El almidón de arroz, una prometedora alternativa al uso de plásticos
- Los bioplásticos a base de almidón de arroz contribuyen a mitigar la crisis climática
- Inventos como este presentan una alternativa sostenible y eficiente a los plásticos
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Los efectos del plástico en el medio ambiente son preocupantes. Por nombrar solo algunas de sus consecuencias, producen la muerte de animales, la liberación de gases de efecto invernadero y la contaminación del suelo y del agua.
Ante ello, se plantea una alternativa prometedora: bioplásticos producidos a base de almidón de arroz. El arroz es un alimento que encontramos en nuestros platos prácticamente todos los días, y ahora, probablemente en otros productos.
¿Cuáles son los beneficios?
Son muchas las ventajas de los bioplásticos de arroz. En primer lugar, encontramos la biodegrabilidad, que eliminaría un inmenso problema causado por el plástico, ya que este puede tardar entre 100 a 1000 años en degradarse completamente. Sin embargo, la alternativa hecha a base de arroz puede degradarse en cuestión de minutos.
Asimismo, permite reducir las emisiones de carbono, ya que no intervienen combustibles fósiles en el proceso. Además, al ser un material renovable, se trabaja con elementos que se regeneran naturalmente, sin necesidad de agotar recursos naturales. También hay ventajas en cuanto a la gama de productos útiles que genera, con usos variados.
¿Cómo podríamos utilizarlos?
Este material puede utilizarse para producir envases para alimentos, utensilios desechables, películas para recubrir alimentos e incluso para generar artículos médicos desechables. Estos, a pesar de ser desechables, son renovables y biodegradables, por lo que no generan el mismo nivel de contaminación.
Al igual que el recurso del cual se origina, los bioplásticos hechos a base de almidón de arroz pueden ser comestibles, aunque es importante de destacar que no en todos los casos. Además, el sabor de los bioplásticos está lejos de ser apetecible.
Ante desafíos presentes, soluciones futuras
Al ser una tecnología nueva, es normal que se presenten dificultades o imperfecciones en el producto final. Por ejemplo, el bioplástico es menos resistente al agua y genera mayores costes, pero están en curso investigaciones y estudios que buscan mitigar estos problemas.
El arroz no es el único ingrediente que puede utilizarse para la producción de bioplásticos. Materiales renovables como el almidón de maíz, la caña de azúcar, los aceites vegetales, la celulosa y la patata también se pueden utilizar para producir o complementar bioplásticos. El panorama que plantean los bioplásticos es transformador y, cuanto menos, curioso.
Otros inventos con arroz
El arroz no solo proporciona alternativas al plástico, sino también opciones culinarias e incluso cosméticas. Por ejemplo, el papel de arroz es una lámina fina y translúcida elaborada a base de harina de arroz y agua, sin necesidad de cocción. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente esencial en la cocina asiática, especialmente en platos como los rollitos de primavera.
Además de su uso culinario, el papel de arroz también se ha popularizado en el ámbito de la cosmética. Su capacidad para absorber el exceso de grasa lo convierte en un aliado para controlar el brillo facial, especialmente en la zona T del rostro. Al utilizarlo, no solo se elimina la grasa, sino que también se pueden remover células muertas, contribuyendo a una piel más limpia y fresca.
Si quieres averiguar más al respecto, en Aquí la Tierra os lo contamos con todo detalle.
