Médicos de toda España piden mejoras laborales y un estatuto propio en la segunda huelga del año
- Se trata del segundo paro nacional convocado por estas organizaciones tras el del pasado 13 de junio
- Reclaman un ámbito de negociación propio para los médicos y Sanidad ve "inaceptable" un texto solo para ellos
Miles de médicos en España han salido a la calle y han secundado la huelga convocada este viernes para rechazar el borrador propuesto por el Ministerio de Sanidad para reformar el Estatuto Marco que regula las condiciones laborales del personal sanitario, cuya negociación ha encallado.
El principal motivo del paro es la reclamación de un Estatuto Marco propio solo para los médicos en el que se contemple una clasificación profesional adecuada, la cotización de las horas de guardia, la conciliación laboral y una reducción horaria semanal.
Los sindicatos convocantes son la Confederación Española de Sindicatos Médicos (ESSM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que cuentan con el respaldo del Foro de la Profesión Médica, la Organización Médica Colegial, y otras organizaciones, que han convocado concentraciones en todo el país.
Para muchos de ellos, el paro ha sido un éxito, estiman un seguimiento superior al del paro del pasado 13 de junio y por encima del 90 por ciento en muchas comunidades, aunque las consejerías rebajan en gran medida este porcentaje.
En Andalucía, la Junta ha informado de un 50 por ciento, frente al 90 por ciento que estima el Sindicato Médico Andaluz; y de forma similar ocurre en Castilla-La Mancha, donde el gobierno regional ha cifrado el paro en un 43 por ciento, y en Murcia, en un 39 por ciento (el sindicato murciano lo eleva a un 80 por ciento, aproximadamente).
Mientras, en Madrid, el gobierno regional ha informado de entre un 12 y un 15 por ciento de seguimiento; en Asturias, un 18 por ciento; en el País Vasco, un 26 por ciento; en Galicia, la Xunta ha cifrado el paro en un 23,5. En Extremadura, también en un 22,45 por ciento y en Cantabria y Canarias en el 22,7 por ciento.
El porcentaje desciende hasta el 3,46 por ciento en Navarra, y en Ceuta y Melilla, el INGESA -dependiente del Ministerio de Sanidad- en un 6,41 por ciento.
En Cataluña, la Generalitat ha informado de que el seguimiento ha sido del 9 por ciento en los primeros turnos de trabajo del día, con datos recopilados del 51 por ciento de las entidades sanitarias que prestan servicios para el sistema público. Por territorios, el mayor seguimiento ha sido en la zona metropolitana norte de Barcelona (14,8 %), en el Camp de Tarragona (13,6 %) y en la Cataluña Central (12,6 %).
Estatuto propio para los médicos
Los convocantes reclaman un estatuto y un ámbito de negociación propios para los médicos, distinto al del resto de profesionales del Sistema Nacional de Salud, así como una clasificación profesional adecuada, una regulación de la jornada laboral que garantice su descanso y su conciliación laboral, y que las guardias computen para las jubilaciones, entre otras cuestiones. Abogan por un modelo de gestión de sanidad pública que "atraiga y retenga a los facultativos".
Con respecto a un estatuto propio para los médicos lo defienden así: "Las condiciones de trabajo del personal médico y facultativo, sus funciones y su papel esencial en el proceso asistencial, vinculadas todas ellas a su singular cualificación y responsabilidad son diferentes de las de cualquier otra categoría profesional".
Consideran, además, que el sistema público de salud "debe gran parte de su eficiencia a la sobrecarga laboral, las bajas retribuciones y los recortes de derechos laborales del personal médico y facultativo" y que la obligación de sobrepasar la jornada laboral con una "jornada complementaria obligatoria, extenuante y mal retribuida, aplicada de forma abusiva e innegociable, constituye un acto de explotación laboral inaceptable en la sociedad actual".
Las reclamaciones están apoyadas, entre otras organizaciones, por la Organización Médica Colegial (OMC), que pide "una normativa justa y adaptada a la realidad de la profesión médica", pues "es la única manera de atraer y retener talento en el Sistema Nacional de Salud (SNS), evitando la fuga de profesionales". "No se trata solo de condiciones laborales, sino de asegurar la excelencia profesional y la equidad en la atención sanitaria", ha advertido la OMC.
