Graciela Iturbide: "Frida Khalo era una mujer fantástica aparte de su dolor"
- Iturbide sigue fiel a la cámara analógica y a las imágenes en blanco y negro
- Premios Princesa de Asturias 2025, en directo
La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide comparte con su compatriota la pintora Frida Khalo el gusto por los autorretratos inquietantes y poderosos. La galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 alberga una voz potente en un cuerpo menudo. Confiesa que dispara la cámara de forma intuitiva, refleja sus crisis creativas o sus sesiones de psicoanálisis y también siente como suyos, una proyección de sí misma, imágenes como Nuestra Señora de las Iguanas.
RTVE.es entrevista a la artista desde su tierra natal, días antes de viajar a Oviedo para recibir el galardón.
Pregunta: ¿Qué es la fotografía para Graciela Iturbide?
Respuesta: Es una manera de conocer a través de la cámara, el mundo y su cultura. Además, el placer de tomar imágenes me sorprende.
Detalle de '¿Ojos para volar?', Coyoacán, 1989, autorretrato de Graciela Iturbide. Colecciones Fundación MAPFRE ©Graciela Iturbide, 2018
P: ¿Por qué se autorretrata con dos colibríes en los ojos?
R: Me retraté con los pájaros en los ojos porque estaba en un momento de crisis. En mis autorretratos todo es intuitivo. Tenía en mi casa un pajarito muerto, y en ese momento, corrí al mercado por un pájaro vivo y me hice la pregunta: "¿Ojos para volar?" (título de la imagen). Fue una cosa inconsciente y así hago mis autorretratos.
P: En dos esculturas de su efigie salen serpientes por la boca. ¿Qué quiere representar?
R: Ese es el único autorretrato con las serpientes que me he tomado después de estar en análisis, ya que cuando estaba con el analista sentía que me salían serpientes de la boca. Entonces llegué a mi casa, busqué unas serpientes y me las puse en la boca.
P: Seguir haciendo fotos en la serie Angelitos ¿le ayudó a superar el duelo por su hija?
R: Tuve una experiencia muy fuerte cuando las tomaba porque en el cementerio, mientras fotografiaba a un angelito muerto (un niño fallecido de corta edad). Me encontré con un señor mitad calavera, mitad vestido y sentí que la muerte me decía: "Ya basta, Graciela". Desde entonces ya no tomo fotos de angelitos muertos.
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P: Una de sus imágenes más icónicas es Nuestra Señora de las Iguanas. ¿Por qué cree que esa foto se ha convertido en un símbolo?
R: Es algo que yo también me pregunto: "¿Por qué a la gente le gusta la mujer de las iguanas? ¿Por qué se volvió una escultura? ¿Por que está en los huipiles, en la ropa de las gentes bordada? ¿Por qué hacen iguanas de barro con coronas de espinas?". Y el porqué hicieron una escultura grande que está en Juchitán, de donde salen todas las marchas políticas. Es una imagen que ha querido volar sola e incluso en Estados Unidos, en varios lugares hay murales pintados con su imagen por algunas gentes, lo cual me sorprende a mí también.
P: ¿Qué relación establece con las personas que retrata?
R: Tengo que tener complicidad, si no tengo complicidad con las personas, no las fotografío. No uso telefoto (teleobjetivo). Tengo que tomar las fotos de cerca, con ellas, con su aceptación.
'Magnolia con el espejo', Juchitán, 1986, Graciela Iturbide.
P: ¿Qué son las muxes de Juchitán?
R: Las muxes son muchachos homosexuales. En Juchitán hay la costumbre de que, aunque nazca un niño con tendencias homosexuales, son respetados y con el tiempo son los que ayudan a su mamá a trabajar en el mercado, en las cantinas, en muchas partes donde generalmente los hombres no pueden entrar, ya que las mujeres son las que llevan la economía del lugar.
P: ¿Ha vuelto a visitar a los Seris en el desierto de Sonora?
R: Sí, casualmente fue hace dos meses porque me están haciendo una película. Y fue muy lindo porque los volví a ver después de estar un tiempo con ellos y pude reestablecer mi amistad.
'Desierto de Sonora'. © Graciela Iturbide
P: ¿Qué sintió al entrar en el baño de Frida Kahlo?
R: La verdad, cuando entré al baño de Frida Kahlo sentí una gran sorpresa y un olor extraño, pero también mucha emoción de poder fotografiar el dolor de Frida. Yo no soy fridómana. Sin embargo, al ver todos los objetos de su dolor, entendí que era una mujer fantástica y que sigue apuntando alto (en el arte), aparte de su dolor.
P: Usa la tecnología digital o ¿se mantiene fiel a la cámara analógica y al blanco y negro?
R: Me mantengo en la cámara analógica. Para mí fotografiar y revelar es un ritual y gozo mucho de trabajar en este campo.
P: ¿Cuáles van a ser las líneas de su discurso para agradecer el Premio Princesa de Asturias?
R: Pues es difícil que se lo diga. Estoy haciendo el texto, pero estoy muy feliz de poder recibir este premio y darle las gracias al jurado y a sus majestades por habermelo concedido.
Detalle de 'Árbol con pájaros'. © Graciela Iturbide
P: ¿Cuál es la última foto que ha hecho?
R: La última foto que he hecho fue hace unos días en una fiesta en Chalma donde fui a fotografiar la fiesta de San Miguel Arcángel.
Trabajadora incansable, que el cristo negro del santuario del Señor de Chalma proteja la mirada de Graciela Iturbide por muchos años.