El juicio por el desahucio de las exmonjas de Belorado queda visto para sentencia
- Las exclarisas dicen ser las legítimas propietarias y el Arzobispado insiste en que decidieron abandonar la Iglesia católica
- Tras la vista oral de este martes la jueza titular del juzgado briviescano deberá emitir sentencia ante la que cabe recurso
El juicio por el desahucio de las exmonjas del Monasterio de Belorado (Burgos) ha quedado visto para sentencia este martes en una vista oral en la que las exclarisas han defendido ser las legítimas propietarias del inmueble mientras el Arzobispado ha insistido en que dejaron de formar parte de la comunidad religiosa cuando decidieron abandonar la Iglesia católica.
El abogado de las exmonjas, Florentino Aláez, ha basado su defensa en que las personas jurídicas gozan de libertad religiosa y, por tanto, del derecho a separarse de una confesión religiosa, y ha insistido en que cuando tomaron la decisión en mayo del pasado año lo hicieron como comunidad religiosa. Aláez ha asegurado que por tanto no fueron las exmonjas las que, a título individual, decidieron separarse de la Iglesia católica sino la comunidad del Monasterio de Santa Clara de Belorado, de modo que ellas siguen siendo las titulares propietarias del convento.
Por su parte, el abogado del Arzobispado ha afirmado que una separación de la Iglesia católica por parte de una entidad religiosa es cuestión del derecho canónico, y ha apuntado que, en el caso de Belorado, las exmonjas perdieron su condición de religiosas el 8 de mayo. En ese momento dejaron también de pertenecer la comunidad religiosa de Belorado, que sigue existiendo y cuyo representante legal es el arzobispo, Mario Iceta, como comisario pontificio, y ha asegurado que las exreligiosas ocupan "en precario" el monasterio burgalés, del que deben salir.
Tras la vista oral de este martes, la jueza titular del juzgado briviescano deberá emitir sentencia, que determine si las exmonjas deben o no abandonar el monasterio de Belorado, una salida forzosa que en caso de acordarse tardará en producirse pues, ante la sentencia, cabe recurso.
Comparecen con "la conciencia tranquila"
Las exmonjas del Monasterio de Belorado (Burgos) han comparecido esta mañana en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca para asistir al juicio verbal por desahucio, asegurando tener "la conciencia tranquila" y confiando en un fallo judicial favorable. Las ocho exreligiosas que permanecen en el convento, tras la salida de dos de las excomulgadas el pasado verano, llegaron entre una notable expectación mediática, acompañadas por sus abogados.
En declaraciones a los medios, Sor Paloma (Susana Varo) insistió en la calma de la comunidad y en su "conciencia muy tranquila". Varo no dudó en acusar al comisario pontificio y arzobispo de Burgos, Mario Iceta, de "cobarde" por no presentarse a la vista oral, dejando su representación en manos de sus abogados.
Según Sor Paloma, la actuación de Iceta responde únicamente a "su propia ambición para quedarse con el monasterio". La exmonja recalcó que se consideran "autónomas" y "una entidad jurídica con sus posesiones", aunque ya fuera de la "Iglesia conciliar".
Por su parte, la exabadesa Sor Isabel (Laura García de Viedma) admitió ser "realista" y que saben que existe la posibilidad de ser desahuciadas. En la misma línea, Sor Sión (Susana Mateo) indicó que, si se llega a ese punto, aún no han decidido si se trasladarán al monasterio de Orduña (Vizcaya), una opción que, según ella, todavía no está tomada.
Dos señalamientos fallidos
La vista oral de este martes llega tras dos señalamientos previos fallidos: uno el 19 de diciembre de 2024, suspendido por falta de notificación a dos exreligiosas, y otro el 13 de mayo de 2025, aplazado por una recusación a la jueza presentada por la defensa de las religiosas, que fue finalmente rechazada el 4 de julio por la Audiencia Provincial.
Este litigio es el último capítulo de un año de "cisma" que comenzó el 13 de mayo de 2024, cuando las exmonjas anunciaron su decisión de abandonar la Iglesia católica, adhiriéndose a postulados sedevacantistas a través de un manifiesto ratificado en 2024. Tras semanas de conflicto, el Arzobispo de Burgos firmó el 22 de junio de 2024 la declaración de excomunión y expulsión de la vida consagrada de las religiosas.
La fecha de lanzamiento para un posible desahucio está prevista para el 12 de septiembre de 2025. No obstante, esta fecha no implicaría una salida forzosa inmediata, ya que, en caso de que la jueza acuerde el desahucio, cabe recurso contra su decisión, lo que podría retrasar la ejecución.
Es importante destacar que, junto a las excomulgadas, en el convento residen cinco hermanas mayores que, a ojos del Arzobispado, constituyen la verdadera comunidad religiosa legítima en Belorado y no se verían afectadas por el proceso de desahucio.