¿Cuáles son los grandes enigmas de la ciencia?

• ¿Se puede revivir a un animal extinguido? ¿Existen cualidades comunes entre los inventores y científicos?
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Luis Quevedo y Marian Mellén son los autores del libro 'Grandes enigmas de la ciencia. 120 preguntas (y respuestas) sobre el mundo que nos rodea' ISTOCK

¿Quién es Leonardo Torres Quevedo? ¿Por qué Santiago Ramón y Cajal es tan importante? ¿Se puede revivir a un animal extinguido? Estas y más cuestiones, sobre astronomía, genética, matemáticas, neurociencia y química, son abordadas por los científicos Luis Quevedo y Marian Mellén en el libro Grandes enigmas de la ciencia. 120 preguntas (y respuestas) sobre el mundo que nos rodea. “Un volumen para abrir el apetito, para despertar la curiosidad de las personas que lo lean o a las que les sea leído, porque son historias que se circunscriben a una página”, declara su autor. 

Los Premios Nobel sin Nobeles

Este premio es el galardón de más alto reconocimiento internacional que reciben aquellos individuos que han logrado un descubrimiento trascendental o la contribución más significativa en los campos de la física, la química, la medicina y fisiología, entre otros.

Una condecoración creada por el inventor y empresario Alfred Nobel, químico inventor de la dinamita, “para premiar a estas grandes mentes que hacían progresar la humanidad”, expone. Sin embargo, en la actualidad, los descubrimientos científicos se realizan de una forma mucho más cooperativa y esto “está causando un problema”. ¿Cuál? Porque los estatutos impiden a la Academia Sueca premiar a más de tres personas.  

Leonardo Torres Quevedo, el prodigioso inventor español

El primer teleférico en las Cataratas del Niágara, el primer mando a distancia, el Ajedrecista, una máquina capaz de jugar al ajedrez de manera autónoma, fueron inventados por el español Leonardo Torres Quevedo. Grandes hitos que no han sido reconocidos por la sociedad y de hecho, para muchos, su nombre ha quedado en el olvido. ¿Por qué no suena tanto como otros individuos? “Lo reduzco a la idea, un poco absurda, de que como no somos norteamericanos ni franceses, no hemos hecho los deberes, históricamente, en vender las motos para bien”, ha comentado Luis Quevedo.

¿Existen cualidades comunes entre los inventores y científicos? 

Sí, ¿y cuáles son? En palabras de Luis Quevedo, “el tesón, el esfuerzo, es decir, la idea fija y la voluntad de llevarla a cabo. Esto es importantísimo. Después, hay otro factor que tiene que ver con la circunstancia. Es decir, puedes tener la idea, pero tienes que poder llevarla a cabo”.

¿Se puede revivir a un animal extinguido?

Esta es una de las preguntas a las que da respuesta en el libro de Luis Quevedo, Grandes enigmas de la ciencia. 120 preguntas (y respuestas) sobre el mundo que nos rodea. Y sí, se puede y ha pasado en España. ¿Con qué especie? Con el bucardo, una subespecie de cabra montesa, “que revivió, aunque no por mucho tiempo”.

Y, ¿cómo se consiguió? “Gracias a la clonación, a las células que se extrajeron del último animal que se conoció y consiguieron exitosamente revivirlo. El proyecto no duró mucho y, de hecho, por falta de fondos no se ha vuelto a completar. Es una pena porque es una especie que cumplía una función ecológica y la perdimos”, lamenta. Y, de hecho, se está avanzando hacia la recuperación de un emblemático animal extinto, el mamut lanudo.

La importancia de Santiago Ramón y Cajal

No hay ninguna duda que él es el científico español qué mayor impacto ha tenido en la historia de la ciencia. “En los tiempos de Ramón y Cajal no estaba claro si el cerebro era un amasijo de cosas o infinitas neuronas individuales conectadas con otras. Ramón y Cajal es quien ayuda a decidir qué es lo segundo, que está compuesto de neuronas individuales”, argumenta el experto. Este hallazgo le sirvió para ser galardonado con el Premio Nobel en 1906 y ser considerado el padre de la neurociencia. Además, de situar nuestro país en la vanguardia de la ciencia internacional. “Luego regresar y forma escuela. Está en la Junta para ampliación de estudios, lo que hoy es el CSIC. Es un hombre que contribuye, que se desvivió por contribuir a su país”, relata. 

Cerebro(s). El legado de Santiago Ramón y Cajal