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Alemania endurece su política migratoria y deporta a 81 afganos acusados de delitos pese a las críticas de la ONU

  • La primera expulsión de este tipo se realizó en 2024 con 28 personas tras un acuerdo entre Berlín y Kabul
  • El país germano calcula que unos 11.000 afganos no tienen derecho a permanecer en el país
Alemania endurece su política migratoria y deporta a 81 afganos acusados de delitos pese a las críticas de la ONU
Un activista que representa al canciller alemán Friedrich Merz muestra una inscripción de "promesa" rota por la continuación de la emisión de visas bajo los programas de admisión para afganos vulnerables (20 de junio de 2025) ANNEGRET HILSE/REUTERS
RTVE.es/AGENCIAS

El Gobierno alemán ha deportado este viernes a 81 ciudadanos afganos, todos hombres, en un vuelo desde Leipzig a Kabul, según ha informado el Ministerio del Interior germano. La medida, mediada por Catar, marca un nuevo paso en el endurecimiento de la política migratoria de Berlín y en la aplicación de un acuerdo político que prometía agilizar la expulsión de inmigrantes condenados por delitos.

"Logramos organizar un nuevo vuelo con deportaciones a Afganistán. No hay derecho de permanencia para criminales en nuestro país", ha afirmado el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, quien ha subrayado que los expulsados habían sido objeto de investigaciones criminales. Cada uno ha recibido hasta 1.000 euros para cubrir gastos tras el retorno. El primer vuelo de este tipo ya se realizó en 2024 con 28 personas, también bajo mediación catarí.

Las autoridades alemanas han calculado que unos 11.000 afganos no tienen derecho a permanecer en el país y que en unos 2.000 casos se cumplen las condiciones legales para la deportación. Los talibanes han mostrado disposición a aceptar vuelos regulares a cambio de gestos que acerquen el reconocimiento internacional a su régimen.

La ONU critica las deportaciones y pide su cese inmediato

La decisión de deportación alemana ha provocado fuertes críticas en Naciones Unidas, que ha pedido su cese inmediato. La organización ha alegado que los afganos retornados "corren riesgo de persecución, detención arbitraria o tortura".

La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Ravina Shamdasani, ha recordado que la situación en Afganistán "es extremadamente desastrosa" y que el principio de no devolución del derecho internacional sigue vigente incluso para personas condenadas.

Las expulsiones también han coincidido con una cumbre en Alemania entre los ministros de Interior de Francia, Polonia, Austria, República Checa y Dinamarca, junto al comisario europeo Magnus Brunner. Todos ellos han pactado objetivos para endurecer las normas de asilo en la Unión Europea, entre ellos habilitar centros seguros fuera del bloque para tramitar solicitudes, reinstaurar las deportaciones a Afganistán y Siria como práctica habitual y vincular la cooperación migratoria a incentivos comerciales y de ayuda al desarrollo.

Desde agosto de 2021, los talibanes controlan Afganistán, un país donde el 70 % de la población vive en pobreza y persisten denuncias de violaciones de derechos humanos.