Enlaces accesibilidad

El giro de Sánchez sobre el gasto en defensa para contentar a sus socios le complica su política internacional

Imagen de archivo del pasado enero cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en el Palacio de la Moncloa.
Imagen de archivo de la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en Moncloa. EFE/ Kiko Huesca

El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que España rechaza subir el gasto militar al 5% de su producto interior bruto (PIB), como viene reclamando la OTAN, por presiones de Estados Unidos, es algo que no ha gustado en la Alianza Atlántica, y mucho menos al presidente estadounidense, Donald Trump, pero que va en la línea de lo que los socios del Ejecutivo venían reclamando.

En una carta enviada tan solo unos días antes de la cumbre de la OTAN que se celebrará la próxima semana en La Haya (Países Bajos), Sánchez responde al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien había pedido a los 32 países que inviertan un 3,5 % del PIB en defensa, y un 1,5% en otros conceptos de seguridad hasta alcanzar el 5% del PIB para 2032.

En un momento de gran inestabilidad política y con la legislatura en el aire por los escándalos de corrupción que cercan a la parte socialista del Gobierno y al propio PSOE a raíz de los audios del ex asesor ministerial Koldo García que implican directamente no solo al extitular de Transportes José Luis Ábalos, sino también al que fuera número 3 del PSOE Santos Cerdán, Sánchez ha dado un giro en la política de Defensa para calmar a los partidos que sustentan a su Gobierno.

Lo hace justo después de reunirse con sus socios habituales en Moncloa y que estos no le garanticen su apoyo hasta el final de la legislatura, e incluso haya alguno que la da ya por "finiquitada", ante la falta de explicaciones y medidas "más contundentes" frente al ahora bautizado caso Cerdán y ante el temor de que siga saliendo más informaciones sobre otras corruptelas en el seno del PSOE y que salpiquen a Sánchez y su entorno.

De hecho, este mismo viernes el Tribunal Supremo ha imputado a Santos Cerdán y ha accedido a la sede socialista de Ferraz para clonar los correos de su ex secretario de Organización.

El Gobierno insiste: "Los recursos se han de dedicar al bienestar social"

Desde el Gobierno, reiteran que es "incompatible" ese objetivo del 5% que quiere la OTAN porque pondría en riesgo el estado de bienestar y aseguran también que tampoco entienden el por qué de esa cifra.

"No compartimos el objetivo del 5% en Defensa. Creemos que esos recursos hay que dedicarlos al bienestar social de los ciudadanos", ha señalado este viernes en declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Por su parte, Defensa ha garantizado el "apoyo leal" de España a la OTAN "con los recursos necesarios" y con "las capacidades operativas de las que dispone". Así lo ha afirmado este viernes la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en una jornada organizada por Infodefensa con motivo de la cumbre de la OTAN que se celebrará la próxima semana en La Haya (Países Bajos).

Además, Valcarce ha señalado que España cumplirá este año con el compromiso que la OTAN fijó en 2014 para destinar un 2% del PIB en Defensa antes de 2029, haciendo para ello "un esfuerzo presupuestario enorme", y demostrando el compromiso español con la Alianza Atlántica al ser el cuarto país que "más ha incrementado" su presupuesto en seguridad.

En este sentido, ha insistido en que "España es un socio respetado y fiable" y ha recordado que nuestro país "está en 16 operaciones de mantenimiento de la paz, muchas de ellas bajo bandera de la OTAN".

Sin embargo, desde la Casa Blanca mantienen la presión y han insistido en que todos los países de la OTAN, "incluida España", deben destinar un 5% de su PIB a defensa. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha defendido que aportar ese porcentaje es "lo justo", teniendo en cuenta "que los contribuyentes estadounidenses han aportado una importante cantidad de dinero, de miles de millones de dólares, para apoyar nuestros intereses mutuos y nuestra defensa garantizada".

La posición de la UE y otros socios de la OTAN

Dentro de la UE, la postura de Sánchez se sale de la línea marcada desde Bruselas, que también aboga por el "rearme". No obstante, España no es el único país que no quiere elevar el gasto militar al 5% del PIB, si bien, es el único que más claramente se ha opuesto en público a los planes de Estados Unidos. Tampoco Italia, ni Bélgica ven viable ese aumento, pero por razones diferentes a España. Y fuera de la UE, también son reticentes Reino Unido y Canadá.

De hecho, Montero ha mostrado su confianza en que otros países se sumen a la posición "firme" de Pedro Sánchez y apoyen no aumentar el gasto en defensa hasta el 5%.

Por el momento, hay países que están más cerca de ese 5%. Son los países fronterizos con Rusia, que en los últimos tiempos han aumentado la inversión en defensa. Es el caso de Polonia, con casi el 4,1%, pero también Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia están entre los diez primeros que más aportan a la OTAN.

En el otro extremo, está España, que no solo se niega al 5%, sino que el año pasado ni tan siquiera llegó al 2% y se quedó en el 1,24%, aunque este año, tanto el presidente del Gobierno, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, han reiterado en varias ocasiones que España cumplirá con el compromiso del 2%, pese al malestar que eso ya generaba entre sus socios, como Sumar o Podemos.

De momento, las negociaciones de cara a la cumbre de La Haya del próximo martes siguen abiertas y continúan las conversaciones entre los aliados para llegar a un acuerdo antes de que comience el encuentro, en el que estará también Donald Trump.

Los socios de Sánchez

Entre los críticos con elevar el gasto militar se encuentra el socio de coalición, Sumar, pues considera que es totalmente "incompatible" el "rearme" con mantener "el gasto social", además de no tener "ningún sentido" establecer el gasto en política de defensa "en base a porcentajes de gastos de PIB nacional".

El portavoz nacional de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasum, ha rechazado que sea la OTAN, y sobre todo, Estados Unidos, quien "dicte" la política de defensa de España y los europeos. "La industria militar norteamericana no nos va a dictar la política de defensa de nuestro país", ha defendido en un acto en Granada.

"Estamos satisfechos de que España tenga posición diferenciada y esperamos también que el resto de socios europeos", ha señalado el diputado de Sumar y portavoz de IU, Enrique Santiago.

Para Podemos, la carta de Sánchez a la OTAN es solo "un paripé", para tratar de "conseguir un titular para tapar la corrupción galopante de un Gobierno que se atrinchera en la Moncloa".

El portavoz de los 'morados', Pablo Fernández, se ha mostrado convencido de que el Gobierno "volverá a tragar y aplicará el porcentaje que le exige la OTAN". "Este rearme y régimen de guerra está produciendo recortes en el estado de bienestar", ha denunciado, al tiempo que ha exigido a Sánchez que "no comprometa ni un céntimo de euro de gasto militar" con la Alianza Atlántica. Además, ha vuelto a reclamar que "España se salga de la OTAN".