Enlaces accesibilidad

Maestros de la Costura Celebrity expulsa a una favorita y convierte la repesca en una sorpresa

  • Vuelve a ver el programa 5 de Maestros de la Costura Celebrity en RTVE Play
Mónica Cruz es la quinta expulsada de Maestros de la Costura Celebrity
Rtve.es

Hemos cruzado el ecuador de Maestros de la Costura Celebrity y el nivel está más alto que nunca. Los nervios afloran, la presión por continuar en la competición se multiplica y cada puntada se convierte en un gesto de supervivencia. En un programa marcado por el homenaje a Lorenzo Caprile, el taller recibió a invitados de lujo como Rossy de Palma, Marta Sánchez y Pelayo Díaz. Muchas emociones en la noche de la esperada repesca y una prueba de eliminación llena de sorpresas.

Rossy de Palma, musa total y talento infinito

La primera prueba de la noche fue un tributo al talento. Los aprendices de esta edición celebrity tienen grandes talentos ocultos, por ejemplo Laura Sánchez tiene el don de hacer crecer plantas y Mónica Cruz nos sorprende diciendo "mi talento son los animales, me entiendo mejor con ellos que con las personas". Ante tal derroche de talentos y humor, la invitada estrella no podría ser otra que Rossy de Palma. Actriz y, como ella misma se define, artesana.

El primer reto de la noche consistiría en reproducir cuatro vestidos confeccionados por la propia Rossy, auténticas piezas únicas que reflejan su universo estético: surrealista, libre y rotundo. Pero Rossy no solo vino a inspirar, también a imponer su propio ritmo, proponiendo eliminar el tiempo de bordado del total de la prueba e incluso animando a los aprendices a innovar en sus reproducciones. Esta jugada y su apoyo constante a los celebrities le valió una ovación y el grito unánime de "¡Rossy presidenta!".

Entre costuras y lentejuelas, María Escoté —confesa fan de Rossy— no pudo resistirse y decidió sumarse al homenaje, cosiendo un vestido de plumas inspirado en lo que es Rossy de Palma en el universo Escoté. Un gesto que dejó claro que Rossy trasciende su papel de invitada para convertirse en icono absoluto de este programa.

El mejor de la prueba fue Eduardo Casanova, con una reproducción casi exacta del vestido de lentejuelas. Carmen Farala firmó un meritorio segundo puesto, pese a un fallo al cortar las piezas de patrón que le llevó a cambiar el hombro de lado. Farala se rió de sí misma y decidió presentar entre risas su vestido como "un homenaje a los zurdos e invertidos de España". La sorpresa de la noche fue Óscar Higares, que subió al podio con un tercer puesto y una reproducción casi perfecta. En cambio, Pilar Rubio, una de las aprendices favoritas, quedó sexta tras batallar con un trasero que no terminaba de encajar en su diseño.

Un homenaje que hace llorar a Caprile

La prueba por equipos se convirtió en un emotivo homenaje a Lorenzo Caprile por sus 30 años de carrera. Tarta en mano, los aprendices, Palomo, María y Raquel sorprendieron a Lorenzo para felicitarle por el aniversario de su firma. Tras la sorpresa, los aprendices tuvieron la suerte de visitar la exposición retrospectiva del modista con Lorenzo como guía. Algunas de sus piezas más icónicas se pueden encontrar en la exposición: el vestido goyesco de la Infanta Elena o el primer vestido de novia en España con corsé visible. Una colección que sirvió de inspiración para la prueba, donde cada equipo debía reproducir uno de sus diseños.

Ante tal recorrido por su trayectoria nos encontramos a un Caprile muy emocionado, tanto que rompió a llorar con las palabras que le dedicó su compañero de profesión y amigo Palomo Spain: "Yo antes de arrancar esta prueba tengo que decirte que lo mejor de esta vida ha sido conocerte. Tú lo sabes que somos como hermanos. Toda la vida has sido un referente y un espejo donde mirarme. Talento, elegancia y costura".

