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Maternidad biológica entre parejas de mujeres: “Tengo una mamá y una mami, así que tengo mucha suerte”

  • RTVE Andalucía habla con Sandra y Laura, una pareja que recurrió al método ROPA para tener a sus hijos
  • El artículo 7.2 de la Ley 14/2006 de Reproducción Asistida recoge que, si la pareja no está casada, la mamá gestante consta como madre soltera y la mamá donante tiene que adoptar al menor

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Pareja de mujeres que ha tenido a sus hijos a través del método ROPA
Sandra Gutiérrez y Laura Rodríguez junto a su primer hijo Imagen propia

“Primero le doné mi óvulo a Laura y de ella nació Álvaro. Ahora, tres años y medio después, lo hemos hecho a la inversa y yo he tenido a Gonzalo”. Sandra Gutiérrez y su mujer, Laura Rodríguez, cuentan su historia a RTVE.es. Hablan de cómo ha sido el proceso para formar una familia compuesta por una mamá, una mami y dos hijos biológicos.

Tenían claro que querían ser madres juntas, pero no conocían la recepción de óvulos de la pareja, conocido como método ROPA. En principio, pensaron en una inseminación artificial, pero al descubrir esta opción supieron que era justo lo que querían. 

El doctor Juan Manuel Jiménez Tuñón, responsable de la Unidad de Fallos de Implantación y Abortos de repetición en la clínica Ginemed de Sevilla, explica que el método ROPA consiste en la estimulación de ovocitos de una de las mujeres para su extracción, fecundación y, finalmente, implantación en la otra chica. Así pues, la pareja participa activamente en el proceso. “He hecho que algo mío crezca dentro de ella y que algo suyo crezca dentro de mí. Es una sensación increíble saber que nuestros dos hijos son parte de ambas”, afirma  Gutiérrez. 

“Si no estuviéramos casadas, tendría que adoptar a mi hijo biológico”

En España, el artículo 6 de la Ley 14/2006 de Reproducción Asistida, recoge que “Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que haya prestado su consentimiento escrito a su utilización de manera libre, consciente y expresa. La mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual”. 

Por tanto, una pareja de mujeres puede tener hijos biológicos en común. Sin embargo, deben nacer dentro del matrimonio para que el Estado reconozca la filiación de los menores. Si no fuera así, la mamá gestante constaría como madre soltera en el Registro Civil y la mamá donante debe empezar un proceso de adopción. Así lo establece el artículo 7.2 de dicha ley. 

“Cuando una pareja heterosexual va a registrar a su hijo, no les preguntan si están casados o si el hombre es el verdadero padre. De hecho, no tienen por qué ir los dos. En cambio, cuando se trata de una pareja de mujeres, deben presentar documentos que certifiquen el método que han realizado para tener al menor y que están casadas”, alega Juan Diego Asencio, abogado matrimonialista. Puesto que en el país está prohibida la gestación subrogada y la donación de gametos no anónimos, en el laboratorio donde se va a realizar el método ROPA deben pedirles un documento que certifique que son pareja de hecho o que están casadas. 

Si un menor nace dentro del matrimonio o se divorcian estando ella embarazada, el niño es legalmente de ambos. De la misma forma, si dos mujeres casadas realizan el método ROPA y se divorcian antes de que nazca el bebé, las dos son tutoras legales, independientemente de quién sea la donante y quién la gestante.

Casarse no es una decisión fácil. De hecho, España se sitúa como el cuarto país de la Unión Europea donde se realizan menos matrimonios. Así lo ha publicado la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). Una tasa de 3,1 matrimonios por cada 1000 habitantes frente a los 3,9 de media en Europa. Esto supone un descenso imparable, ya que, desde 1980, la tasa se ha reducido a la mitad. Por tanto, si ya de primeras les exigen casarse para formar una familia, se encuentran con más dificultades respecto a una pareja heterosexual. 

Un largo camino hacia una meta brillante

A las complicaciones legales se suman las económicas. La Junta de Andalucía reconoce la reproducción humana asistida como un derecho asistencial, por lo que, si se cumplen una serie de requisitos, tanto parejas como mujeres solteras son atendidas de forma gratuita. Sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud realiza tanto la inseminación artificial como la fecundación in vitro a parejas de mujeres, pero no el método ROPA. Esta técnica supone un gasto más elevado que otros procesos de reproducción y necesita una medicación bastante completa, por lo que las arcas públicas no pueden asumir su coste. 

Teniendo en cuenta la cantidad de pruebas clínicas y el proceso de estimulación, extracción, fecundación e implantación, el tratamiento completo del método ROPA en Andalucía está en torno a los 8000 euros

Si la pareja decide tener un segundo hijo y la donante y la gestante son la misma, solo pagarían el tratamiento a partir de la estimulación ovárica. Sin embargo, Rodríguez y Gutiérrez querían vivir ambas experiencias. Por eso, aunque ya habían pasado por todo el proceso clínico en 2020 para tener a Álvaro, empezaron desde cero para traer a Gonzalo al mundo en 2024.

  

Momentos después de que se le implante un óvulo fecundado a una de las mujeres

Transferencia embrionaria a Sandra Gutiérrez

En cuanto al ámbito social, cada vez es más común la diversidad familiar. Familias compuestas por dos mamás, dos papás, una mamá, un papá, abuelos o tutores legales. Esto no solo se explica a niños y niñas que conviven con este entorno, también se lleva a las aulas. “Para el Día de la Familia, Álvaro llevó un trabajo donde explicaba quiénes viven con él y ningún compañero hizo comentarios. Los niños son inocentes y no ven problemas dónde los adultos sí”. Esta pareja ha insistido mucho en que su pequeño comprenda que, aunque la mayoría de niños y niñas tienen un papá y una mamá, él y su hermano son muy afortunados de tener dos mamás. 

Educar en la diversidad 

Desde la Fundación Andaluza Arco iris LGTBI+ realizan cursos y talleres con alumnos y profesores para fomentar que existen muchos tipos de familias y que todas son válidas. Gonzalo Félix Jawara, presidente de la entidad, asegura que en los 15 años que llevan luchando por este colectivo, pocas veces se han encontrado con algún centro en el que no haya un alumno con dos padres o dos madres. “Aceptar la diversidad familiar demuestra que vamos por buen camino, que nuestro esfuerzo está dando sus frutos” asegura Jawara. 

“Aún quedan cosas por mejorar. Por ejemplo, que aparezca la opción de padre/madre/tutor/a en los trámites; pero estamos muy contentas con los avances. Antes, las familias escondían a sus hijos gays y, ahora, la nuestra nos ha apoyado en todo momento, tanto con la orientación sexual como a la hora de tener a los niños” cuentan Rodríguez y Gutiérrez mientras miran emocionadas a su pequeños. 

La familia es el núcleo base de la sociedad, por lo que, aceptar y comprender que hay diferentes tipos y que todos están bien es primordial para una convivencia positiva.

RTVE

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