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Cómo conseguir que tu adolescente te hable y te escuche, por Mariana Capurro

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Mariana Capurro, psicóloga especializada en infancia y adolescencia
Imagen de Mariana Capurro, psicóloga especializada en infancia y adolescencia, en 'Te crío mucho'.

Mariana Capurro, psicóloga especializada en infancia y adolescencia, facilitadora de Disciplina Positiva en familias y parejas, participa en el episodio 3 de ‘Te crío mucho’ - ya disponible en RTVE Play- respondiendo dudas sobre salud y crianza.

La experta nos da las claves para mantener una buena comunicación con los hijos adolescentes en una etapa en la que ellos están cambiando y buscando su identidad. Todos esos cambios emocionales responden a un cerebro en transición que está pasando por grandes cambios físicos y emocionales.

Claves para mejorar la comunicación

Aunque parezca que a estas edades los hijos e hijas ya no nos necesitan, la experta explica, que los padres debemos seguir estando cerca y aplicar herramientas para mejorar la comunicación y el vínculo con ellos.

Mariana Capurro, psicóloga especializada en infancia y adolescencia

Imagen de Mariana Capurro, psicóloga especializada en infancia y adolescencia, en 'Te crío mucho'.

Relativizar: hay que saber, afirma la psicóloga, que hay temporadas más difíciles que otras, asumirlas y aceptarlas como llegan, sabiendo que son transitorias.

Empatizar: conocer los cambios que está pasando el cerebro adolescente ayuda a entender y revitalizar sus comportamientos. “Son un montón de cambios, un montón de cosas que gestionar que no están biológicamente preparados todavía para eso. En teoría somos nosotros los que tenemos que tener esa capacidad”.

Fomentar mucho la comunicación: busquemos herramientas, estrategias, para acercarnos a los adolescentes y charlar con ellos sin juzgar y sin sermones. “Demuestro interés, que sepan que estoy ahí, que me interesa lo que está mirando”, propone Capurro.

No es personal, no juzgar: en la adolescencia hay que tener en cuenta que sus portazos y malas contestaciones no son un ataque personal, no hay una intención de molestar. Todos esos cambios emocionales responden a un cerebro en transición que está pasando por grandes cambios físicos y emocionales. 

Elegir las batallas y negociar: "No peleen todo el día por todo", aconseja Capurro. "Caer en esa dinámica de pelear todo el día por todo, porque no se está haciendo de la manera que yo quiero, desgasta mucho el vínculo, y no necesitamos eso justamente en esta etapa. Necesitamos lo contrario”, subraya. En este sentido es importante elegir cuáles son los límites y las prioridades dentro de cada familia y tratar de "negociar muchísimo más con ellos".

*Explora más contenidos relacionados con la crianza en el día a día de la maternidad y paternidad, en el video podcast 'Te crío mucho'.