Rossy de Palma deslumbra en Maestros de la Costura Celebrity con sus propios diseños: ¡Mira qué atrevidos!
Hay iconos que nacen y otros que se construyen a lo largo de una vida. En el caso de Rossy de Palma, lo suyo es un collage de talento, carisma y autenticidad. Esta semana, Maestros de la Costura Celebrity le ha rendido homenaje por todo lo alto, convirtiéndola en protagonista de la primera prueba. Pero Rossy no llegó solo como musa: deslumbró presentando sus propios diseños y demostrando, una vez más, que es una creadora total o como ella se define, una artesana.
Rossy de Palma: musa, costurera y creadora
Su flechazo con la moda le llegó sobre los siete u ocho años, cuando diseñó junto a su tía un vestido para una de sus muñecas. “Mi tía cogió un trozo de sábana vieja, hizo un vestido trapecio y lo cortó. Y quedé fascinada" le contaba a los jueces. De ahí saltó a vender sus propios vestidos en el mercadillo de Palma de Mallorca y el resto, ya es historia.
Rossy es una mujer-arte, que ha hecho de su imagen una marca personal. Chica Almodóvar, actriz, cantante, modelo... Su relación con la moda siempre ha ido mucho más allá de lucir ropa: Rossy crea, transforma y reinterpreta cada prenda que se pone. Lo mismo deslumbra en una alfombra roja vestida de Gaultier que se atreve a confeccionar su propio vestido para los Oscars, como hizo en los años 80 junto a su inseparable Loles León.
En el taller de Maestros de la Costura Celebrity, Rossy llevó cuatro vestidos diseñados y cosidos por ella misma, cada uno con su particular sello: exceso, humor y teatralidad, una mezcla que solo ella puede convertir en alta costura de autor. Desde lentejuelas XXL hasta volantes imposibles, pasando por cortes burlesque. Rossy de Palma no sigue tendencias, las reinventa. De hecho uno de los cuatro vestidos que nos trajo al taller podía vaticinar perfectamente tendencias posteriores de Jacquemus o el nuevo Balenciaga. Un vestido de noche de lentejuelas donde aprovecha todo el orillo rematándolo a mano para acabar en un tirante visto con espalda fantasía.
La amiga que todos necesitan, su apoyo a María Escoté y Pilar Rubio
Si algo define a Rossy de Palma, además de su talento, es su generosidad creativa. Siempre ha sido madrina espontánea de nuevas generaciones de artistas, diseñadores y creadores. Así lo hizo con María Escoté, a quien impulsó en sus primeros años, y así lo recordó la diseñadora durante el programa. Emocionada, Escoté no pudo resistirse y cosió un vestido de plumas en directo como homenaje personal a Rossy. Su generosidad no acaba ahí. Pilar Rubio recordó también cómo Rossy la ayudó cuando una jovencísima reportera Rubio se mudó a París en busca de oportunidades.
De musa de Almodóvar al universo Galliano
La relación de Rossy con la moda es tan orgánica como su carrera. Descubierta por Pedro Almodóvar en un bar de Malasaña, Rossy ha sido su musa fetiche, pero también lo ha sido para grandes nombres de la moda. Jean-Paul Gaultier, Thierry Mugler o John Galliano han bebido de su imagen, inspirándose en su peculiar belleza y en su forma de entender el estilo. De hecho, Galliano llegó a dedicarle un desfile entero a finales de los 90, algo reservado solo a las verdaderas leyendas.
Su imagen rompió los cánones de belleza tradicionales, convirtiéndola en un referente de la diversidad mucho antes de que la moda abrazara el concepto 'body positive'. Y eso es algo que Rossy ha defendido siempre: la moda como libertad y no como cárcel estética.
Cuando el diseño es un acto de rebeldía
En Maestros de la Costura Celebrity, Rossy no fue solo una invitada más. Fue una declaración de intenciones. Una mujer que ha cosido su propio camino, que ha vestido lo que le ha dado la gana y que sigue defendiendo que la moda es juego, provocación y arte. Su visita dejó claro que su legado va más allá de las películas. Está en cada puntada, cada volante y como siempre dice: "Dame un error, que te devuelvo un acierto".
En el universo Rossy, la costura es una declaración de amor propio.