La cantante Dawn Richard declara en el juicio que vio a Sean "Diddy" Combs maltratar físicamente a su exnovia
- Casandra Ventura, exnovia del magnate, asegura que la coaccionó y chantajeó para participar en fiestas sexuales
- El magnate se enfrenta a un mínimo de 15 años de prisión y podría recibir cadena perpetua


En la fase final del juicio contra el productor musical Sean "Diddy" Combs, la cantante Dawn Richard ha declarado ante el jurado que a menudo presenció cómo el magnate del hip-hop maltrataba físicamente a su entonces novia, Casandra Ventura, quien ya había testificado que Combs la abusó física y emocionalmente durante los 11 años que estuvieron juntos.
Sean "Diddy" Combs, de 55 años, se ha declarado no culpable de cinco cargos graves, incluyendo conspiración para crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. El juicio, que comenzó hace casi dos meses y ha atraído una intensa cobertura mediática, entra ahora en su etapa decisiva con las alegaciones finales.
En concreto, Richard ha relatado un incidente en la casa de Combs en Los Ángeles en 2009, cuando Combs golpeó a Ventura y la arrastró escaleras arriba por el cabello. Luego escuchó cristales rotos y gritos. "Él bajó las escaleras gritando y preguntando dónde estaba su comida. Luego comenzó a golpearla en la cabeza y a pegarle en el suelo frente a nosotros", ha afirmado Richard al jurado en la Corte Federal de Manhattan durante el quinto día de testimonios. La artista ha asegurado que, al día siguiente, Combs la llamó a ella y a otros testigos al estudio, les dio flores y les advirtió que sus carreras se verían afectadas si reportaban el suceso.
Por su parte, durante las últimas alegaciones, la defensa del magnate ha intentado desacreditar en la Corte Federal de Manhattan a Ventura, exnovia del artista y testigo principal de la Fiscalía.
Ventura asegura que el magnate la coaccionó y chantajeó
Ventura, de 38 años, declaró que Combs la coaccionó y chantajeó para participar en fiestas sexuales bajo efectos de drogas, conocidas como freak offs (traducido como "enloquecer", en español). Asimismo, aseguró que fue víctima de agresiones físicas y psicológicas durante su relación de 11 años, así como violada por Combs en su propio salón, tras su ruptura en 2018.
Por su parte, la defensa de "Diddy" sugiere que Ventura presentó las acusaciones después de ser descubierta por su entonces pareja, hoy su esposo. También mostró mensajes en los que ella expresaba su amor por Combs y entusiasmo por participar en las fiestas. En uno de ellos, el propio Combs afirmaba que no había presión para participar.
"Quería pasar mucho tiempo con él, en ese momento en 2010, porque me había enamorado de él y me importaba mucho", ha comentado Ventura al jurado. También ha aclarado que no todo debía tomarse de manera literal: "Decir que amaba las freak offs eran solo palabras, en ese punto", ha afirmado.
Por su parte, el equipo legal de Combs busca convencer al jurado —compuesto por 12 miembros y seis suplentes— de que Ventura también fue violenta con Combs, que participó voluntariamente en las fiestas sexuales y que tiene motivos económicos para perjudicarlo.
La abogada defensora, Anna Estevao, ha mostrado mensajes de texto en los que Ventura, conocida artísticamente como "Cassie", afirmaba haber tenido relaciones sexuales consensuadas con Combs un mes después de la presunta violación en agosto de 2018. "No mencionas que la última vez que se vieron él te violó, ¿verdad?", preguntó Estevao. "Correcto", respondió Ventura.
"Espero que mi testimonio haya dado fuerza y voz a otras supervivientes"
Este viernes, bajo nuevo interrogatorio de la fiscalía, Ventura ha reafirmado: "No tengo dudas de que me violó". Ante la pregunta de cómo se sentía cuando Combs la golpeaba durante los freak offs, ha respondido entre lágrimas: "Inútil, como si no importara, como si no valiera nada".
Cassie Ventura, principal denunciante en el juicio contra Sean "Diddy" Combs, ha cerrado su testimonio con un mensaje de esperanza: "Espero que mi testimonio haya dado fuerza y voz a otras supervivientes y pueda ayudar a otros que han sufrido para que hablen y también se recuperen del abuso y el miedo".
La cantante, que ha testificado embarazada de su tercer hijo, ha vuelto a acusar a Combs de abusos físicos y sexuales durante casi una década, detallando cómo la forzó a participar en maratones sexuales no consentidos, lo que la llevó a drogarse para no sentir.
