Una operación policial contra el mayor grupo criminal de Río de Janeiro deja 64 muertos, entre ellos cuatro agentes
- La intervención se ha llevado a cabo a pocos días de que la ciudad acoja eventos de la Cumbre del Clima COP30
- Los miembros del cártel de drogas Comando Vermelho han levantado barricadas y utilizado drones armados
Al menos 64 personas, entre ellas cuatro agentes, han muerto este martes en una operación policial de gran escala contra el Comando Vermelho, la organización criminal más poderosa de Río de Janeiro. Así lo ha confirmado el gobernador regional Cláudio Castro, que también ha añadido la movilización de unos 2.500 efectivos en los complejos de favelas de Penha y Alemão, descrita como "la mayor operación de la historia del Estado" contra el narcotráfico.
La intervención se ha llevado a cabo a pocos días de que la ciudad acoja eventos internacionales ligados a la Cumbre del Clima COP30, como el foro de alcaldes del C40 y la gala del premio Earthshot, que reunirá a figuras como el príncipe de Gales, Guillermo, la cantante Kylie Minogue y el expiloto de Fórmula 1, Sebastian Vettel.
Los enfrentamientos han comenzado de madrugada y se han prolongado durante horas. Los residentes han informado de tiroteos continuos y explosiones, mientras que medios locales han mostrado imágenes de calles bloqueadas y helicópteros sobrevolando la zona. Según las autoridades, los miembros del Comando Vermelho han levantado barricadas e incluso han utilizado drones armados para repeler el avance policial.
Los agentes han incautado medio centenar de armas de fuego, entre ellas 31 fusiles de uso militar, y han arrestado a 81 sospechosos, según la Policía de Río de Janeiro. El gobernador Castro ha asegurado que el objetivo de la operación era "desmantelar la estructura de narcoterrorismo" que domina las favelas del norte de la ciudad.
ONG y colectivos vecinales denuncian el "uso desproporcionado" de la fuerza
Aunque las fuerzas de seguridad han celebrado la ofensiva como un golpe a la criminalidad organizada, organizaciones de derechos humanos y colectivos vecinales han denunciado el "uso desproporcionado de la fuerza" y el impacto sobre la población civil. La ONU se ha mostrado "horrorizada" por los resultados del operativo antidrogas.
Las operaciones masivas en favelas suelen generar polémica en Brasil por el alto número de víctimas y la falta de transparencia en las investigaciones. En lo que va de año, Río de Janeiro ha registrado varias incursiones policiales con decenas de muertos, muchas de ellas antes de grandes eventos internacionales.
La ciudad ya fue escenario de operaciones similares antes del Mundial de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y el G20 de 2024.
El gobierno regional ha sostenido que la violencia fue consecuencia de la resistencia armada de los narcotraficantes quienes, según Castro, planeaban "ataques coordinados" contra la policía y contra infraestructuras públicas en vísperas de los actos vinculados a la COP30. La operación, ha añadido, buscaba "garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los visitantes internacionales".
El país latinoamericano vive un aumento de la tensión en los barrios pobres, donde los grupos criminales como Comando Vermelho y Primer Comando de la Capital controlan rutas del narcotráfico y distritos enteros fuera del alcance del Estado.