Juan Luis Sánchez: "Para 'Alien', H.R. Giger no diseñó un monstruo, diseñó un trauma con cola"
- El crítico y escritor publica En el espacio nadie puede oír tus gritos. Todo sobre la saga de Alien
- Un completo repaso a una de las grandes franquicias del cine de ciencia ficción
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En 1979 una película cambió el cine para siempre: Alien, el 8º pasajero. La mejor mezcla de terror y ciencia ficción de la historia también nos presentaba al mejor monstruo alienígena (que sigue sin ser superado), hizo famoso al director Ridley Scott (que ya había rodado Los duelistas) y dio el protagonismo a la primera heroína de acción de la historia del cine moderno: Ripley (Sigourney Weaver). Además de dar inicio a una de las mejores sagas de ciencia ficción que ahora podemos repasar en En el espacio nadie puede oír tus gritos. Todo sobre la saga de Alien (Diábolo ediciones), de Juan Luis Sánchez (Madrid, 1972).
"Alien, el octavo pasajero es un milagro cinematográfico -nos comenta Juan Luis-. Fue la primera vez que el terror y la ciencia ficción se fusionaron con tal elegancia y brutalidad. Hasta entonces, la ciencia ficción era todo cascos limpios, héroes con mandíbulas cuadradas y aventuras donde el oxígeno nunca se acababa. Entonces llegó Alien y dijo: “¿Y si metemos miedo, mucosidad y metáforas sexuales en una nave industrial con sindicatos flojos?” ¡Bingo!"
Juan Luis ha escrito numerosos libros sobre cine, como Stephen King. Cine y series del rey del horror, Tim Burton, de Bitelchús a Miércoles o Lucha de gigantes), además de ser crítico en Decine21. Y nos confiesa que esta película fue decisiva para que decidiese dedicarse a esto: "La primera vez que la vi, adolescente, sentí lo mismo que cuando ves que el WiFi no funciona y estás solo en casa: pánico, sudores fríos, y ganas de correr sin rumbo. Me marcó tanto que me dije: “Esto del cine puede ser algo más que palomitas... puede ser terapia... o trauma”.
Portada de 'En el espacio nadie puede oír tus gritos. Todo sobre la saga de Alien (Diábolo ediciones)'
Los referentes de 'Alien'
Pero, como nos recuerda juan Luis en el libro, Alien no salió de la nada: "Hay un ADN muy claro: El terror del más allá (Edward L. Cahn,1958), que básicamente es Alien en blanco y negro con menos baba. El enigma de otro mundo (Christian Nyby, Howard Hawks, 1951), incluso y, cómo no, 2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968), por su enfoque sobrio y filosófico… pero sin el monolito ni el monólogo eterno".
"Aunque ni Ridley Scott ni el guionista Dan O'Bannon lo digan en voz alta, Terror en el espacio (1965), de Mario Bava, se parece a Alien como un huevo de xenomorfo a otro... solo que con menos presupuesto y más niebla. Y es que, con cuatro liras, un par de luces de colores y toneladas de humo (probablemente de una máquina que nunca se apagó), Bava logró montar un planeta alienígena más opresivo que una reunión familiar con suegros. Esa estética cargada, casi barroca del espacio exterior, se cuela sin pedir permiso en Alien, sobre todo en los pasillos estrechos del Nostromo —donde uno se siente como en un ascensor embrujado— y en la superficie desolada de LV-426, que tiene más niebla que una novela gótica y menos vida que una fiesta en el espacio sin oxígeno".
"Pero sobre todo, está Lovecraft, aunque nunca se mencione directamente. Ese tipo que dijo: “¿Y si lo realmente terrorífico fuera algo que ni entendemos ni podemos describir con palabras humanas?” ¡Boom! Nace el horror cósmico".
"Y luego está el cine noir: la Nostromo es más Casablanca que la Enterprise. Gente atrapada, sueldos bajos, corporaciones invisibles... Es ciencia ficción obrera", concluye Juan Luis.
