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Renta 2024

Las cifras clave del IRPF: 30 millones de contribuyentes para recaudar 130.000 millones de euros

  • El Impuesto sobre la Renta es la principal fuente de ingresos tributarios del Estado, con el 44% del total
  • El tipo impositivo efectivo se situó en 2024 en el 14,4%, aunque varía según el contribuyente
La campaña de la renta es el último paso el proceso de recaudación del IRPF
La campaña de la renta es el último paso el proceso de recaudación del IRPF GETTY / Diseño RTVE
DANIEL FLORES | DatosRTVE

La campaña de la renta 2024 es el penúltimo eslabón de un largo proceso tributario sobre el que descansa el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la principal fuente de todos los ingresos que el Estado consigue a través de impuestos. Cuando los contribuyentes rinden cuentas a la Agencia Tributaria en primavera, la mayoría del impuesto ya está recaudado a través de las retenciones mensuales que se detraen de la nómina de los trabajadores, por lo que la declaración es sólo el ajuste final de un tributo que, por su progresividad y alcance, constituye el sostén fundamental del sistema tributario español.

El IRPF grava la renta obtenida en el año natural por las personas físicas residentes en España. A continuación se repasan las cifras clave del impuesto en las regiones de régimen común, es decir, en todos los territorios españoles salvo País Vasco y Navarra, que disponen de un régimen fiscal foral, de forma que son las propias administraciones autonómicas las que recaudan el impuesto y no la Agencia Tributaria.

¿Cuánto se recauda con el IRPF?

Los ingresos tributarios por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas ascendieron en 2024 a 129.408 millones de euros, un 7,6% más que el año anterior, según los datos provisionales del informe anual sobre recaudación que publica la Agencia Tributaria. Prácticamente todo, el 98%, estaba ya recaudado antes de que se iniciara la campaña de la renta 2024, en la que está previsto ingresar apenas 2.100 millones de euros, después de devolver a los contribuyentes cerca de 15.400 millones de euros.

Esos casi 130.000 millones de euros representaron el 43,9% de todos los ingresos tributarios obtenidos el año pasado por el Estado. Es más del triple que lo recaudado por el Impuesto de Sociedades, el segundo gran pilar de los impuestos directos, y tan solo el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se aproxima en recaudación, con algo más de 90.000 millones en 2024. En términos de PIB, el IRPF representó algo más del 8% de la producción total de la economía española.

¿Quién paga el IRPF?

Dado que las rentas que obtienen las empresas, como personas jurídicas, tributan a través del Impuesto de Sociedades, la gran mayoría de las rentas brutas declaradas en el IRPF, casi el 83%, proceden de los rendimientos del trabajo, esto es, de las nóminas de los asalariados y de las ganancias de los autónomos. Muy por debajo se sitúan las actividades empresariales, con un 7%, y las rentas del capital -tanto inmobiliario, es decir, los alquileres, como mobiliario, esto es, dividendos e intereses-, que rozan el 6,5%.

De la misma forma, cuando esas rentas se traducen a ingresos tributarios, una abrumadora mayoría procede de lo que ganan trabajadores y autónomos. Así, la suma de las retenciones por trabajo y actividades empresariales -es decir, lo que se recauda de asalariados y algunas actividades profesionales- y los pagos fraccionados -similares a las retenciones para los autónomos- representa el 91,4% de todo lo que se recauda en el Impuesto sobre la Renta.

¿Cuánto se paga por el IRPF?

El tipo efectivo medio de tributación por el IRPF, esto es, el porcentaje real que se paga a Hacienda, ha aumentado durante la última década en España hasta situarse en 2024 en el 14,36%, según los datos de la Agencia Tributaria, que vincula el incremento a "las subidas del salario y la pensión medios".

Para comparar con otros países, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elabora un informe anual sobre tributación que compara el tipo impositivo medio, aunque en este caso sobre las rentas brutas: para un contribuyente soltero y sin hijos, España detrae un 16%, frente al 16,7% de Francia y Alemania o el 20,9% de Italia. La media de los países miembros de la OCDE, en cualquier caso, está algo por debajo, en el 15,4%.

¿Todas las rentas pagan igual?

La imposición es distinta para cada modalidad de renta que se declara: en general, las rentas del ahorro pagan menos que las rentas del trabajo. Así, el tipo efectivo de retención para las rentas del capital mobiliario, como dividendos o intereses, fue en 2024 del 18,59%, mientras que para los alquileres y los fondos de inversión es del 19%. Otras rentas tienen tipos específicos, como los premios de loterías y apuestas oficiales, de los que se paga un 20%.

En cuanto a los salarios, que son el grueso de las rentas declaradas, no se tributa lo mismo por todo lo que se gana, sino que el IRPF establece varios tramos de tributación. Por ejemplo, un contribuyente que declarase 38.000 euros de renta bruta por rendimientos del trabajo no pagaría el 37% de toda esa cantidad, sino que tributaría un 19% por los primeros 12.450 euros; un 24% por los ingresos del segundo tramo (desde 12.450 euros hasta 20.199 euros); un 30% sobre los ingresos del tercer tramo, que llega hasta 35.199 euros; y un 37% únicamente sobre los últimos 2.800 euros de su renta.

