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Turena: castillos y ciudades ante el espejo del Loira

  • Un viaje de Tours a Loches entre viñedos, pueblos medievales e imponentes châteaux
  • Podcast: escucha y descarga el Nómadas monográfico en RTVE Play Radio

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Vista área de la ciudadela de Loches
Vista aérea de la ciudadela de Loches.

Aunque el territorio galo está formalmente dividido en departamentos, hay topónimos anteriores a la Revolución francesa que no desaparecen. Quizás porque la piedra es terca y cientos de castillos blancos siguen proyectando su reflejo en las aguas del Loira y sus afluentes. Los habitantes de estas tierras fértiles de la provincia histórica de Turena se saben depositarios de un inmenso legado patrimonial. Hasta allí viajamos en en esta edición de Nómadas que puedes escuchar en nuestro podcast.

Tours, doblemente peregrina

Nuestra ruta parte de la capital, Tours. La guía Magali de Val nos recibe en la patria chica de Honoré de Balzac. Ciudad animada, universitaria y peregrina por partida doble. Además de punto de paso del Camino de Santiago hacia España, este es final de trayecto para quienes llegan a orar ante la tumba del santo local, uno de los más queridos y venerados del mundo. Antes de ser obispo, en su etapa como soldado romano, Martín de Tours había protagonizado el legendario gesto de compartir su capa con un mendigo en Amiens (que resultó ser Jesucristo). La basílica que lleva su nombre, levantada en parte sobre una anterior colegiata, se encuentra a un corto paseo de la plaza Plumereau, centro absoluto de la vida social y hostelera turonense.

Place Plumereau, corazón del ocio en Tours

Place Plumereau, corazón del ocio en Tours. Jean-Christophe Coutand

Aquí conocemos a Baptiste Fouchard, copropietario de Chez Madie, uno de los restaurantes integrados en esta formidable colección de edificios con estructura de madera del siglo XV. No podemos pasar por alto otros monumentos imprescindibles como la gótica y muy luminosa catedral de San Gaciano.

La Armada del Loira

Aguas abajo, en la comuna de La Chapelle-sur-Loire, conocemos a Jean-Baptiste Sáez, técnico nuclear jubilado de origen catalán que forma parte de la asociación Les Bateliers des Vents d'Galerne. Este grupo de entusiastas mantienen viva la tradición de los barqueros que, antes de la irrupción del ferrocarril en el siglo XIX, constituían el principal medio transporte entre el Macizo Central y la costa atlántica francesa. Por la dimensión de la flota se ganó el sobrenombre de La Armada del Loira, un trabajo peligroso y abnegado que hoy se recrea por medio de pequeñas travesías turísticas que pueden acompañarse de comida, canciones de bateliers y un brindis con los caldos de la zona.

Embarcaciones tradicionales del Loira

Embarcaciones tradicionales del Loira. Tourisme Touraine Nature

Un río de grandes vinos

Los vinos del Valle del Loira, efectivamente, están entre los mejores de Francia. En Saint-Nicolas-de-Bourgueil nos espera Églantine Arnaud, relaciones públicas del Vignoble de la Jarnoterie, una pequeña explotación vitivinícola que madura sus caldos a 25 metros de profundidad, en un sistema de cavernas que en origen fue cantera de piedra toba. Estos sillares blancos son el elemento constructivo básico de los cientos de castillos y palacios que trufan el valle, algunos declarados Patrimonio de la Humanidad.

Villandry y sus jardines

Es el caso del Château de Villandry, cuya directora de comunicación, Guillaumette Mourain, nos descubre el inigualable conjunto de seis jardines que se extienden a los pies de esta residencia, depurada expresión del primer Renacimiento francés en el siglo XVI. Sus actuales propietarios son herederos del matrimonio de científicos formado por el español Joaquín Carvallo y la estadounidense Ann Coleman, responsables del despliegue vegetal que da fama al compejo.

Vista parcial de los jardines del Château de Villandry

Vista parcial de los jardines del Château de Villandry. Álvaro Soto

Boda real al borde del Loira

Unos pocos kilómetros más allá nos espera el rotundo castillo de Langeais, cuya responsable de educación, Amélie Delaunay, nos acompaña por las principales estancias de esta fastuosa residencia que vio la boda entre el rey francés Carlos VIII y la joven duquesa Ana de Bretaña, capítulo crucial en la ampliación del reino. Un montaje que combina personajes de cera y proyecciones de vídeo nos mete de lleno en la ceremonia. Toda la visita discurre en un entorno perfectamente ambientado, con abundantes tapices, mobiliario y detalles como una mesa preparada para un banquete del siglo XV.

