Lobato y Sánchez Acera desvinculan a Moncloa y a la Fiscalía de la filtración de los mails del novio de Ayuso
- El exlíder del PSOE de Madrid asegura en el TS que le preocupaba el origen del mail sobre el novio de Ayuso
- La excargo de Moncloa que envió el pantallazo asegura que se lo pasó un periodista sin precisar quién
El exlíder del PSOE de Madrid Juan Lobato y la ex cargo de Presidencia del Gobierno Isabel Sánchez Acera han desvinculado este miércoles a Moncloa y a la Fiscalía General del Estado de la filtración de los mails del caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Ambos han declarado este miércoles como testigos en el Tribunal Supremo en la tercera jornada del juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos de la pareja de Díaz Ayuso.
Lobato ha desvinculado por completo a la Moncloa de la filtración, y ha negado haber recibido "nunca", cuando era líder del PSOE de Madrid, ninguna instrucción u orden sobre política en Madrid. Si bien, ha precisado que había cierta "coordinación política" con el PSOE nacional en asuntos políticos de Madrid que afectaran a nivel nacional.
Preocupado por el "origen"
A preguntas de las partes, Lobato ha reconocido que le preocupaba el "origen" del pantallazo con el mail en el que la defensa de González Amador pedía un pacto con la Fiscalía, por lo que quiso saber de dónde venía por "prudencia". "Si salía primero con el mail, me dirían que de dónde lo he sacado. Algunos analistas podrían pensar que vendría de la Fiscalía", ha explicado.
Preguntado sobre por qué le dijo a Sánchez Acera que podía parecer que se lo "ha dado la Fiscalía", Lobato ha rechazado que se refiriera la Fiscalía General del Estado. También ha querido dejar claro que no conoce a nadie en esa institución, por lo que, "en absoluto" lo recibió por esa vía.
Pilar Sánchez Acera, que entonces era secretaria de Política Institucional del PSOE de Madrid y jefa de gabinete de Óscar López, quien, a su vez, era director de gabinete de Presidencia del Gobierno, fue quien le envío la mañana del 14 de marzo de 2024 el pantallazo con el correo que centra este juicio para que lo pudiera usar en la sesión de control a Díaz Ayuso de aquel día.
Ante ese pantallazo, Lobato ha explicado que requirió a la propia Sánchez Acera por el origen del mismo y que estuvieron hablando por WhatsApp porque ella era secretaria de Política Institucional del PSOE madrileño, y no por ser trabajadora de Moncloa, y que solo le dijo que estaba en los medios.
También ha relatado que escribió al entonces secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, quien declaró este martes, por ser la persona que estaba al tanto de "todo lo que se publicaba en los medios" por su cargo, pero ha indicado que nunca recibió respuesta por su parte. El exlíder socialista ha asegurado que no llegó a saber su procedencia.
A su salida del Tribunal Supremo, Lobato ha asegurado que le parecía "una vergüenza que se defraude fiscalmente", que se propaguen "bulos", así como ha calificado de "incorrecto" que "se revelen datos de carácter reservado, lo haya hecho quien lo haya hecho".
Sánchez Acera asegura que recibió el pantallazo de un periodista
Tras el interrogatorio a Lobato ha comenzado el de Sánchez Acera, quien también ha desvinculado a Moncloa o la Fiscalía General del Estado de la filtración. La excargo de Moncloa ya aseguró durante la fase de investigación que no recordaba quién le envió el pantallazo con el 'email' de la defensa de González Amador, pero descartó que fuera Presidencia del Gobierno o la Fiscalía General del Estado.
Y este miércoles, a preguntas de las partes, ha afirmado que fue un periodista de política regional, sin poder indicar de qué medio era, alegando que no lo recordaba, pero ha precisado que "en absoluto" el origen fuera la Fiscalía General del Estado.
Sánchez Acera ha argumentado que en los ocho meses que pasaron desde que envió el pantallazo hasta que estalló el asunto, cambió de terminal en septiembre de 2024 al cambiar de ocupación y no guardaba las conversaciones, por lo que no pudo contrastarlo.
La excargo de Moncloa también ha apuntado que envió el pantallazo a Lobato en calidad de secretaria de Política Institucional del PSOE de Madrid y porque él era su superior jerárquico.
También ha hecho hincapié en que "nunca" tuvo el correo en el que se centra el juicio, el del 2 de febrero de 2024. En este punto, ha explicado que lo que recibe ella y reenvía a continuación a Lobato era un pantallazo que no tenía fecha, ni remitente, ni destinatario. Asimismo ha negado que habérselo enviado a alguien más que no fuera Lobato.
"En ningún momento recibo ni tengo en mi poder el correo de 2 de febrero, objeto de investigación. Recibo una imagen de un documento distinto", ha afirmado Sánchez Acera.
La declaración de Lobato y Sánchez Acera tiene lugar después de que este martes el ex secretario de Comunicación Francesc Vallés negara haber dado instrucciones a la Fiscalía General del Estado para que filtrase información relativa a González Amador.
Los periodistas se acogen al secreto profesional
Tras las testificales de Lobato y Sánchez Acera ha sido el turno de la primera tanda de los periodistas que en las horas clave informaron sobre las negociaciones entre la defensa de González Amador y la Fiscalía. Los tres primero en ser interrogados se han acogido a su derecho al secreto profesional para no revelar sus fuentes.
Los primeros en ser interrogados han sido un periodista de 'Vozpopuli' y otra de 'Libertad Digital', que se hicieron eco del 'bulo' del jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, quien dijo que el pacto entre González Amador y la Fiscalía se había frustrado por "órdenes de arriba". Por último, ha testificado el periodista de 'El Mundo', que redactó la noticia publicada la noche del 13 de marzo, en la que se afirmaba que la Fiscalía había ofrecido un pacto a González Amador a cambio de reconocer dos delitos fiscales.
Los tres periodistas se han acogido a su derecho al secreto profesional para no revelar de dónde sacaron los mails que se filtraron aquellos días.
No obstante, el redactor de 'El Mundo' ha explicado que accedió al correo del 12 de marzo de 2024, en el que la Fiscalía mostraba su disposición a un pacto de conformidad, por "varias fuentes", sin precisar cuáles, pero ha asegurado que eran "fiables".
Y ha negado haber tenido conocimiento del correo del 2 de febrero de 2024 previamente a que lo publicara la Cadena Ser.
Por su parte, el periodista de 'Vozpopuli' ha señalado que él no elaboró la información en cuestión, pero como jefe que era autorizó su publicación porque la consideró "veraz, solvente y suficientemente contrastada", pero sin precisar las fuentes.
La periodista de 'Libertad Digital' tampoco ha querido explicar si contrastó con la Fiscalía y ha relatado que no tuvo acceso al correo del 2 de febrero, si bien, ha precisado que sus fuentes le pasaron la "textualidad" de lo que decía el mail en cuestión.
Por la tarde, está previsto que comparezcan otros tres periodistas: dos 'eldiario.es' y uno de La Sexta.