Entonces, ¿de qué depende cuánto se paga?

Además de lo anterior, y a diferencia de los impuestos indirectos como el IVA, el IRPF es un tributo que se adapta a las circunstancias personales y familiares del contribuyente. Esto implica que muchos declarantes pueden reducir la cantidad que pagan a Hacienda por diversos motivos: desde tener hijos o hacerse cargo de ascendientes mayores de 65 años hasta realizar donativos, contratar trabajadores en el caso de los autónomos o rehabilitar su casa para mejorar la eficiencia energética. Cada comunidad autónoma, por su parte, establece sus propias deducciones en función de las políticas que quiera promover, como incentivar el alquiler de vivienda o facilitar la compra de libros de texto, entre otros ejemplos.

A partir de la recaudación sobre las rentas del trabajo, cada año la Agencia Tributaria recopila las cantidades que se retiene a cada grupo de asalariados en función de lo que ganan, y el tipo impositivo medio que se aplica de forma efectiva a cada grupo. Así, los datos de 2023 -los últimos disponibles-, muestran que 17,76 millones de trabajadores, el 88,4% de todos los contribuyentes, pagaron menos del 20%. En el otro lado de la escala salarial, apenas 310.834 asalariados, el 1,5% que más gana -todos ellos con rentas del trabajo a partir de 90.000 euros-, pagaron un 30% o más.

¿Pagan siempre más los que más ganan?

En general, si, aunque la adaptación del impuesto a las circunstancias personales y familiares del contribuyente varía notablemente lo que pagan unos contribuyentes y otros. Esto puede llevar a que dos personas con rentas parecidas paguen cantidades distintas si, por ejemplo, una de ellas tiene hijos, reduce su base imponible con los pagos a un sindicato, se deduce el alquiler de la vivienda y, además, se desgrava las aportaciones que hace a un plan de pensiones, mientras que la otra no se beneficia de esas reducciones.

En cualquier caso, más allá de las circunstancias personales de cada contribuyente, los datos de recaudación reflejan que, a mayor renta, más se paga. Así, el grueso de lo que se ingresó en 2023 de los asalariados, un 47,8%, procedía de los trabajadores que ganan entre 20.000 y 50.000 euros, una franja en la que se incluían casi ocho millones de contribuyentes, pero los apenas 220.140 trabajadores que declararon más de 100.000 euros de salario aportaron 13.752 millones de euros, un 17,2% nada despreciable del total.

¿Cuánta gente paga el IRPF?

En 2023, casi 30 millones de personas estuvieron sujetas a retenciones del IRPF, por lo que contribuyeron al impuesto, aunque eso no significa que todos ellos hicieran la declaración. De hecho, hasta 3,4 millones decidieron no presentarla, ya que no es obligatorio si no se alcanzan unos umbrales de ingresos mínimos: 22.000 euros para las rentas del trabajo (14.000 euros si se recibieron de dos o más pagadores) o 1.600 euros para los rendimientos del capital mobiliario y las ganancias patrimoniales, principalmente.

En total, en la campaña de la renta de 2023 se presentaron 23,94 millones de declaraciones, de las que dos tercios, 16,21 millones, salieron a devolver, mientras que algo más de un millón y medio tuvieron resultado cero, ni a ingresar ni a devolver. El resto, 6,17 millones de declaraciones -una de cada cuatro-, salieron a ingresar, es decir, hubo que pagar dinero a la Agencia Tributaria. En cuanto a la modalidad de declaración, la opción mayoritaria es la tributación individual, con 20,74 millones en 2023, el 86,6% del total, frente a 3,2 millones de declaraciones conjuntas.

¿Todo el dinero recaudado se lo queda el Estado?

Casi todo, aunque los contribuyentes que hagan la declaración de la renta pueden destinar un 0,7% de su cuota íntegra a la Iglesia Católica, a fines de interés social o a ambos, sin que eso implique tributar más dinero. Sin embargo, la tendencia es que cada vez más contribuyentes no realizan ninguna asignación tributaria, de forma que dejan en manos del Estado la totalidad de su aportación. Esta fue la opción elegida por el 38,4% de los declarantes en 2023, mientras que la proporción de quienes elegían alguna de las otras opciones bajaba a mínimos: un 10,2% marcaron la casilla de la Iglesia Católica y un 30,6% a fines sociales.

Esa tendencia es más acusada entre los más jóvenes, especialmente entre los contribuyentes que hacen su primera declaración, pero no ha impedido que el montante que se obtiene de la asignación tributaria crezca, en buena parte porque también se ha beneficiado del aumento sostenido en los últimos años de las rentas declaradas y, por lo tanto, de los ingresos tributarios que se aprecian en todos los conceptos del IRPF.