Castillo de Langeais

Castillo de Langeais. Jean-Christophe Coutand

Dormir en un castillo

Conduciendo unos kilómetros más hacia el noroeste llegamos al Château de Gizeux, un peculiar inmueble que ha crecido a lo ancho en sucesivas ampliaciones desde la Edad Media. Sus paredes guardan historias y secretos como la restaurada Galería de los Castillos, un corredor de pinturas murales único en el país. Después de visitarlo podemos pasar la noche en una de sus habitaciones, que conservan todo el sabor y mobiliario de antaño. La experiencia incluye un aperitivo ofrecido por la dueña, Stéphanie de Laffon, que además de compartir jugosas anécdotas familiares con los huéspedes les prepara una deliciosa cena con productos locales.

Château de Gizeux

Château de Gizeux Tourisme Touraine Nature.

Montrésor: mi tesoro...

El último castillo de nuestro viaje lo encontramos a una hora de carretera al sureste de Tours, en el pueblecito medieval de Montrésor, uno de los más bellos de Francia (de hecho pertenece a la asociación nacional que los agrupa). Elevados sobre una roca rodeada de casas medievales, los muros y torres del château dibujan su inconfundible perfil. La visita nos sumerge en el universo de los Branicki, noble linaje polaco que mantiene vivo el legado del conde Xavier. Las estancias del palacio contienen una ingente colección de objetos de arte y recuerdos de la familia.

Castillo de Montrésor desde la orilla del río Indrois

Castillo de Montrésor desde la orilla del río Indrois. Álvaro Soto

El pueblo de las rosas

El pequeño río Indrois nos conduce de Montrésor a Chédigny, un galardonado pueblo florido donde, como nos cuenta su alcalde, Pascal Dugué, decidieron quitar las aceras para embellecer las calles con rosales y todo tipo de plantas ornamentales.

Una de las calles repletas de flores de Chédigny

Una de las calles repletas de flores de Chédigny. Léonard de Serres

El jardín de la iglesia es uno de los lugares más visitados. De aquí sale parte de la materia prima que la chef Armelle Krause, nacida en París pero enamorada de este lugar, emplea para elaborar los platos de su restaurante, Le Clos aux Roses.

Loches y su casco histórico a dos alturas

Nuestro camino termina en Loches, ciudad comercial que en otro tiempo fue parada clave en la ruta que unía París con España. La abundancia de palacios renacentistas en la ville baise (ciudad baja) da testimonio de esa opulencia. Llama la atención su ayuntamiento, que según nos cuenta Olivier Châble, de la oficina de promoción turística de la zona, es uno de los primeros edificios construidos con tal función en Francia.

Panorámica de Loches

Panorámica de Loches. J. Wildman

La empedrada Rue du Château nos conduce hasta la Porte Royale, blindada vía de acceso a su ciudadela. La guía Virginia Martínez pasea con nosotros por esta ciudad real que tiene como platos fuertes la rotunda torre del homenaje, el palacio y la original colegiata románica de San Urso, que cubre su nave central con dos pirámides octogonales en lugar la típica bóveda de cañon. Entre los muros de la residencia real se aprecia la impronta de tres grandes mujeres: Juana de Arco, Angès Sorel (favorita de Carlos VII) y la mencionada Ana de Bretaña. Uno de los rincones más tranquilos es el jardín de la casa museo de Emmanuel Lansyer, pintor realista del siglo XIX famoso por sus paisajes. La atalaya es inmejorable para apreciar el desarrollo urbano y el denso bosque estatal de Loches que lo envuelve. En tiempos pretéritos, sus árboles surtieron de madera a los astilleros de la armada real.

Nuestro recorrido

1. Tours

2. Saint-Nicolas-de-Bourgueil (viñedo de La Jarnoterie)

3. Maison des Bateliers (La Chapelle-sur-Loire)

4. Château de Langeais

5. Château de Villandry

6. Château de Gizeux

7. Château de Montrésor

8. Chédigny

9. Loches

Ver mapa de Turena más grande.

Voces del programa de radio

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Fila superior: Églantine Arnaud (Vignoble de la Jarnoterie), Jean-Baptiste Sáez (navegante del Loira), Pascal Dugué (alcalde de Chédigny).

Fila intermedia: Armelle Krause (chef de Le Clos aux Roses), Amélie Delaunay (Château de Langeais), Stéphanie de Laffon (Château de Gizeux).

Fila inferior: Baptiste Fouchard (Chez Madie), Olivier Châble (Turismo de Loches), Virginia Martínez (guía de Loches).