El abogado de Ventura, Douglas Wigdor, ha leído una declaración de su esposo, Alex Fine, quien ha resaltado la valentía de Cassie y ha afirmado: "Cassie salvó a Cassie. Ella sola escapó del abuso, la coerción, la violencia y las amenazas. Hizo el trabajo de combatir a los demonios, lo que solo un demonio mismo podría haberle hecho". También ha añadido que Combs y sus cómplices "no rompieron su espíritu ni su sonrisa que ilumina cada habitación".
Vídeo con presuntas agresiones físicas
El jurado también ha revisado un video de 2016 donde se ve a Combs agrediendo a Ventura en un hotel de Los Ángeles, así como imágenes de lesiones. En septiembre del año pasado, durante su arresto, las autoridades hallaron en su habitación sustancias como MDMA, ketamina, cocaína y objetos sexuales.
Parte del caso penal se deriva de una demanda civil presentada por Ventura en noviembre de 2023, que se resolvió rápidamente con un acuerdo de 20 millones de dólares. La artista explicó que decidió testificar "porque ya no podía cargar con el peso emocional" y fue "a hacer lo correcto".
Por otro lado, representantes del cantante Justin Bieber, relacionado públicamente con Combs en el pasado, negaron que fuera una de sus víctimas, aunque han expresado su apoyo a quienes sí buscan justicia. Bieber, quien saltó a la fama en su adolescencia, tuvo una relación profesional y social con Combs, 24 años mayor que él.
Varios vídeos donde ambos aparecen compartiendo tiempo generaron especulación en redes sociales sobre un posible abuso por parte del productor. "Aunque Justin no está entre las víctimas de Sean Combs, sí hay personas que fueron genuinamente dañadas por él", comentó el portavoz de Bieber, según las declaraciones recogidas por TMZ y People. "Desviar la atención de esta realidad resta valor a la justicia que esas víctimas merecen", añadió.
Arrestado desde el 16 de septiembre
El cantante, de 54 años, fue arrestado a mediados de septiembre acusado de tres cargos de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas. El juez le impuso prisión preventiva a la espera de juicio. En estos instantes, se encuentra en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. En caso de ser declarado culpable, enfrenta un mínimo de 15 años de prisión y podría recibir cadena perpetua.
Su arresto ocurrió tras haber recibido, durante el último año, diez demandas de abuso sexual y violación por parte de diversas mujeres. Unas acusaciones que Combs ha negado, sin embargo, tras su detención, han surgido nuevos casos en su contra y suman más de medio centenar.



Sean Diddy Combs, antes conocido como Puff Daddy.
Alrededor de una decena de demandas le han llovido en el último año.
Una mujer le acusa de llevarla desde Detroit
a un estudio de grabación en Nueva York
para drogarla y violarla en grupo cuando era menor.
Otra relata una historia similar.
Comprobó que habían difundido el vídeo de la violación.
Uno de sus productores también le ha demandado por abusos,
obligarle a contratar prostitutas y tener sexo con ellas.
Su expareja, Cassie Ventura,
fue la primera en romper el silencio.
Le acusó de maltrato, abusos y violación.
Es la única con la que ha pactado una indemnización
para cerrar el caso.
Pero el artista seguía negando los hechos.
Hasta que trascendió este vídeo en el que la maltrataba brutalmente.
Esta redada del FBI en sus mansiones hace 9 meses dio la vuelta al mundo.
Tras meses investigándole, anoche le arrestaron aquí,
en Nueva York,
acusado por un Gran Jurado.
Los cargos aún están bajo secreto de sumario,
pero su abogado del avanza
que podrían estar relacionados con delitos sexuales
y el crimen organizado.
No es la primera vez que Combs tiene problemas con la justicia
en sus 3 décadas de carrera musical.
Hace más de 20 años fue absuelto en un juicio
por un altercado con armas.
La cancelación ya ha llamado a la puerta
de este pionero en la expansión del hip hop
y ha empezado a perder contratos.
La acusación asegura que el rapero estadounidense forzaba encuentros entre mujeres y trabajadores sexuales masculinos, que normalmente incluían consumo de drogas, como éxtasis o ketamina, y que podían durar días. Según la Fiscalía, en una ocasión llegó a pagar más de 46.000 dólares para cubrir los daños causados a una habitación de un hotel de Manhattan tras una de estas orgías.