Un juez de EE.UU. programa para 2026 el juicio de Ábrego García y aplaza el fallo sobre su liberación
- Si lo liberaban, agentes del ICE podrían deportarlo a un tercer país como México o Sudán del Sur
- Se ha declarado inocente de los cargos y su defensa alega que es perseguido para justificar la deportación ilegal que sufrió a El Salvador
Un juez federal en Estados Unidos ha fijado para enero de 2026 el juicio por tráfico de personas contra Kilmar Ábrego García y ha postergado su fallo sobre la liberación del salvadoreño, que podría abrir la puerta a su deportación a un tercer país.
De acuerdo con documentos judiciales consultados por Efe, el juez de distrito de Tennessee, Waverly D. Crenshaw, ha programado el inicio del juicio para el 27 de enero de 2026, después de una audiencia de más de tres horas este miércoles.
Crenshaw no ha resuelto si Ábrego García podrá salir de prisión antes de ese proceso. El caso se ha vuelto un tema político para la Administración Trump, ya que si es liberado, la Fiscalía ha advertido que agentes de ICE podrían arrestarlo para deportarlo a un tercer país, como México o Sudán del Sur.
Antes de la audiencia, organizaciones civiles han realizado una rueda de prensa frente al tribunal para exigir su protección. "Gracias a la lucha de la familia de Kilmar, su nombre ya no es solo un caso, es un símbolo de resistencia contra este Gobierno", ha asegurado Lydia Walther-Rodriguez, de 'We are Casa'.
El pasado 6 de junio logró regresar a EE.UU.
Ábrego García, de 30 años, se ha declarado inocente y su defensa denuncia una persecución política para encubrir su deportación ilegal a El Salvador. Residente en Maryland desde hace más de diez años, huyó de su país tras ser amenazado por la pandilla Barrio 18. Fue expulsado en marzo junto a otros 200 migrantes y enviado a la cárcel de máxima seguridad CECOT, en una deportación que EE.UU. calificó como "error administrativo".
A pesar de que el Tribunal Supremo ordenó su regreso a EE.UU. al considerar su deportación como “ilegal”, la Administración Trump y el Gobierno de Bukele se negaron durante meses a facilitar su retorno, asegurando sin pruebas que Ábrego García era un peligroso miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Finalmente, el pasado 6 de junio logró regresar tras ser imputado en Tennessee por cargos de tráfico de personas, ya que en 2022 fue detenido conduciendo un vehículo con migrantes indocumentados.
Actualmente, se encuentra detenido en una prisión de Nashville. Se ha declarado inocente de los cargos y su defensa alega que es perseguido para justificar la deportación ilegal que sufrió. Aunque una jueza ordenó su liberación mientras dure su proceso judicial, sus abogados solicitaron que permanezca bajo custodia federal, pues temen que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) intente deportarlo a otro país en cuanto quede libre. La estrategia busca ganar tiempo para que la jueza de Maryland aprobara un recurso que le impida ser deportado antes del juicio en Tennessee, pero esa decisión aún no llega.
Kilmar Ábrego García, de 30 años, llegó a Estados Unidos en 2012, siendo menor de edad, y se estableció en Maryland, donde conoció a su esposa y formó una familia. En 2019 un tribunal de inmigración determinó que era "deportable", pero un juez de asilo le otorgó protección para no ser enviado a El Salvador por el riesgo de persecución de pandillas.
García denunció torturas físicas durante su encarcelamiento
García denunció que fue víctima de torturas en la megacárcel Cecot, donde estuvo recluido tras su expulsión. Relató que sufrió palizas, amenazas, privación del sueño, mala alimentación y exposición constante a luces brillantes. Según sus abogados, él y otros migrantes fueron obligados a permanecer de rodillas durante horas y golpeados si se caían por cansancio. Además, no le permitieron usar el baño y perdió 14 kilos en dos semanas debido a la mala alimentación antes de ser trasladado a otra prisión tras la presión mediática en EE.UU.
Fue la primera vez que Ábrego García describió con detalle su experiencia en Cecot, donde estuvo detenido a pesar de contar con protección judicial estadounidense ante la persecución de pandillas en su país. Sus celdas permanecían iluminadas las 24 horas, sin colchones en las literas y con hacinamiento extremo.
Demandan a Trump por limitar asesoría legal a migrantes en Alligator Alcatraz
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes han presentado este miércoles una demanda contra la Administración Trump por negar acceso a asesoría legal a los detenidos en el centro Alligator Alcatraz, en Florida. Los demandantes aseguran que los migrantes carecen de debido proceso, tienen prohibidas las visitas y comunicaciones con sus abogados, y no pueden presentar documentos legales para solicitar su libertad.
Además, denuncian las pésimas condiciones en el centro, como el calor extremo, la presencia de mosquitos, inundaciones, problemas con los baños, mala alimentación y la negación de derechos religiosos. La instalación, construida rápidamente en un humedal peligroso, ha sido criticada por su falta de humanidad y seguridad para los detenidos.