El Gobierno confía en que la UE reconozca las lenguas cooficiales y el PP admite contactos para que se rechace
- Desde el Ejecutivo han criticado la actitud del PP por "torpedear" el avance de la normalización de estas lenguas
- Los 'populares' esgrimen que el Gobierno utiliza las lenguas cooficiales como "herramienta política" para contentar a sus socios
El Gobierno se ha mostrado optimista y confía en que este martes el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea dé el visto bueno a su propuesta para impulsar la oficialidad plena del euskera, catalán y gallego en la UE.
"Estoy seguro de que todas las fuerzas políticas españolas están hablando con fuerzas políticas europeas hermanas para conseguir que esa identidad nacional sea reconocida", ha indicado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante una rueda de prensa junto a su homólogo alemán, Johann Wadephul.
Pero el PP no comparte el criterio del Ejecutivo en esta materia y ha cargado contra él por "utilizar políticamente" y "manosear" dichas lenguas para "contentar" a los socios parlamentarios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Queremos un respeto a la legalidad en la UE y que no se presionen a nuestros socios europeos para contentar a los socios de Sánchez", ha espetado este lunes el portavoz de los 'populares', Borja Sémper, ante los periodistas. De hecho, en contra del optimismo que comparte el Gobierno, su partido ha reconocido este lunes que se ha puesto en contacto con otros países de la UE para trasladar su opinión sobre este asunto.
Esta es la última propuesta del Ejecutivo para convencer a sus socios europeos de que permitan el reconocimiento de las lenguas cooficiales de España como lenguas oficiales en la Unión Europea. En caso de que la iniciativa salga adelante, a partir de la fecha indicada se traducirían la legislación comunitaria y los reglamentos del Consejo y del Parlamento Europeo.
El Gobierno trabaja "intensamente" para que la UE avale su propuesta
La oficialidad de las lenguas cooficiales en la UE formó parte de las negociaciones de investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y Junts, que defendía por su parte elevar la cuestión del catalán en este sentido a Bruselas.
El Gobierno defiende la propuesta como "un asunto de identidad nacional española" y esgrime que los tratados de la UE "dejan claro" que la Unión "debe proteger" dichas identidades. “Veinte millones de españoles hablan lenguas cooficiales (...) Hay países cuya identidad nacional es plurilingüe, así sucede en nuestra Constitución y, es más, también en las calles de muchas de nuestras ciudades”, ha asegurado el ministro Albares.
Por su parte, desde Barcelona, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se ha pronunciado en la misma línea y ha explicado que el Gobierno "está trabajando intensamente y a todos los niveles" para que este martes las lenguas cooficiales en España sean también reconocidas en la UE.
"Tenemos que defender como Gobierno todas las lenguas oficiales de nuestro país", ha dicho el ministro, que considera que "tan español es el castellano como lo son el catalán, el euskera y el gallego".
Contra los argumentos que esgrime el PP, desde el Gobierno se han mostrado sorprendidos por una actitud que definen como "poner piedras en el camino para no permitir el avance de la normalización de las lenguas cooficiales", según ha indicado la portavoz socialista, Esther Peña. Asimismo, ha solicitado a los 'populares' que "dejen de lado la hipocresía y la incoherencia" en la que caen, a su juicio, al "negar" la Constitución en un país donde "el 40% de la población vive en lugares con lenguas cooficiales".
Críticas que también han llegado desde Sumar. Su portavoz, Ernest Urtasun, ha denunciado la actitud de "torpedear" esta medida por parte del PP y ha loado que todo el Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores se han volcado para que sea posible.
El PP admite llamadas a los socios de la UE "en sentido contrario"
Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, ha cargado contra el Gobierno por "presionar" a países socios de la UE y "atacar" al catalán generando una "incertidumbre innecesaria". "Lo que estamos viendo al final es todo deslavazado, es un intento absurdo y de la peor manera posible de presionar a países socios", ha apuntado Sémper sin aclarar si su formación apoyará la propuesta que lanza el Gobierno, aunque ha asegurado que le parece "un debate innecesario".
Preguntado directamente por la posición del Partido Popular en relación con la oficialidad de las lenguas cooficiales en la UE, Sémper ha respondido que su formación "quiere más a las lenguas cooficiales que Pedro Sánchez", porque no las utiliza "como herramienta política".
A su vez, el secretario general del PP de Cataluña, Santi Rodríguez, ha señalado que si el Gobierno de Pedro Sánchez está negociando con los países para que respalden la oficialidad del catalán, los socialistas deben "asumir que otros puedan hacer exactamente lo mismo" en sentido contrario.
"Si está habiendo llamado es porque debe haber también llamadas en sentido contrario. No es una iniciativa del PP. Es alguien que está actuando y, por lo tanto, el que actúa por un determinado interés político tiene que asumir que otros puedan hacer exactamente lo mismo que hacen ellos", ha señalado.
A su juicio, para promocionar el catalán se deben impulsar políticas desde Cataluña "más acertadas que las que se han hecho hasta ahora" y que han provocado "la reducción del uso social del catalán". "No es las imposiciones en las políticas lingüísticas lo que funciona para darle fortaleza a nuestra lengua prometida", ha apuntado.
El asunto se mantiene en la agenda del orden del día del Consejo de Asuntos Generales de la UE del martes, a petición española, para que los ministros puedan decidir si someten o no a votación la propuesta. De esta manera, la oferta que el Gobierno plantea a los 27 países miembro propone una modificación del marco lingüístico para ampliar e incorporar estas lenguas a partir del 2027.
Además, la propuesta especifica que esta medida no afectará a los reglamentos, los actos jurídicos que son de aplicación directa en toda la Unión Europea y no necesitan trasposición nacional. Según las propias estadísticas de la UE, durante la última legislatura se tramitaron más de 12.000 actos jurídicos, de los que solamente el 2,6% fueron reglamentos.