Mouliaá cede el piso que compró con lo que ganó en televisión a una ONG de ayuda a mujeres
- Se acuerda la cesión del piso por siete años, pero la actriz ha manifestado su intención de que sea para siempre
- "La idea es dar casa y trabajo a esas mujeres, y sus hijos si los tienen", ha expresado Mouliaá
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La actriz Elisa Mouliaá ha cedido ante notario a una ONG de ayuda a mujeres maltratadas un piso que compró en parte con el dinero que le pagaron por varias entrevistas televisivas en las que habló de la denuncia por agesión sexual al exportavoz de Sumar, Iñigo Errejón. De este modo, en él se alojarán mujeres que necesitan ayuda.
Mouilaá ha acudido a una Notaría de Madrid para firmar la cesión del piso —con cuatro habitaciones—, y se acuerda por siete años. Sin embargo, la actriz ha manifestado su intención de que sea para siempre.
Su letrado Alfredo Arrién ha explicado que la actriz compró de manera reciente un piso por 470.000 euros en el que invirtió los 54.000 euros que ganó por contratos televisivos tras hacerse pública su denuncia contra Íñigo Errejón por presunta agresión sexual.
Un 70% del inmueble, destinado a alojamiento turístico
Un 30% del piso, dos habitaciones, serán para que la ONG aloje a mujeres que necesitan ayuda, también con sus hijos si tienen. La actriz y sus letrados han calculado que el alquiler de esas dos habitaciones durante 7 años serían los 54.000 euros que ganó en entrevistas. Por su parte, el otro 70% del inmueble —dos habitaciones y otras zonas— se destinará a alojamiento turístico que gestionará la ONG y servirá para sostener la iniciativa y pagar los gastos.
Según ha explicado Mouliaá, las mujeres que se alojarán en este piso podrán trabajar en el mismo, dando el servicio de alquiler turístico. "La idea es dar casa y trabajo a esas mujeres, y sus hijos si los tienen", ha expresado y ha precisado que con la idea es que con esa fórmula el piso se mantenga por sí mismo.
Elisa Mouliaá ha ido a la Notaría después de acudir al juzgado que investiga si Íñigo Errejón la agredió sexualmente, donde iba a entregar su teléfono móvil, como ordenó el juez para poder extraer y analizar las conversaciones entre ambos. Pero no ha podido hacerlo porque el magistrado Adolfo Carretero ha comunicado a su letrado que no hay medios suficientes y, así, será la Policía la que le cite para que lo entregue en dependencias policiales.