Además de la huelga, el pasado miércoles los sindicatos del personal sanitario que también negocian con Sanidad, SATSE-FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde, se concentraron ante el departamento que dirige Mónica García para pedir que continúe la negociación y rechazar la última propuesta porque supone un "retroceso histórico" en cuanto a condiciones de trabajo.
Sanidad reconoce el "malestar acumulado" de los médicos
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha reconocido este viernes el "malestar acumulado" por los médicos tras años de sobrecarga, favorecida por "un Estatuto Marco desactualizado que "precariza su trabajo y no responde al siglo XXI", pero cree que la propuesta de su Ministerio es la acertada para "disminuir la sobrecarga y mejorar las condiciones de trabajo".
Sanidad cree que además que la "falta de compromiso" de muchas comunidades gobernadas por la derecha ha mantenido "la precariedad y el deterioro de la salud pública".
Fuentes de Sanidad han recordado a los médicos que el Estatuto llevaba 22 años atascado y que la reforma "mejora" los derechos de todo el personal sanitario, reduce la precariedad y pone fin a las guardias de 24 horas, algo que llevaban reclamando los profesionales desde hace décadas. Gracias a ella, han dicho estas fuentes, la sanidad pública será más moderna, más equitativa y más segura, y los profesionales tendrán mejores condiciones para cuidar de los pacientes.
Sanidad también ha subrayado que la negociación está abierta a las comunidades autónomas, que tienen la mayor parte de las competencias en personal, plantillas y retribuciones. Y el objetivo, han dicho, es que la norma nazca con el máximo consenso posible y con garantías de aplicación en todo el país. Esta decisión no rompe el diálogo social sino que "consolida lo acordado con los sindicatos y añade a las autonomías para culminar la reforma"
También han insistido en que un Estatuto solo para médicos rompería la cohesión y generaría desigualdades: "En el sector público no existen estatutos por categoría (jueces, docentes, fuerzas de seguridad), sino normas generales con secciones específicas para cada profesión. La vía más justa y eficaz es un Estatuto común, con derechos diferenciados donde es necesario, evitando corporativismos que debiliten la sanidad pública", han remarcado.
Miles de médicos se manifiestan frente al Congreso
Miles de médicos de toda España -unos 3.000 según la Policía Nacional- se han concentrado este viernes frente al Congreso de los Diputados para reclamar un Estatuto Marco propio.
La secretaria general de AMYTS y cirujana, Ángela Hernández, ha denunciado a EFE las condiciones de "maltrato" que llevan sufriendo los médicos durante años: "Queremos dejar de hacer turnos extenuantes de 17 o 24 horas como son las guardias, pagados a menos de la hora ordinaria y lo que es peor, obligatorias hasta los 55 años en la mayor parte de España". Según Hernández, los facultativos reclaman que la hora de guardia se equipare a la hora extraordinaria recogida en el Estatuto de los Trabajadores, una medida que ya está implantada en numerosos países europeos.
Carmen Truyols, médica especialista en Anestesiología y Reanimación de un hospital público madrileño, ha lamentado que esta segunda jornada de huelga la está viviendo "peor de ánimos", porque ve cómo España va pidiendo mejoras laborales "para todo el mundo", menos para los médicos. "Solo nosotros tenemos que hacer cinco años de especialización para poder ejercer, solo nosotros tenemos que hacer guardias de 24 horas y solo a nosotros nos piden 48 horas semanales", ha añadido la médica.
María, residente de Aparato Digestivo en el Hospital Gregorio Marañón, ha expresado a Efe que afronta esta huelga con mucha "tristeza" y "vergüenza". "Tenemos una ministra que nos prometía acabar con las guardias de 24 horas, que sabe lo peligroso que es para los pacientes estar constantemente atendiendo y tomando decisiones sobre su vida. Nos sentimos muy poco acogidos y escuchados por ella", ha lamentado María.