada Emilio mencionó a su madre y lo orgulloso que está de ella, el manchego programas después también explicó la difícil relación con su padre: "A mi padre no le considero padre. Yo a mi padre solo le considero progenitor, ha sido el que me ha engendrado con mi madre y ya está. No me quiere, básicamente. Cuando ve que yo doy dinero es cuando se interesa. Solamente con decirte que se empezó a interesar por mí cuando me dijeron lo de MasterChef, ya te lo digo todo".
Volviendo a su madre, a la que conocimos en el programa 11, Emilio se acordó de ella en la mejor valoración que recibió en MasterChef 13. En la prueba dedicada a los hongos y con el chef Andoni Luis Aduriz como testigo, Emilio elaboró una receta de salmonete con alcachofas y tras las grandes palabras del veredicto de los jueces, el de La Nava de Ricomalillo se expresó desde una alegría desbordante: "Mi madre tiene que estar loca ahora mismo, tiene que estar diciendo que a este muchacho me lo han reformado para bien. Va a flipar cuando vaya, con 7 kilos de más y sabiendo cocinar".
Ya en el décimo programa, una semana antes de la salida de Emilio, y como si de cerrar el círculo se tratase, Pepe Rodríguez le regaló una nueva reflexión al aspirante con un único objetivo: creer en uno mismo. Emilio pudo con Chema en la prueba de eliminación tras bordar un plato de Eneko Atxa. Y fue entonces, cuando Pepe intervino: "Quién te ha visto y quién te ve, ahora haciendo platos de Eneko Atxa. Sigue así. Puede ser que llegues lejos. Depende de ti".
A pesar de sus dudas en algunos momentos, Emilio se va de MasterChef 13 con un impresionante crecimiento gastronómico, pero con un salto cualitativo en lo personal. Sentirte arropado por alguien que te abraza cuando debe y que es duro contigo cuando toca ha hecho que la autoconfianza de Emilio se dispare y todo ello sin perder la perspectiva. "No hace falta ponerse exótico o ponerse fino, que no se me olvide de dónde vengo", cerró contundente Emilio.