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Tiene un final sobrecogedor y es una joya del cine que puedes verla gratis en RTVE Play

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En la ciudad sin límites (2002)
En la ciudad sin límites (2002)

No es uno de los directores más conocidos y el tiempo no ha otorgado a la película el lugar que merecía, pero es uno de los títulos más brillantes del cine español de principios de los 2000. En la ciudad sin límites, de Antonio Hernández, nos sumerge en una de las capitales más cinematográficas del mundo: París. Allí encontramos a Max (Fernando Fernán Gómez), un hombre que busca su redención antes de morir. Eso le supone sincerarse, primero consigo mismo y con quién es, y después con su familia y, en especial, con su hijo (Leonardo Sbaraglia). Segunda película de Antonio Hernández, tras su aclamado debut Lisboa -un thriller en el que ya perfilaba los secretos y las heridas de muerte de una familia-, En la ciudad sin límites ganó dos premios Goya, a Mejor guion y Mejor actriz de reparto para Geraldine Chaplin.

Más compleja de lo que pueda parecer, mezclando géneros cinematográficos de forma magistral, En la ciudad sin límites es una película de esas que dejan huella. Una historia conmovedora que reflexiona acerca de la amistad, la traición, el honor y la muerte, ese último viaje que para que sea lo más dulce posible requiere de la paz consigo mismo. El brillante guion, también escrito por el propio Antonio Hernández se brinda como un homenaje a su padre, quien falleció años antes de la película, y tiene un sobrecogedor final que merece no desvelar. Un espléndido drama con la apariencia de un thriller familiar, que evoluciona hacia una película de suspense que gira alrededor de un nombre sin rostro ni biografía y que termina con un final triste pero conmovedor.

Un reparto de lujo

En la ciudad sin límites es, ante todo, una película de excelentes interpretaciones. Soberbio Fernando Fernán-Gómez como padre enfermo de cáncer, interesante Leonardo Sbaraglia en el papel de hijo que descubre el secreto familiar y Geraldine Chaplin tan brillantemente antipática como requiere su papel. También destacan Ana Fernández espléndida en la escena de la conversación con Sbaraglia en el tren y ese titán de la escena que es Alfredo Alcón. En papeles menores, pero saliendo bien parados igualmente, tenemos a la magnífica Adriana Ozores, a Roberto Álvarez. Como curiosidad, el pequeño papel de portero en el edificio parisino recae sobre un habitual de la etapa gloriosa de las coproducciones y del cine de género, el gran Charly Bravo.

Geraldin Chaplin, Leonardo Sbaraglia y Fernando Fernán Gómez en 'En la ciudad sin límites' (2002)

Geraldin Chaplin, Leonardo Sbaraglia y Fernando Fernán Gómez en 'En la ciudad sin límites' (2002)

En la ciudad sin límites: sinopsis

Víctor (Sbaraglia) llega a París para ver a su padre Max (Fernán Gómez), del que acaba de recibir la noticia de que se está muriendo. Cuando llega al hospital, sin embargo, percibe que el hombre que está allí se comporta como un ser extraño que finge y desconfía de todo y todos. Este es el inicio para que su pasado salga a flote y desenrede un rompecabezas emocional de muchos años atrás. Su padre guarda un gran secreto.

Víctor intenta ganarse su confianza, ya que sus hermanos están inmersos en la venta de la empresa familiar y Víctor poco a poco, descubrirá el gran secreto que esconde su padre, al querer localizar a un amigo de su juventud al que llamaban Rancel y cómo su madre, madre manipuladora, por celos, hizo que Rancel terminase en la cárcel y todas las mentiras vertidas sobre su padre. No te pierdas En la ciudad sin límites (2002), disponible gratis en RTVE Play