Ridley Scott dando instrucciones al equipo durante el rodaje de 'Alien'
"Una pesadilla biomecánica"
Evidentemente, el éxito de Alien no habría sido el mismo sin el diseño del xenomorfo del suizo H.R.Giger (1940-2014) "Giger no diseñó un monstruo, diseñó un trauma con cola. Su Alien no es solo una criatura: es una pesadilla biomecánica salida directamente del subconsciente más turbio y lubricado que puedas imaginar. Con formas que parecen salidas de un museo del erotismo intergaláctico y garras que gritan "no estoy aquí para abrazarte", el bicho da tanto miedo como Freud después de un mal viaje. Mirarlo mucho tiempo es como observar una escultura sexy de pesadilla: fascinante, pero con ganas de lavarte los ojos después".
"Pero ojo -añade Juan Luis-, Giger no estaba solo en esta fiesta galáctica del mal gusto exquisito. También estaban Moebius, que diseñó los trajes espaciales como si fueran ropa de alta costura para astronautas que leen cómics existenciales, y Chris Foss, el encargado de imaginar naves gigantes y coloridas que parecían flotar entre sueños lisérgicos. Todos ellos venían del legendario y naufragado Dune de Jodorowsky, ese proyecto que nunca despegó, pero dejó una fuga de talento más grande que un agujero negro en la producción".
"Ridley Scott, con ojo de halcón y olfato de productor listo, dijo: "Aquí hay oro galáctico sin usar", y los reclutó como si estuviera armando a los Vengadores del arte conceptual. Así que, irónicamente, Alien nació del fracaso de Dune, demostrando que, a veces, cuando una estrella se apaga, otra se convierte en pesadilla con ácido y baba", añade el autor.
Página del libro 'En el espacio nadie puede oír tus gritos. Todo sobre la saga de Alien' (Diábolo ediciones)
"Ripley fue como una patada en el ego del cine masculino"
En géneros tan machistas como el terror y la ciencia ficción, otra gran sorpresa fue la aparición de la primera heroína del cine de acción moderno, encarnada por una entonces desconocida Sigourney Weaver. "Ripley fue como una patada en el ego del cine masculino -asegura Juan Luis-. En un género donde las mujeres gritaban, corrían y morían en sujetador, Ripley apareció con su sensatez, su gato y su lanzallamas y dijo: “¿Y si sobrevivimos?”.
"Sigourney Weaver no solo rompió moldes, los fundió -continúa-. No era la típica heroína musculosa ni la damisela en apuros. Era la voz de la razón, la que leía el manual de seguridad. Y encima sobrevivía. Gracias a ella hoy tenemos a Wonder Woman, Furiosa y a todas las que no necesitan que nadie las salve… salvo del guion".
"'Aliens' es como Rambo en el espacio"
Tras el éxito de Alien, un joven James Cameron (Terminator, Avatar) recibió el encargo de rodar una secuela y, consciente de que no iba poder superarla decidió convertirla en algo nuevo, en una de las mejores películas de acción de la historia. "Cameron llegó como quien hereda un gato y lo convierte en un tigre -asegura Juan Luis-. Cogió el terror de Alien y le añadió ametralladoras, marines y frases para tatuarse. Transformó una película de horror en una de guerra… ¡y funcionó! Aliens es como Rambo (de la que había escrito el guión) en el espacio, pero con bichos que te usan de incubadora sin preguntar".
"El duelo final entre Ripley y la Reina Madre es como La casa de Bernarda Alba pero con exoesqueleto -nos comenta el escritor-. Madre contra madre, útero contra útero. Es mitología espacial, y sí: Aliens es una de las mejores secuelas de la historia. Punto y escopetazo".
