Joaquín Guzmán López, otro de los hijos del 'Chapo', se declara también culpable de narcotráfico en EE.UU.
- En julio, Ovidio, hermano de Joaquín, también aceptó los cargos contra él
- Los 'Chapitos', Ovidio y sus hermanos, habían asumido el control del cártel tras la caída de su padre
El narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del Chapo, se ha declarado este lunes culpable en un tribunal federal de EE.UU. de delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Joaquín, alias El Güero, se ha señalado a sí mismo como el supervisor de la distribución de drogas como la cocaína, la heroína o el fentanilo mientras dirigía una facción del cártel de Sinaloa junto a su hermano Ovidio. Esta decisión implica un cambio de estrategia judicial porque el año pasado se había proclamado inocente.
Según el acuerdo que ha alcanzado con la Justicia, como ha podido comprobar la agencia AFP, se compromete a "cooperar plenamente" con la magistratura con "testimonios verídicos". Sobre la acusación de tráfico de drogas, que puede implicar cadena perpetua, los fiscales han aceptado que el juez pueda acordar una pena más baja en función de su colaboración.
Independientemente de su apoyo a las investigaciones judiciales, Joaquín todavía tendrá que cumplir con, al menos, diez años de prisión por el cargo de participar en empresa criminal si es señalado como culpable.
Imagen distribuida por EE.UU. tras el arresto en 2024 de Joaquín Guzmán. Departamento de Estado de EE.UU. / Vía AP
El mexicano volverá a ponerse ante el tribunal de Chicago el 1 de junio de 2026, según ha dictado la jueza del caso, Sharon Johnson Coleman.
Los herederos del 'Chapo'
El pasado julio, el hermano de Joaquín, Ovidio, había seguido la misma estrategia y se había personado en la Corte como culpable de cuatro cargos relacionados con el narcotráfico, como parte de un acuerdo con las autoridades estadounidenses cuyos términos no fueron divulgados.
La Justicia de EE.UU. considera que los Chapitos, Ovidio y sus hermanos, asumieron el control del cártel tras la caída de su padre. Así expandieron su rol en el tráfico de cocaína, metanfetamina y, sobre todo, fentanilo. Esta droga ha estado considerada en los últimos años como la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 49 años.
En un documento de acusación, la Magistratura también señala a los cuatro hermanos Guzmán como responsables de "soborno a responsables públicos", "amenazar, apalizar, matar y secuestrar a las fuerzas del orden, traficantes rivales y miembros de su propia organización".
Joaquín, de 39 años, llegó a EE.UU. en 2024, en un vuelo privado con Ismael "el Mayo" Zambada, cofundador y líder histórico del cártel de Sinaloa, en lo que se sospecha fue un engaño hacia Zambada, supuestamente parte de otro acuerdo con la Fiscalía.
Por su parte, en agosto El Mayo se declaró formalmente culpable de dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas que pesaban en su contra en un tribunal federal de Nueva York.
La extradición y condena del patriarca
El Chapo logró escapar en dos ocasiones de las prisiones de máxima seguridad mexicanas hasta su captura final en enero de 2016 y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos. En 2019, fue declarado culpable de diez cargos, entre ellos, tráfico de estupefacientes, blanqueo de dinero y posesión de armas. Se le condenó a cadena perpetua.
En el juicio, los testigos dieron cuenta del funcionamiento del cártel de Sinaloa y el papel de jefe desempeñado por el padre de Joaquín y Ovidio, entre ellas su predilección por asesinar a sus enemigos. De hecho, un antiguo guardaespaldas declaró cómo vio al condenado matar a tres enemigos del cártel, llegando incluso a ordenar que enterraran vivo a uno de ellos.
En la causa, los antiguos colaboradores del narcotraficante narraron el ascenso al poder del Chapo en el cártel mexicano durante las décadas de los 80 y los 90, gracias a sus túneles para el contrabando de droga de México a Estados Unidos. Según sus testimonios, creó una sofisticada organización, muy similar a una multinacional, con flotas de aviones y barcos, cuentas detalladas y un sistema de comunicación encriptado que funcionaba a través de una red en Canadá.