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Condenado a 24 años de prisión el armador del pesquero Rúa Mar en el que murieron seis marineros

  • La mujer del armador ha sido sentenciada a tres años de prisión y el resto de los acusados a más de cinco
  • El navío se hundió el 23 de enero de 2020 en aguas del estrecho de Gibraltar
Condenado a 24 años de prisión el armador del pesquero Rúa Mar en el que murieron seis marineros
Barcos de pesca y veleros frente al puerto de contenedores en Algeciras, España. GETTY
RTVE.es/Agencias

La Audiencia Provincial de Cádiz en Algeciras ha condenado a 24 años y 2 meses de prisión al armador del pesquero Rúa Mar, por la muerte de seis personas cuando intentaban descargar hachís frente a la costa marroquí. Ha sido sentenciado por delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, estafa, blanqueo de capitales y seis delitos de homicidio imprudente.

En concreto, Pedro Samuel Maza ha sido condenado a cinco años y cuatro meses de cárcel y dos multas de 3.353 euros por el delito contra la salud pública; a un año y dos meses por pertenencia a grupo criminal, a doce años por homicidio imprudente; cuatro meses por estafa; tres años y cuatro meses de prisión y multa de 180.000 euros por el delito de blanqueo. Ha sido absuelto del delito contra los derechos de los trabajadores. También ha sido condenado a indemnizar a los familiares de los marineros muertos con cuantías superiores al millón de euros.

Según la sentencia, el tribunal ha tenido en cuenta como atenuante la práctica de dilaciones indebidas en las escuchas telefónicas. Este hecho ha supuesto una notoria rebaja de las penas de prisión que reclamaba el Ministerio Fiscal, que sobrepasaban los cien años de cárcel.

Por otro lado, la mujer del armador ha sido condenada a tres años y cuatro meses de prisión por un delito de blanqueo de capitales. El resto de los acusados superan la condena de cinco años de prisión por delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.

El pesquero, que se hundió el 23 de enero de 2020 en aguas del estrecho de Gibraltar con seis marineros a bordo, estaba bajo investigación de la Audiencia Nacional por dedicarse al tráfico de hachís frente a las costas de Marruecos aprovechando su actividad pesquera. Entre los seis fallecidos se encontraba el patrón del barco, Antonio Javier Maza, de 52 años, tío del armador.

Colaboradores condenados

Dos de los colaboradores de Maza, Antonio Manuel Noria y Manuel Brajones, han sido condenados a cinco años y cuatro meses de prisión y dos multas de 3.353 euros por el delito contra la salud pública; y a ocho meses por pertenencia a grupo criminal. Por su parte, José Joaquín Heredia ha sido condenado a cuatro años y seis meses de prisión por el delito contra la salud pública. El sexto de los investigados, Jesús Heredia, no figura en la sentencia, ya que está fugado y en situación de busca y captura.

La sentencia considera probado que los investigados venían dedicándose desde 2019 a cargar hachís en barcos pesqueros en el Estrecho y eludían las sospechas policiales por su licencia de pesca. El auto considera a Maza como la persona que "dirigía" la trama y "controlaba las operaciones", acordando los alijos con el patrón y los marineros.

En octubre de 2019, la UDYCO Central de la Policía Nacional a instancias de la Audiencia Nacional intervinieron una tonelada de hachís en uno de los pesqueros de Maza, el Felipe y Maruja. Entonces se detuvo al patrón de la embarcación.

Antecedentes de narcotráfico

Entre finales de 2019 y principios de 2020, los investigados siguieron con su actividad ilícita. El 22 de enero de 2020 se tuvo conocimiento de que iban a realizar otra operación con un nuevo pesquero, el Rúa Mar. Esa madrugada, los seis tripulantes del pesquero terminarían perdiendo la vida al hundirse cuando trataban de alijar el hachís.

Pedro Samuel Maza recibió la llamada del patrón, tío suyo, alertándole de que se había roto el embrague de la embarcación. Sin embargo, el armador no acudió en su auxilio ni notificó la avería a efectivos de emergencias. Incluso, tras recibir una llamada de Salvamento Marítimo, negó haber tenido contacto con la embarcación.

Por estos hechos, ha sido condenado a doce años de prisión, dos por cada una de las personas que murieron. La gran diferencia entre la sentencia y los más de cien años de prisión que solicitaba el Ministerio Fiscal se explican en que el auto ha considerado que se trató de homicidio imprudente, y no doloso, como reclamaba la Fiscalía.