Sigourney Weaver en 'Alien. El regreso'
David Fincher y Jean-Pierre Jeunet
Las siguientes secuelas también contaron con grandes directores (David Fincher y Jean-Pierre Jeunet), pero no dieron lo mejor de sí mismos, como nos comenta Juan Luis Sánchez: "Alien 3 es como un poema gótico escrito con sangre y desesperación. Sí, matan a Newt y Hicks en los primeros cinco minutos (¡ouch!), pero eso nos deja claro que aquí nadie viene a pasarlo bien. Fincher fue saboteado por el estudio, pero ya se veían chispas de su estilo: oscuro, cruel, con monjes calvos que parecen fans de Nine Inch Nails".
"Alien: Resurrection es... bueno, Jeunet quiso hacer un cómic steampunk con clones, humor raro y un Alien con cara de bebé llorón. Visualmente es un buffet surrealista, pero el guion parece escrito después de una siesta rara. Aun así, hay escenas que se quedan contigo… como esa donde el Alien mira a su “mamá” y todos pensamos: “¿Esto es tierno o terriblemente perturbador?”.
Página del libro 'En el espacio nadie puede oír tus gritos. Todo sobre la saga de Alien'
El regreso de Ridley Scott: 'Prometheus' y 'Alien: Covenant'
En 2012 y 2017, el propio Ridely Scott volvió a la saga para dirigir dos precuelas que ampliaban el universo de Alien pero que tampoco estaban a la altura de las dos primeras entregas. "Scott -asegura Juan Luis-, volvió como el padre ausente que ahora quiere hablar de filosofía en la cena. Prometheus es bella, ambiciosa y llena de decisiones de personajes que harían sonrojar a Scooby-Doo. ¿Ingenieros? ¿Dioses alienígenas? ¿Charlize Theron corriendo en línea recta? ¡Todo eso y más!"
"Covenant intentó rectificar con más horror, más sangre y más Alien “de toda la vida”. Pero lo mejor fue Fassbender como David, ese androide que es parte filósofo, parte psicópata y parte youtuber perroflauta. Fallidas, sí. ¿Olvidables? Para nada", añade el escritor.
AVP: Alien Vs. Predator
En 2004 y 2007los aficionados vieron cumplido su sueño de ver enfrentados en la pantalla a Alien y Predator. "La idea era buena: dos iconos enfrentados en un tablero sangriento -afirma Juan Luis-. Pero las películas fueron flojas, genéricas, con guiones pobres. La primera AVP es al menos entretenida, si apagas el cerebro y subes el volumen. Pero AVP: Requiem… ay. Eso fue como ver una pelea de gatos en una habitación sin luz: ruidos, confusión y nadie sabe quién ganó. De mitología, nada. Era como ver a Freddy Krueger en un partido de fútbol infantil: fuera de lugar".
Y, por supuesto, también hubo numerosas imitaciones de Alien, unas más afortunadas que otras, que nos repasa Juan Luis: Life (2017) es como la prima seria de Alien: tensión, ciencia ficción seria, con una criatura que da miedito. Pitch Black (2000) mezcla a Aliens con un western en la oscuridad total. Es como si John Wayne se hubiera perdido en un eclipse permanente con bichos. Y Vin Diesel, haciendo de tipo duro... sorpresa. Horizonte final (1997) dijo: “¿Y si metemos Alien en una batidora con Hellraiser y algo de filosofía barata?” Resultado: una odisea cósmica en la que el espacio no sólo te mata... también te juzga. ¿Terror metafísico? Más bien metafísico con resaca, pero oye, la idea era buena".
"Entre las infames: Creature (1985) quiso ser Alien, pero acabó siendo más bien Aliens con disfraz del todo a cien. Lo más profundo de Leviathan. El demonio del abismo no es el océano sino el bostezo que provoca".
"La galaxia del terror suena épica, pero es más como el trastero del terror: todo es prestado, nada encaja, y hay algo viscoso que nadie quiere tocar".
"Y si pensabas que no podía haber algo peor... Alien invade la Tierra. Una pseudo secuela italiana con más entusiasmo que presupuesto y más zooms dramáticos que sentido. Casi una parodia involuntaria", concluye Juan Luis.
