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El psiquiatra de Elisa Mouliaá precisa que la actriz estaba medicada la noche de la presunta agresión de Errejón

  • El perito ha destacado que Mouliaá tomaba sertralina porque en el momento de los hechos atravesaba una depresión
  • También ha comparecido ante el juez el psicólogo José Capote, propuesto por la actriz
El juez pide a Errejón y Elisa Mouliaá que entreguen sus móviles para analizar sus conversaciones
Elisa Mouliaá, acompañada de su abogado Alfredo Arrién, sale de los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid. EFE/Daniel González
RTVE.es

El psiquiatra propuesto por la actriz Elisa Mouliaá, José Cabrera, ha asegurado este martes ante el juez que investiga al exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, que la artista estaba medicada la noche de los hechos, lo que a su juicio pudo influir en su percepción al combinarse los antidepresivos con alcohol.

En su declaración, el perito ha destacado que Mouliaá tomaba sertralina porque, en esa época, atravesaba una depresión. "Esta persona venía tocada de antes", ha afirmado y ha expresado la actriz es "vulnerable". La mezcla de ese medicamento con alcohol, como el que supuestamente ingirió la noche de la fiesta en la que presuntamente fue agredida sexualmente, puede resultar, según el perito, en una disminución de la cognición.

"No es una mujer particularmente inteligente, no es muy ágil mentalmente", ha afirmado. El psiquiatra apunta que Mouliaá sufre "depresión, irritabilidad, obsesión, falta de sueño y pensamientos recurrentes". A su juicio, y tras analizar a la actriz, no hay motivos espurios por los que denunciase a Errejón. "No tiene sentido montar esto para sacar un lucro económico o por despecho", ha opinado.

Fuentes de la defensa de Errejón consideran "reseñable que la denunciante se negara a ser reconocida por ningún otro perito psiquiatra que no fueran los dos designados por su abogado, a pesar de haber sido solicitado por la defensa" del exdirigente.

El psicólogo Capote ofreció sus servicios a Errejón

También este martes ha comparecido ante el juez Adolfo Carretero el psicólogo José Capote, propuesto por la actriz, quien ha reconocido que ofreció sus servicios a Errejón antes de trabajar para Mouliaá.

La defensa de Errejón presentó este lunes un escrito en el que sostiene que, antes de ponerse a disposición de la actriz, el psicólogo se ofreció a través de un mail al expolítico al mostrarse convencido de que este era "inocente del cargo que se le imputa". Sin embargo, asegura que nunca contestaron a ese correo electrónico y Capote les habría contactado en una segunda ocasión, el pasado 17 de enero, un día después de las declaraciones de Mouliaá y Errejón ante el juez.

La abogada de Errejón le devolvió la llamada tres días después y, según sostiene, el perito retiró ese ofrecimiento "sin dar ninguna otra explicación". "A posteriori hemos entendido los motivos", ha añadido, explicando que el perito habría contactado también con los representantes procesales de Mouliaá para ofrecerle sus servicios.

De hecho, este martes Capote ha reconocido ese correo electrónico y ha asegurado que publicó un mensaje en la red social Twitter en el que cuestionaba la versión de la actriz, asegurando que el miedo que decía haber sufrido en la fiesta le habría hecho quedarse en la misma y no irse con Errejón.

Capote ha apuntado que lo que hizo fue prejuzgar el caso sin haberse informado al respecto, y que su opinión cambió una vez contó con la documentación de la causa. El psicólogo, en concreto, ha asegurado que "siempre favorece al que se lo merece" y que realizó "un informe favorable a la verdad". Por ello, ha aseverado que la actriz no consintió ninguno de los actos que atribuye a Errejón en su denuncia, sino que Errejón "dio por hecho que iba a tener consentimiento en todo momento".

El perito ha coincidido con el psiquiatra Cabrera y ha asegurado que la mezcla del antidepresivo que tomaba la actriz y el alcohol "altera y potencia los efectos del fármaco".

Los últimos pasos del juicio

Estas diligencias llegan después de que el pasado 20 de junio una de las organizadoras de la fiesta asegurase ante el juez que la actriz "llegó a decirle que lo que había pasado" con Errejón "no era un delito" en el momento de los hechos. Sin embargo, Mouliaá le habría indicado que finalmente le denunció porque, tras informarse y ver casos similares, consideró que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del 'solo sí es sí' y que "se veía en el deber moral" de hacerlo y "por motivos altruistas".

Otro de los testigos relató que contactó por correo electrónico con Errejón tras enterarse de la denuncia porque le parecía injusto de lo que se le acusaba y añadió que han mantenido más conversaciones. Del mismo modo, afirmó que tampoco vio muy afectada a Mouliaá esa noche y que habría visto si Errejón la hubiera cogido del brazo en el pasillo. "No vi nada fuera de lo normal", apostilló.