'La mercancía más preciosa', Michael Hazanavicius nos recuerda el valor de la vida de un niño
- Una estupenda película de animación que fue nominada a tres premios César
- Se estrena en cines este este 11 de julio y os ofrecemos un clip en primicia
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Cada día mueren decenas de niños en Gaza, en África y en otros muchos lugares del mundo a causa de las guerras, el hambre y las enfermedades. Hasta el punto de que casi nos hemos inmunizado y hemos convertido esas tragedias en simples cifras. Por eso queremos destacar La mercancía más preciosa, de Michael Hazanavicius (The artist), porque nos recuerda lo valiosa que es la vida de un niño y que no debería haber nada más importante para nosotros, como individuos y sociedad, que protegerlos. Se estrena en los cines españoles este 11 de julio y encabezando esta noticia tenéis un clip en primicia.
La mercancía más preciosa es una película dura. Pero también muy bella y esperanzadora, tanto por sus fabulosas imágenes como por la potencia de su mensaje. Y es que, sobre todo, es una historia sobre el amor. El amor que hace que se forme una cadena de personas para salvar la vida de una niña inocente, un bebé que parece destinado a morir pero que, gracias a la fuerza de voluntad de varias personas, sobre todo de una leñadora, tendrá una esperanza de sobrevivir en medio de uno de los momentos más crueles de la historia humana, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto judío.
Fotograma de 'La mercancía más preciosa'
Una película que fue nominada a tres premios César: mejor film de animación, mejor guion adaptado (Michel Hazanavicius, Jean-Claude Grumberg) y mejor banda sonora original (Alexandre Desplat). Una película que, sobre todo, nos recuerda que no hay "mercancía más preciosa" que un bebé.
Por cierto, que ese término (mercancía), era la palabra que los nazis usaban para referirse a los judíos a los que transportaban a los campos de concentración.
Una película impulsada por la vida
La vida es la protagonista de esta película, que se nos presenta como un cuento en el que la realidad se va imponiendo, y que se basa en el relato de Jean-Claude Grumberg y que narra la historia de un leñador pobre y su esposa, que sobreviven a duras penas en un gran bosque, azotados por el frío, el hambre y la pobreza. Un bosque por el que constantemente pasan trenes que llevan a los judíos a Auschwitz.
Un día, la esposa del leñador rescata a un bebé que es arrojado de uno de esos trenes. Una niña que se convertirá en "la mercancía más preciosa para ella", aunque tenga que enfrentarse contra su esposo que, como el resto de leñadores con los que trabaja, cree que los judíos no tienen corazón y que merecen la muerte porque asesinaron a dios.
La niña acabará transformando la vida del leñador y su esposa. Y también acabará sacando lo mejor y lo peor de todos los personajes con los que se va cruzando. Incluido el hombre que la arrojó del tren en un intento desesperado por salvar su vida. Demostrando, al fin y al cabo, lo mejor y lo peor de la humanidad.
Fotograma de 'La mercancía más preciosa'
La fortaleza de la mujer
Una película que también reivindica a esos hombres y mujeres que, en las épocas más complicadas y duras, lo sacrifican todo para salvar a los demás. Y que también nos muestra la fortaleza de la mujer como dadora y protectora de la vida. Y es que esa leñadora lo sacrificará todo para salvar al bebé.
Lo mejor de todo es que, pese a todos esos mensajes de esperanza, la película no se recrea en moralinas, no busca la lágrima fácil. Y aunque recree con verosimilitud el horror de los campos de concentración (en apenas un par de secuencias), el director prefiere insinuar las cosas. Algo que la animación le permite hacer de forma casi poética.
Fotograma de 'La mercancía más preciosa'
Una animación inspirada en el arte
Destacar también la belleza de la animación, que tiene un estilo muy pictórico. Hazanavicius confiesa que buscó inspiración en la forma en la que los pintores rusos del siglo XIX dibujaban el mundo rural y también en los grabados japoneses, pero que la clave se la dio Henri Rivière (1864-1951), un pintor e ilustrador francés que es una de las figuras más destacadas del japonismo y que también es muy popular por su creación del juego de sombras en el cabaret Le Chat Noir.
También se inspiraron, sobre todo para las escenas de naturaleza, en el artista ruso Ivan Bilibin (1876-1942). Así han llegado a esta estética que parece sacada de un cuento de los años 30 del siglo XX.
Además, la película también mucho del cine mudo por el que Hazanavicius ya demostró su amor en The artist, con la que consiguió cinco Oscar, ya que tiene los diálogos estrictamente necesarios. Y el director confiesa que, para una escena clave de la película pensó en Luces de la ciudad (1931), de Chaplin. "Creo que cuando se trata de emociones, el silencio es muy poderoso. Como en la vida real", asegura Hazanavicius.
Una película que también está llena de poderosos símbolos como la naturaleza, el humo, el fuego o los trenes.
Fotograma de 'La mercancía más preciosa'
Una fabulosa banda sonora de Alexandre Desplat
Destacar las voces del reparto en la versión original (Dominique Blanc, Grégory Gadebois y Denis Podalydès) y, sobre todo, la narración, que corre a cargo del gran actor francés Jean-Louis Trintignant, fallecido en 2022, podo después de grabar su intervención para la película. "Sin duda, seguirá siendo la voz más hermosa del cine francés durante muchos años", asegura Hazanavicius.
Otra de las claves de la película es su excelente banda sonora a cargo de Alexandre Desplat (La forma del agua, El gran hotel Budapest, Argo, El discurso del rey) uno de los mejores compositores cinematográficos de la actualidad, que nos acompaña en el viaje sin necesidad de subrayar machaconamente los momentos dramáticos. Una banda sonora que fue justamente nominada a los premios César del cine francés.
En fin, una película dura, emocionante y bellísima, que nos recuerda el valor de la vida de un niño, algo que no deberíamos olvidar nunca.
Cartel de 'La mercancía más preciosa'
