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El edadismo es la tercera forma de discriminación más habitual

  • El edadismo se da tanto en personas mayores como en jóvenes
  • Un estudio de ISEAK demuestra que el sector laboral es el más afectado

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El edadismo es más común en personas de la tercera edad
El edadismo es más común en personas de la tercera edad Nicoleta Ionescu - ISTOCK

¿Te has sentido discriminado alguna vez por tu edad? Es más común de lo que crees. Se llama edadismo, un término que recoge la discriminación social en virtud de la edad y que afecta, sobre todo, a las personas mayores, aunque también ha habido casos en personas más jóvenes, como te cuentan algunos testimonios y expertos en El gallo que no cesa.

El gallo que no cesa - Cómo se traduce el edadismo en la vida cotidiana - Escuchar ahora

El edadismo pasa desapercibido, pero está muy presente

De los 48 millones de habitantes que hay en España, más de nueve millones son personas mayores de 65 años, lo que se traduce en un 20% del total. Sin embargo, es a partir de los 50 cuando la gente declara haber sentido algún tipo de discriminación a causa de su edad, por ejemplo cuando van al médico para que le solucionen algún tipo de dolor y les responden que es normal a su edad o en el ámbito laborar al no conseguir entrevistas de trabajo a pesar de su experiencia.

Este tipo de discriminación está reconocida por la Organización Mundial de la Salud y en su informe afirma que una de cada dos personas es edadista. "Nos tenemos que plantear que el edadismo es la tercera forma de discriminación más habitual en el mundo por detrás del racismo y el sexismo, y además es que todos estos -ismos son sumatorios", afirma Ana Belén Fernández, directora de la Cátedra de Edadismo de la Universidad de Vigo.

¿Cómo se traduce el edadismo en nuestro día a día?

El edadismo se puede apreciar en pequeños matices de nuestra forma de hablar y de actuar que cometemos, en muchas ocasiones, inconscientemente. A esto se le llaman microedadismos y algunos ejemplos de ello son preguntar la edad constantemente, señalar que a cierta edad deberíamos vestir de una forma más apropiada o incluso hacer chistes sobre las personas mayores.

Otra forma de edadismo es hablar a las personas mayores como si fueran niños, infantilizando el lenguaje que usamos con ellos o, incluso, dando por hecho que no saben sobre algún tema en concreto. En cuanto a las personas jóvenes, sobre las que también cae este tipo de discriminación ya que se puede dar en cualquier edad a lo largo de nuestra vida, un ejemplo sería echarlos de una terraza de una cafetería porque llevan demasiado tiempo sin consumir, cuando a los adultos jamás se lo dirían.

El sector laboral es el más afectado

Sara de la Rica, catedrática de Economía y directora de la Fundación ISEAK, habla de una investigación llevada a cabo en el Instituto que consiste en crear dos currículums muy similares con experiencias laborales casi idénticas, pero uno pertenece a una persona de 49 años y el otro a una de 35. "Lo que vimos era que realmente a la persona de 35 años se le llamaba el doble de veces que a la persona de 49, que tenía un perfil curricular muy parecido, pero además unos cuantos años más de experiencia laboral", cuenta la investigadora.

Esto supone un grave problema debido al declive demográfico actual que podría terminar traduciéndose en una enorme escasez de mano de obra, ya que en España más de la mitad de las personas con trabajo tienen más de 45 años. "No podemos permitirnos el lujo de seguir expulsando a personas trabajadoras del mercado de trabajo. A partir de los 45 las cosas se complican mucho. A partir de los 55 una expulsión del mercado de trabajo supone entrar en una situación de desempleo de larga duración de la que es muy difícil salir. Y esto no puede suponer seguir desperdiciando talento senior", afirma Carmen Grau, profesora de Derecho Laboral y Seguridad Social en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

¿Se están tomando medidas al respecto?

Lo cierto es que sí, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Algunas fundaciones como La Caixa o Mapfre o empresas como Ikea o MediaMarkt han tomado la iniciativa realizando algunas jornadas, conferencias y talleres. También se están llevando a cabo prácticas en ciertos convenios colectivos, sin embargo, no son especialmente significativas. Algunas asociaciones están reclamando un cambio en el marco legislativo para paliar esta situación claramente desfavorecedora.

"Creo que a las administraciones le corresponde también revisar normas y políticas públicas, que también son claramente discriminatorias. No se puede limitar el acceso a la participación de las personas en función de la edad", señala Carmen Grau.

Ahora que ya conoces sobre el tema, tu también puedes ayudar para paliar el edadismo quitándote prejuicios y luchando contra los estereotipos.