Las jóvenes ven "inevitable" sufrir algún tipo de violencia en Internet, según un estudio
- Los expertos advierten: la violencia en Internet puede reflejarse en chantaje o reenvío de imágenes íntimas sin consentimiento
- Un 27,3% de mujeres jóvenes declara que su pareja le ha revisado el móvil, según el Barómetro Juventud y Género 2025
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Las chicas jóvenes ven "inevitable" sufrir algún tipo de violencia en Internet y les cuesta identificar el chantaje y la coacción, o la difusión y manipulación de imágenes íntimas sin consentimiento como formas de violencia digital. Así lo explica un estudio publicado este lunes por la Fundació Ferrer i Guàrdia.
Tal y como explica esta investigación, las conductas más comunes están relacionadas con el control, como revisar el móvil sin permiso, presionar para saber dónde están o con quién, o cuestionar amistades en redes. Además, las chicas que sufren en mayor medida esta violencia de género digital son las que tienen menos apoyo social o que viven en entornos con menos recursos; el estudio añade que más del 25% de mujeres entre los 16 y los 25 años han recibido insinuaciones consideradas no apropiadas a través de redes.
La violencia es estructural, apuntan desde la fundación. Así, el objetivo no es "pedir a las jóvenes protegerse" —matizan—, sino diseñar políticas públicas integrales, fortalecer la educación digital crítica, garantizar servicios especializados e incorporar un enfoque feminista e interseccional, que tenga en cuenta la diversidad de colectivos.
Dinámicas dañinas como ciberacoso y presiones estéticas
La organización también alerta del aumento de las violencias digitales en la actualidad y cómo afecta a las jóvenes. Dado que estas se encuentran presentes en la experiencia cotidiana, todavía cuesta poner la etiqueta de violencia a situaciones como el ciberacoso, el control y la vigilancia o las presiones estéticas.
Los expertos sostienen que las medidas más urgentes para atender estas violencias pasan por la formación, prevención y autoprotección, así como por poder identificar deepfakes. Para ello, llaman a crear un observatorio de género digital en el que se incluyan, anualmente, cifras para "actuar a partir de la evidencia", hacer campañas de concienciación específicas sobre violencia de género digital y fomentar un abordaje desde una perspectiva integral.
Un 27,3% de mujeres jóvenes declara que su pareja le ha revisado el móvil
Por otro lado, el Barómetro Juventud y Género 2025, financiado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad, pone sobre la mesa las conductas de violencia más extendidas: las dinámicas de control.
De este modo, un 27,3% de mujeres jóvenes declara que su pareja le ha revisado el móvil, y un 32,1% afirma haber sufrido enfados por no responder de inmediato a mensajes o llamadas. En el caso de los chicos jóvenes, el 41,8% confiesa haber revisado el móvil de sus parejas. Además, un 26,6% de chicas jóvenes afirma que su pareja le ha indicado con quién puede o no hablar y un 24,8% indica que su pareja le ha humillado.
Según apunta el estudio elaborado por Fad Juventud, existen factores que ayudan a contextualizar los porcentajes expuestos. Por ejemplo, las mujeres suelen disponer de más herramientas para identificar y nombrar comportamientos problemáticos, tienden a ser más autocríticas y muestran una mayor disposición a reconocer acciones que perciben como inadecuadas. En cambio, los hombres pueden minimizar o justificar estas conductas por sesgos de deseabilidad social o por dificultades para reconocerlas como formas de violencia.
La violencia, presente en entornos juveniles
Además, la investigación evidencia que la violencia contra las mujeres jóvenes sigue dejando secuelas profundas en su vida afectiva. Así, el 44% de las mujeres jóvenes declara haber tenido problemas de salud mental, frente al 19,6% de los hombres, una diferencia que evidencia un mayor impacto psicológico en ellas. También es mayor el porcentaje para las mujeres jóvenes en casos como sufrir problemas de sueño o un deterioro de la autoestima, así como de adueñarse del sentimiento de culpa. Entre los hombres, los porcentajes son sistemáticamente más bajos y se concentran en consecuencias más situacionales, como evitar ciertos lugares, la pérdida o cambio de amistades, cierre o restricción de redes sociales.
Además, las desigualdades también se presentan en el contexto de la violencia sexual. Un 20,3% de mujeres jóvenes asegura haber sido forzada a mantener relaciones sexuales cuando no quería, mientras que el porcentaje se reduce al 8% en el caso de los hombres jóvenes. Esta brecha se replica en otras experiencias, como la violencia de control, la degradación emocional o el miedo.
La violencia está presente en los entornos juveniles. De hecho, solo un 12,9% de jóvenes afirma no haber presenciado ninguna situación de violencia contra mujeres en su círculo cercano. Además, son las mujeres quienes identifican estos casos con mucha mayor frecuencia: en varias formas de violencia observada, sus porcentajes superan entre 10 y 30 puntos a los de los hombres.
