EE.UU. sanciona a funcionarios de la Autoridad Palestina y de la OLP por "internacionalizar el conflicto con Israel"
- Según el departamento, ambas organizaciones apoyan al terrorismo y financian a grupos terroristas
- La medida impide que las personas afectadas reciban visas para viajar a Estados Unidos
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha publicado un comunicado en el que anuncia la imposición de sanciones a funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) y miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), alegando que los están socavando los esfuerzos de paz e internacionalizando el conflicto con Israel.
La medida impide que las personas afectadas reciban visas para viajar a Estados Unidos. "Es de interés para nuestra seguridad nacional imponer consecuencias y responsabilizar a la OLP y la AP por no cumplir con sus compromisos y socavar las perspectivas de paz", concluye la nota.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, ha agradecido en un mensaje en X a Estados Unidos "por su claridad moral" al sancionar a fula AP y la OLP". "La Autoridad Palestina debe rendir cuentas por su política constante de' pagar por matar' a terroristas y sus familias y por su incitación contra Israel en sus escuelas, libros de texto, mezquitas y medios de comunicación", ha señalado Saar.
Según el departamento, tanto la AP como la OLP "no están cumpliendo con sus compromisos bajo la Ley de Cumplimiento de Compromisos de la OLP de 1989 y la Ley de Compromisos de Paz en Oriente Medio de 2002 al iniciar y apoyar acciones en organizaciones internacionales que socavan y contradicen compromisos previos en apoyo de las Resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad".
El departamento también considera que están permitiendo una "internacionalización" del conflicto a través de sus acciones en la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), así como por su "apoyo al terrorismo, incluyendo la incitación y glorificación de la violencia" y la financiación de grupos terroristas.
Las acciones en ambas Cortes se tratan, por un lado, de la denuncia palestina en 2018 de crímenes vinculados a la ocupación ante la CPI y, por otro, una denuncia de genocidio por parte de Sudáfrica contra Israel a finales de 2023 en la CIJ. Las autoridades israelíes no reconocen la autoridad de ambos tribunales, mientras que Estados Unidos rechaza la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.
En 2024, la CPI estudió la posibilidad de elevar órdenes de arresto contra los integrantes del Gobierno israelí y de Estados Unidos ante las amenazas proferidas contra los jueces y magistrados del organismo.
Aumenta la presión contra Israel ante un mayor reconocimiento de Palestina
El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, se ha reunido este jueves con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un intento por rescatar las conversaciones de tregua en Gaza y abordar la crisis humanitaria en el enclave.
Witkoff ha llegado con Israel enfrentando una creciente presión internacional por la destrucción generalizada de Gaza y las restricciones a la ayuda en el territorio, siendo Canadá, Malta y Portugal los últimos países occidentales en anunciar que reconocerán un Estado palestino en los próximos meses.
De hecho, el Gobierno portugués consultará con el presidente y el Parlamento con vistas a reconocer el Estado de Palestina ante la ONU en septiembre. Una decisión que va en línea con otros países como Francia y Reino Unido.
A este respecto, el líder de la OLP, Husein al Sheikh, ha acogido "con satisfacción el anuncio de Canadá, Malta y Portugal de su intención de reconocer formalmente al Estado de Palestina" en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2025.
"Apreciamos estas iniciativas históricas de estos países europeos y canadienses (...) Esperamos que esta declaración se traduzca en medidas prácticas que conduzcan a una paz sostenible y a la legitimidad internacional del Estado de Palestina, ha insistido Al Sheikh.
Las conversaciones de la semana pasada de alto el fuego entre Israel y el grupo islamista Hamás en Doha terminaron en un punto muerto, con las partes culpándose mutuamente por el impasse. La negociación también evidenció las discrepancias sobre el alcance de la retirada militar israelí.
Israel envió el miércoles una respuesta a las últimas enmiendas de Hamás que contempla un alto el fuego de 60 días y la liberación de algunos rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Hamás aún no ha reaccionado a la oferta.