Guterres pide que la cumbre de Belém sea un "punto de inflexión": la inacción climática es "una negligencia mortal"
- El secretario general de la ONU alerta al inicio de la COP30 de que superar el límite de 1,5 °C es "inevitable"
- Pero cree que es posible reconducir el rumbo gracias a la "revolución" de las renovables y recortando emisiones
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El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reclamado a los mandatarios globales congregados en la ciudad brasileña de Belém que la cumbre del clima que se celebra en esta ciudad sea un "punto de inflexión" en un momento en el que "nuestro mundo está en juego".
Durante un encuentro de líderes celebrado en vísperas de la COP30, que arranca oficialmente el lunes, Guterres ha asegurado que es "inevitable" que en los próximos años la temperatura global aumente más de 1,5 grados de media respecto a la era anterior a la Revolución Industrial, superando así el límite de seguridad climático marcado por la ciencia y el objetivo marcado por el Acuerdo de París.
"Cada año por encima de 1,5 grados afectará a las economías, agravará las desigualdades e infligirá daños irreversibles", ha alertado, lo cual supone un "fracaso moral" y una "negligencia mortal". Pero también ha afirmado que todavía es posible reducir las emisiones y que antes de 2100 las temperaturas vuelvan a estar por debajo de este límite.
Para ello, es necesario actuar rápido, llegando al pico de emisiones globales "inmediatamente", recortándolas drásticamente en esta década y alcanzando a las emisiones netas cero en 2050.
Una "revolución" renovable: "Nunca hemos estado mejor equipados"
Su discurso, que cada año supone el pistoletazo de salida a las cumbres del clima, ha sido crudo sobre los impactos provocados por la falta de ambición climática -"incendios forestales sin precedentes, inundaciones mortíferas"-, pero también ha sido esperanzador sobre la oportunidad única que suponen las energías renovables.
"Nunca hemos estado mejor equipados para contraatacar". En la década transcurrida desde el Acuerdo de París, "se ha producido una revolución de la energía limpia", ha reivindicado. La solar y la eólica son las fuentes energéticas "más baratas y las que más rápido crecen en la historia".
En 2025 las renovables han superado al carbón como la principal fuente de electricidad mundial, y en 2024 casi toda la nueva capacidad energética procedió de fuentes limpias. "La economía de la energía limpia ya no es una promesa para el futuro; es el motor del progreso actual", ha defendido el máximo dirigente de la ONU.
"Demasiadas empresas obtienen beneficios de la devastación climática"
Los mercados ya eligen las renovables antes que los combustibles fósiles -en 2024 los inversores destinaron 2.000 billones de dólares a energías limpias, 800.000 millones más que al petróleo, gas y carbón-, pero a pesar de ello estos siguen recibiendo millones de dólares en subvenciones, ha resaltado. Por lo tanto, "el obstáculo no es la tecnología, es la falta de valentía política".
En pleno cuestionamiento global de la acción climática, Guterres ha lanzado un duro alegato contra la financiación pública a los combustibles fósiles, a los que se siguen dedicando "enormes cantidades de dinero de los contribuyentes".
"Demasiadas empresas están obteniendo beneficios récord gracias a la devastación climática, con millones dedicados a engañar a los ciudadanos. Demasiados líderes siguen cautivos de estos intereses cruzados", ha señalado ante decenas de dirigentes globales.
Planes de reducción de emisiones insuficientes
¿Qué hay que hacer, entonces? Guterres ha expuesto los tres puntos principales en la agenda de esta cumbre de Brasil, que debe dar inicio a una década "de aceleración y resultados".
El primero de ellos es dar una "respuesta valiente y creíble" para que los planes de reducción de emisiones de cada país para la próxima década estén acordes al objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de temperatura global a 1,5 grados a final de este siglo.
Solo un tercio de los países han presentado ante la ONU sus compromisos para 2035 (llamados NDC por sus siglas en inglés), y aunque las reducciones de emisiones planteadas suponen un avance respecto a los planes anteriores, siguen muy lejos de lo necesario para evitar los peores efectos climáticos. Supondrían un aumento de 2,3 grados en el mejor de los escenarios, lejos de lo acordado en París, según un informe publicado por Naciones Unidas el martes.
¿Cómo aumentar la financiación?
El segundo objetivo clave para esta COP, según Guterres, es establecer una ruta "clara y creíble" para aumentar la financiación climática para los países más vulnerables a 1,3 billones de dólares estadounidenses al año para 2035, tal y como se acordó en la última cumbre del clima, celebrada en Azerbaiyán.
"Los países desarrollados deben tomar la iniciativa en la movilización de 300.000 millones de dólares anuales", facilitando un "desembolso rápido" y garantizando el alivio de la deuda para los países más expuestos a los impactos climáticos, que son a la vez los más pobres y endeudados.
Por último, Guterres ha insistido en la necesidad de que la lucha contra el cambio climático sea "justa" y no deje a nadie atrás. En ese sentido, ha reclamado que los países desarrollados cumplan con su compromiso de proporcionar 40.000 millones de dólares antes de que finalice este año para que los países en desarrollo se puedan adaptar a los impactos climáticos y que esta financiación se extienda más allá de 2025.
"También significa un programa de trabajo de transición justa", con medidas concretas para ayudar a los países pobres a acometer la transición ecológica, "protegiendo a los trabajadores".
Una transición justa significa que "los pueblos indígenas lideren el camino". En pleno Amazonas, donde las comunidades nativas se ven amenazadas por la extracción de madera y materias primas, el secretario general de la ONU ha puesto el acento en que "sus conocimientos y su plena participación iluminan el camino hacia un planeta habitable".
Todos contra Trump
Guterres ha sido el encargado de inaugurar la cumbre de líderes de la COP30 junto a su anfitrión, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. En su discurso, Lula ha alertado sobre las "fuerzas extremistas" que fabrican mentiras para obtener rédito electoral y "degradar el medioambiente".
Más directo ha sido el presidente chileno, Gabriel Boric, quien ha hablado después de Lula, mencionando directamente al presidente Donald Trump. "Son tiempos en que surgen voces que deciden ignorar o negar la evidencia científica sobre la crisis climática. Sin ir más lejos, el presidente de los Estados Unidos en la última Asamblea General de la ONU dijo que la crisis climática no existe y eso es mentira", ha apuntado.
También el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha advertido a Trump de que puede haber un "colapso climático" en el mundo si el país norteamericano no descarboniza su economía. Una de las razones del sombrío panorama climático mundial es la conducta trumpista de "negación de la ciencia", lo que lleva "a su sociedad con los ojos cerrados al abismo y con ella a la humanidad".
"Una economía descarbonizada, sin dependencia del petróleo y del carbón, es una economía para la vida", ha reivindicado. "Todos pedimos lo mismo. Trump es de los únicos que se oponen. Porque él está contra la humanidad y al no venir aquí lo demuestra. Frente a esto lo único que podemos hacer es dejarlo solo, aislado en su negacionismo, y seguir adelante en el camino correcto", ha afirmado.
