25N: "Aprendamos de España: se dice violencia machista"
- Portugal engloba a las víctimas de la violencia de género en la violencia doméstica
- "Aquí el feminismo asusta mucho", señala el experto en comunicación Luis Vicente
Era julio de 2023, España celebraba elecciones generales y, después de seguir con atención la campaña electoral española, Luis Vicente, experto en comunicación, publicó en un periódico portugués una columna titulada Aprendamos de España: se dice violencia machista. Con esta contundencia señaló la situación que todavía se vive en Portugal con respecto a la violencia contra las mujeres.
"En Portugal no se dice. Aquí es violencia doméstica, pero la violencia doméstica se refiere siempre al espacio, a la casa, al hogar...". Por eso, por la diferencia que Luis Vicente constató en el discurso público de los líderes políticos españoles con respecto a los de su país, decidió expresar lo que consideraba era una manera de esconder el auténtico origen de las agresiones a mujeres. El machismo. El hecho de ser mujeres. En Portugal, afirma Luis Vicente, la conversación feminista no está en el mismo punto que en España. Y añade: "Aquí el feminismo asusta mucho. Porque no entendemos bien cuál es el concepto, porque creemos que es revertir privilegios y los privilegios los tiene quien está en el poder, en este caso, los hombres".
“En Portugal no entendemos bien cuál es el concepto de feminismo, porque creemos que es revertir privilegios y los privilegios los tiene quien está en el poder“
Y así encontramos que el término oficial para referirse a la violencia contra las mujeres se muestra, en el discurso público, englobado dentro del más amplio concepto de violencia. Doméstica. También la prensa la utiliza. En Público, el mismo medio de comunicación en el que en 2023 Luis Vicente escribió su columna reivindicativa, de línea editorial progresista, publican, horas antes de nuestra entrevista, el balance de agresiones y fallecimientos por violencia de género. Solo que ellos no lo llaman así, y no son exclusivamente de género. Las cifras en lo que llevamos de año, en Portugal: 18 muertes. 16 mujeres... y 2 hombres. En total, 25.327 incidencias, el valor más elevado en siete años, que suma, no olvidemos, las agresiones a mujeres, hombres, menores de edad o mayores en situación de vulnerabilidad.
Piden a las autoridades portuguesas que tomen medidas
Ante esta situación, GREVIO, el Grupo de Expertos Independientes sobre la aplicación del Convenio de Estambul del Consejo de Europa ha pedido a las autoridades portuguesas que tomen medidas. Denuncia consecuencias concretas, más allá del discurso social. Por ejemplo, en Portugal no existe una línea telefónica nacional 24/7 dedicada, expresamente, a las mujeres víctimas de violencia machista. Sí hay, de nuevo nos encontramos con el concepto oficial, un Teléfono de atención a víctimas... de violencia doméstica.
Le preguntamos al respecto a Elisabete Brasil, Presidenta de la organización Feministas en Movimiento. Portugal, nos cuenta, "optó por una legislación neutra. Claro que sabemos que la neutralidad esconde las raíces de la violencia machista".
Eso en un país en el que las campañas contra la violencia son sorprendentemente explícitas. Con imágenes simuladas o pequeños cortometrajes de animación, las pantallas muestran caras fuertemente magulladas, hombres en actitud violenta con detalles a unos puños que se cierran, mujeres aterrorizadas, golpes que no se ven pero se escuchan, lágrimas...
Elisabete Brasil, presidenta de la organización Feministas en Movimiento, conversa con la corresponsal de TVE en Portugal, Lara Siscar. RTVE
"Yo creo que puede ser contraproducente", dice, con toda seguridad, Elisabete Brasil. Considera que así se legitima toda violencia que no sea física. Todo lo que no deje marca visible. Incluso en la forma de percibir la violencia machista dentro de las fuerzas de seguridad y la magistratura. Si no hay golpes, si no hay marcas, parece que no sea violencia. Y añade un apunte al respecto que mira a un futuro no muy optimista: el 60% de los jóvenes de 15 años considera que controlar a su pareja no es un ejercicio de violencia.
"El discurso patriarcal acaba por traspasar toda la sociedad portuguesa"
Desde el Consejo de Europa, GREVIO, también denuncia la actitud eminentemente patriarcal, asegura, no solo en el ámbito social sino también en el judicial, que pone por delante la unidad familiar a la protección y derechos de la víctima. Fue muy polémico el caso del juez que en 2017 culpabilizó a una mujer adúltera del maltrato físico por parte del marido, argumentando que el adulterio femenino era el peor daño al honor que se le podía infligir a un hombre. Más cerca, en 2023, una jueza paró un proceso y ordenó a un hombre, cuyas agresiones a su mujer se dieron por probadas, que llevase a la víctima a dar un paseo tranquilo, a cenar y a tomar algo. La víctima se negó.
"El discurso patriarcal acaba por traspasar toda la sociedad portuguesa, incluida la magistratura", dice esta feminista que remata con un "y así nos aparecen algunos jueces que se descuelgan con este tipo de sentencias", mientras levanta los ojos al cielo en un gesto que puede interpretarse entre el rechazo y el hastío. Son muchos años de lucha.
“El feminismo fue siempre mal amado en Portugal“
Y los que quedan. Los dos expertos consultados, Luis Vicente y Elisabete Brasil coinciden, cada uno a su manera, en que queda mucho por hacer en el país vecino. "Aquí el feminismo no gusta", dice él. "El feminismo fue siempre mal amado", dice ella. Y las cosas pueden ir a peor, rematan los dos, con el partido de ultraderecha Chega instalado en la Asamblea de la República como segunda fuerza.