Como invitada a esta prueba tan especial tuvimos a Marta Sánchez, íntima amiga de Caprile y una de sus fieles clientas. La cantante fue la encargada de formar los equipos. De un lado, Eduardo Casanova, Terre, Carmen Farala y Laura Sánchez. Del otro, Edu Soto, Óscar Higares, Mónica Cruz y Pilar Rubio. Pero la última palabra la tuvo Caprile, que eligió como jefes de taller a Terre y Óscar, dos aprendices que nunca habían asumido ese rol.

Casanova, por ser el mejor en la prueba anterior, pudo escoger qué vestido reproduciría cada equipo. Eligió para el suyo el diseño verde, que era el vestido que llevó Silvia Abascal en la gala de los Goya 2011. Pensando que era el más sencillo, dejó el más vistoso para el equipo naranja: el vestido que llevó Marta Díaz al festival de Cannes en 2023. Un vestido muy vistoso que consta de un cola gigante de volantes de organza, tules, organdí y tarlatanas. Una vez más, lo que parecía una decisión estratégica se convirtió en un arma de doble filo. Caprile confesó que el vestido del equipo verde tardaron mucho más tiempo en confeccionarlo en el taller que el vestido del equipo naranja.

Terre, pese a su habitual dispersión, demostró ser una jefa impecable y llevó a su equipo directo a la barandilla, dejando a Laura Sánchez fuera de la eliminación por primera vez. Caprile, visiblemente emocionado, reconoció el trabajo de ambos equipos y confesó que la decisión había sido extremadamente difícil. Finalmente, el equipo verde se llevó la victoria y Óscar Higares fue nombrado mejor aprendiz de la prueba por su gran actitud y templanza a la hora de dirigir el taller naranja.

La repesca, una oda a las segundas oportunidades

En paralelo, los aprendices expulsados (Silvia Superstar, Rosa López, Canco Rodríguez y María Esteve) se enfrentaron a la temida, pero también deseada, repesca. El reto: confeccionar un corsé al más puro estilo Caprile. Sin embargo, no todos entendieron el encargo. Rosa López, aunque firmó su mejor pieza hasta la fecha, presentó un crop top con mangas japonesas. Silvia Superstar se dejó llevar por su instinto punk y creó un vestido de inspiración Westwood, un tanto lejos de lo que pedía la prueba.

La verdadera batalla estuvo entre María Esteve y Canco Rodríguez. Y fue Canco quien, gracias a una ejecución ajustada en tiempo y forma, recuperó su plaza en el taller. Su regreso fue recibido con aplausos y abrazos, especialmente de sus amigos Edu Soto y Eduardo Casanova.

Pantalón fantasía y una despedida de infarto

El último reto de la noche consistió en confeccionar un pantalón fantasía a medida para un modelo, una prueba 100% Palomo Spain. Para añadir presión, solo un aprendiz podía usar el probador cada vez, lo que convirtió el taller en una auténtica carrera de nervios. El invitado en esta prueba tan elegante no podía ser otro que uno de los estilistas y creadores de contenido que más saben de moda, Pelayo Díaz.

Óscar Higares tuvo una de las mejores ventajas de la historia de Maestros de la Costura: pudo contar con 15 minutos de ayuda extra de uno de los jueces. Escogió a Palomo, quien le ayudó a dar el toque de fantasía a su pantalón bombacho. En cuanto al resto de aprendices, la creatividad de algunos se desbordó y otros se perdieron en la técnica. Mónica Cruz no terminó de entender el patrón de su falda-pantalón, y Edu Soto apuntó demasiado alto al intentar reproducir unos pantalones de Otrura que llevó en el primer programa.

La tensión en el taller era palpable, pero finalmente tras una deliberación muy ajustada la decisión fue clara: Mónica Cruz se convirtió en la quinta expulsada de la edición. Su talento creativo y su espíritu rebelde dejan una huella imborrable, demostrando que en Maestros de la Costura Celebrity no solo se valora la técnica, sino también la actitud, la personalidad y la evolución.

Con el ecuador superado, la carrera por el maniquí de cristal promete ser más dura que nunca. ¿Quiénes se consolidarán como favoritos?¿Habrá alguna sorpresa más en el taller? Lo veremos en los siguientes programas de Maestros de la Costura Celebrity.