Suben a 132 los muertos en la operación policial más letal de la historia de Río de Janeiro contra el crimen
- La cifra se ha disparado tras el hallazgo de decenas de cadáveres alineados en una calle de la favela de Penha
- El Gobierno regional califica el operativo como "necesario", pese a que el presidente brasileño aún no se ha pronunciado
La operación policial lanzada en Río de Janeiro ya es considerada la más letal en la historia de la ciudad brasileña. La ofensiva de las autoridades ha dejado al menos 132 muertos, según ha confirmado este miércoles la Defensoría Pública regional, además de escenas propias de un campo de batalla. La cifra, que rondaba los más de 60 muertos el martes, se ha disparado tras el hallazgo de decenas de cadáveres alineados en una calle de la favela de Penha.
Varios testigos han descrito el escenario como dantesco, detallando más de medio centenar de cuerpos apilados a lo largo de calles o zonas boscosas cercanas a sus barrios, cubiertos con mantas y bolsas, mientras familiares y vecinos trataban de recoger e identificar a los fallecidos.
El gobernador de la localidad brasileña, Cláudio Castro, ha asegurado que la operación, en la que participaron unos 2.500 efectivos, fue "la mayor en la historia del Estado" y tuvo como objetivo desmantelar la estructura del Comando Vermelho, una organización criminal que controla buena parte del narcotráfico en las favelas del norte de la ciudad. Según la Policía Militar, durante la acción de las autoridades se incautaron 31 fusiles de uso militar, medio centenar de armas de fuego de diverso calibre y se detuvo a 81 sospechosos.
Los enfrentamientos comenzaron de madrugada y se prolongaron durante más de diez horas. Testimonios de residentes recogidos por medios locales relataron tiroteos continuos, explosiones y helicópteros sobrevolando la zona. Algunos vecinos denunciaron que los agentes utilizaron vehículos blindados para abrir paso por calles bloqueadas y que los criminales respondieron con drones armados.
La operación se produce a pocos días de que Río acoja varios eventos globales ligados a la Cumbre del Clima COP30, incluido el foro de alcaldes del C40 y la gala del Premio Earthshot, que contará con la presencia de personalidades destacadas.
A raíz del número alarmante del muertos, la ONU se declaró el martes "horrorizada" por la magnitud de la violencia y pidió una investigación inmediata e independiente. "Recordamos a las autoridades sus obligaciones bajo el derecho internacional de los derechos humanos", señaló en su momento la oficina de Derechos Humanos en un comunicado. Organizaciones civiles brasileñas también denunciaron el "uso desproporcionado de la fuerza" y posibles daños colaterales sobre la población civil.
El Gobierno regional califica el operativo como "necesario"
El Gobierno regional ha tachado de "éxito" la ofensiva y la ha considerado en todo momento como un acto necesario para "garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los visitantes internacionales", alegando que los narcotraficantes planeaban ataques periódicos y coordinados contra la policía y la infraestructura pública.
"Exceptuando la vida de los policías [fallecidos], el resto fue un éxito", ha afirmado Castro con contundencia durante una rueda de prensa. El gobernador ha defendido la cifra de 64 fallecidos (pese a que las autoridades policiales y del Gobierno regional la estiman en 119) y no ha tenido en consideración los nuevos cadáveres hallados tras los enfrentamientos. "Si hay 'errores en la clasificación' de los muertos estos serán 'residuales'", ha considerado.
El ministro de Justicia cuestiona la legalidad de la operación
El ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, ha cuestionado la legalidad de la operación policial y ha asegurado que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que aún no ha realizado declaraciones públicas sobre los hechos, se encuentra "consternado" por el número muertes y "sorprendido" por no haber recibido aviso previo de la operación por parte de las autoridades regionales de Río de Janeiro.
"La operación fue extremadamente cruenta, especialmente violenta. Veremos si es compatible con el Estado democrático de derecho", ha declarado Lewandowski en Brasilia, antes de viajar a Río de Janeiro. El ministro ha explicado que en su viaje tiene previsto conversar con el gobernador de Río, Cláudio Castro, para evaluar la situación de seguridad y estudiar cómo el Gobierno federal puede "apoyar" a Río de Janeiro, a sus fuerzas de seguridad y "en especial al pueblo, que fue duramente impactado".
Brasil ha sido escenario recurrente de operaciones de este tipo antes de grandes eventos, como el Mundial de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y el G20 de 2024, todas ellas marcadas por denuncias de abusos y ejecuciones extrajudiciales. Pese a las acusaciones, el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, Víctor Santos, ha señalado que la operación policial "no está relacionada" con los eventos previstos para la próxima Cumbre del Clima.
Argentina activa "alerta máxima" en sus fronteras con Brasil
Ante la envergadura de la operación policial en Rio de Janeiro, la ministra de Seguridad Nacional de Argentina, Patricia Bullrich, ha anunciado este miércoles que activará una "alerta máxima" en las fronteras de su país con Brasil.
"Voy a disponer una alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o de pase de aquellos que evidentemente se deben estar moviendo de lugar, de la centralidad del conflicto en Río", ha afirmado la ministra en declaraciones a la prensa en la Casa Rosada, y ha añadido que "esa alerta máxima significa mirar con cuatro ojos a todos los brasileños que vienen, si tienen antecedentes o no", especificando que esta medida no afectará a turistas que quieran ingresar a Argentina.
"No vamos a mandar más fuerzas, vamos a armar lo que se llama un sistema de alerta", ha explicado, especialmente en los cruces de la zona de la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay.