'Amistad', un libro a cuatro manos de Jacobo Bergareche y Mariano Sigman
- El escritor Jacobo Bergareche y el neurocientífico Mariano Sigman publican el ensayo compartido Amistad
- En el libro reflexionan sobre la lealtad, la admiración, la fricción, la traición o los comienzos y los finales
La amistad, una de las aspiraciones fundamentales de la naturaleza humana, suscita montones de preguntas. ¿Cómo se hace un amigo? ¿Por qué algunas personas se caen bien al instante? ¿Puede la amistad sobrevivir en la distancia? ¿Se aprende? ¿Es cultural? ¿Ha de ser recíproca? ¿Puede darse entre padres e hijos? ¿Cuándo y por qué se acaba? ¿Qué pasa cuando se mezcla con el deseo?
Amistad —coeditado por Debate y Libros del Asteroide— es un ensayo compartido del escritor Jacobo Bergareche (Londres, 1976) y el neurocientífico Mariano Sigman (Buenos Aires, 1972). El lector conoció al primero por Estaciones de Regreso (2019), Los días perfectos (2021) o Las despedidas (2023). Sigman, por su parte, se doctoró en Neurociencia en Nueva York, es un divulgador científico de referencia y ha publicado La vida secreta de la mente, El poder de las palabras o Artificial.
Pero todo esto son meros datos, y los datos no construyen un libro. Para que Bergareche y Sigman hayan firmado este ensayo a cuatro manos hizo falta primero que el azar los uniese primero como vecinos en 2017, en el barrio madrileño de Chamartín. Y que ambos estuviesen en un punto de inflexión en sus respectivas vidas. Y que su curiosidad por el mus y la sobremesa fuese propiciando sucesivos encuentros.
Conversaciones en torno a una mesa
Una vez surgida la idea de un libro compartido, ¿cómo darle forma? Su particular método fue, con cierta lógica, recurrir a amigos, sosteniéndose en la creencia socrática: es en la conversación con el amigo donde se alumbra el conocimiento. Así, convocaron en diferentes días a varias personas en un espacio preparado para las citas, con micrófonos para grabar las conversaciones, una cocina y una mesa. «No hubo nadie a quien llamáramos que no hiciese el esfuerzo de encontrar un hueco en la agenda. Hablar sobre amistad es grato, llena la memoria con la luz de los mejores recuerdos», cuentan Sigman y Bergareche.
Durante cinco días intensos grabaron las impresiones de 75 personas muy diferentes entre sí en edad, oficio, creencias, orígenes y equipo de fútbol. Así identificaron los temas principales que aparecen cuando se reflexiona sobre el tema; la temporalidad, la reciprocidad, la lealtad, pero también la fricción, la interferencia, la opacidad, la admiración, el interés, el goce, sus traiciones, sus comienzos y sus finales.
“Alguien te ve con una grandeza que no sabes que tienes“
«Quisimos evitar aquello de "una buena amistad debe ser..."», explica Mariano Sigman. «Cada persona y cada cultura encuentra sus límites». Los ciclos y la temporalidad de los amigos es otro de los fragmentos del ensayo. Bergareche: «Salió el ejemplo del Quijote. Alguien te ve con una grandeza que no sabes que tienes, y quieres estar a la altura de esa imagen. Es transformador». El aprendizaje que les queda tras poner punto y final al libro es que en la amistad hay pocas certezas. La imagen mental que permanece es la de dos figuras que caminan hacia el mismo horizonte, aquel «dos marchando juntos» que citaba Aristóteles tomando un verso de la Ilíada.