El monstruo de 'La galaxia del terror'
Los mejores momentos de la saga
Lo que es indiscutible es que la saga de Alien nos ha dejado algunos de los mejores momentos de la historia de la ciencia ficción cinematográfica. Para Juan Luis, estos son realmente inolvidables.
- La escena del chestburster en Alien — absolutamente traumática, insuperable. Se filmó con reacciones reales del elenco, que no conocía todos los detalles del efecto especial. La repulsión de Veronica Cartwright (Lambert), por ejemplo, a la que salpica la sangre, es completamente genuina.
- El enfrentamiento final de Ripley con el xemomorfo en Alien. Después de que todos los demás han muerto, logra escapar del Nostromo... o eso cree. El alien está escondido dentro de la cápsula de escape. La tensión aquí es insoportable: está sola, vulnerable, y aún debe enfrentarse al monstruo. Este momento consagra a Ripley como una heroína atípica y revolucionaria. Su enfrentamiento no es con armas pesadas ni fuerza bruta, sino con inteligencia y sangre fría.
- Ripley en el exoesqueleto de mantenimiento diciendo “¡Aléjate de ella, puerca!” en Aliens, el regreso — puro cine icónico.
- El diálogo entre David y Walter en Covenant — poético, siniestro, inquietante.
El "chestburster' de 'Alien' (1979)
El futuro de la saga de 'Alien'
En cuanto al futuro de la saga de Alien (y de su primo el Depredador), Juan Luis empieza comentándonos la película de animación Predator: Asesino de asesinos (Dan Trachtenberg, Joss Wassung, 2025), que acaba de estrenarse en streaming: "Predator: Asesino de asesinos ha sido una sorpresa muy grata. Abre puertas interesantes. La animación, influida por títulos como Spider-Man: Un nuevo universo o Arcane, combina 3D con una técnica visual que simula ilustraciones animadas. Es como si un cómic se hubiera tomado un café doble y cobrara vida a golpe de viñeta".
"Pero no todo es brillo y cuchillas: también hay corazón -añade-. Los humanos no están solo para gritar y morir con estilo. Aquí cada uno viene con su mochila emocional bien cargada: Ursa quiere justicia, el ninja no se anda con tonterías de honor familiar, y el piloto… bueno, vuela bajo porque carga con turbulencias internas".
"El mismo realizador, Dan Trachtenberg, responsable de Predator: La presa, l mismo que nos trajo Predator: La presa, esa joya que hizo que quisiéramos adoptar un Yautja como mascota. Y ahora repite con Predator: Badlands, en acción real, con Elle Fanning como protagonista y fecha de aterrizaje prevista para el 7 de noviembre. Si la peli cumple lo que promete, va a ser más afilada que las cuchillas del propio Predator", añade Juan Luis.
Centrándonos en los xenomorfos, el futuro de la franquicia, aparece brillante, como nos comenta Juan Luis: "Después de Alien: Romulus, que dejó el listón tan alto que hasta el Alien tuvo vértigo, Fede Álvarez está listo para hincarle el diente a una nueva entrega. Todo indica que viene con babas nuevas, terror clásico y probablemente otro grupo de humanos que no leen las señales de “NO TOQUES ESE HUEVO”.
"Y en el frente televisivo, la serie Alien: Planeta Tierra se estrena el 12 de agosto. La dirige Noah Hawley (sí, el de Fargo, así que habrá existencialismo, nevadas y seguramente mucho silencio incómodo). La historia va sobre una nave que se estrella en la Tierra dos años antes de que Ripley tenga su primer mal despertar. Sí, hay un xenomorfo. Y sí, probablemente no venga a hacer turismo".
"En resumen: Alien y Predator nunca mueren. Se reinventan, se reaniman y te cazan cuando menos te lo esperas. Como el lunes", concluye Juan Luis.
El autor firmará el libro este viernes (13 de junio) por la tarde, en la caseta de Diábolo, en la Feria del Libro de Madrid.
