La Norteamérica que rechaza a Trump vuelve a llenar las calles con sus protestas
- Segunda convocatoria multitudinaria en las principales ciudades de Estados Unidos
- Cada pancarta, un mensaje: contra la tiranía, por la democracia y en defensa de los derechos humanos


Miles de estadounidenses han vuelto a salir a las calles en las principales ciudades de su país para expresar su rechazo a las políticas del presidente Donald Trump. Es la segunda jornada de protestas en dos semanas.
Aunque se han podido algunas banderas de gran tamaño y lonas estampadas con lemas, estas manifestaciones se caracterizan por aglutinar miles de pancartas individuales con mensajes personalizados por cada participante. Hay consignas comunes pero también otras particulares. Juntas, suman una infinidad de reproches contra el presidente y su equipo de Gobierno.
Un mar de pancartas llena Madison Avenue, en Nueva York EFE/EPA/JUSTIN LANE
La oposición entre la democracia, que los manifestantes defienden, y la tiranía, que según ellos ejerce el presidente Trump, es el eje que articula gran parte de los mensajes. "No hay rey en América" se ha podido leer en cientos de pancartas y también se ha podido ver al presidente caricaturizado como monarca.
"Quita tus manos de nuestra democracia"
De nuevo, algunos carteles han recordado que nadie votó a Elon Musk, el multimillonario empresario convertido en uno de los más poderosos de la Casa Blanca por decisión de Trump, que le ha encargado una drástica reducción de su servicio público. Tanto es así que algunas concentraciones se han dirigido a las puertas de concesionarios de Tesla, la marca de coches de su propiedad.
Se han visto muchas alusiones a la alianza entre ambos y a la "tiranía" que, según los manifestantes, ejercen. Como en la primera convocatoria, sigue vigente el lema "Hands off!", que significa "Quita tus manos" o "Manos fuera": de la democracia, de los derechos, de los inmigrantes, etc.
"La democracia está en gran peligro", declaró a la AFP Kathy Valy, de 73 años, descendiente de supervivientes del Holocausto. Ella dijo que lo que sus padres le contaron sobre el ascenso del nazismo en la década de 1930 "está sucediendo aquí". "La diferencia con otros fascistas es que Trump es demasiado estúpido para ser eficaz y su equipo está dividido", aseguró.
"Manos fuera de de nuestra democracia", dice una de las pancartas exhibidas en el centro de Chicago, Illinois AFP / KAMIL KRZACZYNSKI
En defensa de los derechos de los inmigrantes
Los manifestantes denunciaron en particular las políticas antiinmigratorias de la Casa Blanca, en un momento en que la Corte Suprema ha decidido suspender las deportaciones de inmigrantes ordenadas por Trump basándose en una ley de 1798 sobre "enemigos extranjeros".
"Los inmigrantes son bienvenidos aquí", gritaban los manifestantes reunidos frente a la biblioteca de la mayor ciudad de Estados Unidos, a dos pasos de la famosa Torre Trump del multimillonario. También se han multiplicado las pancartas con el nombre de Kilmar Abrego, el salvadoreño deportado por error a la mayor cárcel de El Salvador. El Centro de Confinamiento de Terrorismo, donde Trump quiere "delegar" parte de su política penitenciaria, presente también en muchos carteles, que decían "CECOT es un campo de concentración".
Los manifestantes también se congregaron frente a la Casa Blanca en Washington, aunque su número fue aparentemente menor que la manifestación anterior del sábado 5 de abril, que reunió a decenas de miles de personas. De nuevo, entre la amalgama de elementos reivindicativos asomaban banderas estadounidenses, banderas palestinas, banderas ucranianas, otras con los colores del colectivo LGTBI y carteles manuscritos.
La administración Trump está lanzando "un ataque contra el Estado de derecho" declaró Benjamin Douglas, de 41 años. Con una keffiyeh, el Sr. Douglas llevaba un cartel en apoyo de Mahmoud Khalil, un estudiante palestino arrestado el mes pasado en Nueva York y que se enfrenta a la deportación por organizar protestas contra la guerra en Gaza. La administración republicana está atacando a individuos "con el fin de aumentar la xenofobia y erosionar protecciones legales bien establecidas", acusa.
La nueva política exterior de Estados Unidos también preocupa a los ciudadanos que han salido a la calle: muchos han expresado su solidaridad con el pueblo palestino, el ucraniano e incluso, en clave de humor, con los pingüinos de las islas deshabitadas a las que también se penalizó con los aranceles.
Tras las últimas decisiones de la Administración Trump, también se han visto grupos de personas con camisetas y carteles en defensa de universidades como Harvard, a la que ha retirado fondos y ha exigido un registro de alumnos inmigrantes.
Manifestantes se congregan en las inmediaciones de la Casa Blanca en Washington, D.C. AFP/Richard Pierrin
No solo en las grandes capitales con influencia demócrata se han producido las protestas. En el muy conservador estado de Texas, una manifestación tuvo lugar en Galveston, ciudad de 50.000 habitantes a orillas del Golfo de México. "Esta es mi cuarta protesta", dice Patsy Oliver, una escritora de 63 años. Normalmente espero a las próximas elecciones, pero ahora eso ya no es posible. Ya hemos perdido muchísimo.
La movilización fue organizada por un grupo llamado 50501, un número que corresponde a 50 manifestaciones en los 50 estados del país y que resultó en un movimiento único de oposición al multimillonario republicano.
Make America kind again
El movimiento es "una respuesta rápida y descentralizada a las acciones antidemocráticas e ilegales de la administración Trump y sus aliados plutocráticos", explica en su sitio web. Según la organización, para esa jornada estaban previstas unas 400 manifestaciones. Es difícil obtener cifras reales y muchos departamentos de policía se han negado a proporcionar estimaciones.
La hilera de quejas atraviesa Central Park, en Nueva York REUTERS/Caitlin Ochs
"Make America kind again" ("Hagamos América amable de nuevo") es la nueva versión del eslogan de Trump "Make America Great Again" ("Hagamos América grande de nuevo"), a la que se suman variaciones como "Hate will not make us great " ("El odio no nos hará grandes"). Numerosas personas han invocado palabras relacionadas con valores solidarios y humanos para reivindicar lo que consideran perdido en estos meses de Gobierno llenos de cambios.
"Sin rey" y "Estado de Derecho", son los lemas que muestra Leslie. Su compañero Gregory ha escrito "Ahora: país, Constitución, compasión" REUTERS/Allison Bailey