La exnovia de Ábalos no acude a la comisión Koldo por cuestiones de salud pero ratifica su versión del Supremo
- Reconoció en el Tribunal Supremo haber sido contratada en dos empresas públicas, pero sin haber trabajado
- La UCO apunta a que Aldama se habría hecho cargo de pagar su alquiler como contraprestación a Ábalos
La expareja del exministro José Luis Ábalos, Jéssica Rodríguez, no ha acudido este lunes a su comparecencia en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo al alegar motivos de salud. No obstante, se ha ratificado en la versión que ofreció en febrero al Tribunal Supremo mediante un escrito dirigido a la comisión.
La joven, que mantuvo una relación con el exministro entre octubre de 2018 y noviembre de 2019, estaba citada a las 11 horas a comparecer por sus vínculos con los principales investigados de la presunta trama de corrupción y por su contratación en dos empresas públicas, Ineco y Tragsatec.
Pasada la hora y tras varios minutos esperando a su llegada, el presidente de la comisión, el senador del PP Eloy Suárez, ha comunicado que Rodríguez acababa de notificar que no comparecía "alegando una cuestión respecto a su estado de salud", por el que había presentado la documentación justificante.
Ante este anuncio, el PP ha considerado que la comparecencia "debe ser aplazada y no suspendida". Así lo han comunicado sus senadores, asegurando que registrarán de nuevo la comparecencia para que acuda "cuando sus circunstancias médicas lo permitan". Poco después, según ha podido confirmar RTVE, se ha notificado que será citada en próximas comparecencias de la comisión.
Al finalizar la sesión, la mesa de la comisión se ha reunido para analizar la situación, tras lo cual Suárez ha señalado que los servicios jurídicos del Senado van a comprobar formalmente en los próximos días si el informe médico remitido por Rodríguez "se ajusta a lo que es un informe clínico que exime la posibilidad de comparecer". "De ser cierto o ser válido ese informe, se le volverá a citar", ha indicado.
Cabe recordar que el código penal, en su artículo 502, recoge que quienes no comparezcan ante una comisión de investigación parlamentaria serán castigados "como reos del delito de desobediencia". Además, quienes falten a la verdad en su testimonio, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.
El PP espera que no se deba "a coacciones o presiones"
Pese a no acudir al Senado, Jéssica Rodríguez ha mandado un escrito a la Comisión de Investigación del Senado en el que ratifica todo lo que declaró el pasado 27 de febrero en el Tribunal Supremo, según indican fuentes del Grupo Popular. "Pierdan cuidado, yo no cambio de opinión", señala en el texto facilitado a los medios, en el que señala también que no tiene "dos versiones" sobre lo que ya le preguntaron en el Supremo.
Además, asegura que lo que dijo "es rigurosamente cierto, y en ello me ratifico íntegramente, tanto en este escrito, como si hubiera acudido a esa Comisión Delorme".
En su declaración ante el alto tribunal, reconoció que fue contratada y que cobró de dos compañías públicas -Ineco y Tragsatec- pese a no haber realizado trabajo alguno.
También afirmó que "acompañó al exministro a varios viajes oficiales" y dijo no saber quién pagaba el céntrico apartamento madrileño en el que estuvo viviendo ente 2019 y 2022. "Me dijo que cogiera un piso que a mí me gustara", señaló. Ella escogió uno en la plaza de España porque "estaba cerca de Ferraz" y de la universidad.
Para los 'populares', la joven reafirma manifestaciones como que "Ábalos le dijo que eligiera un piso y eligió el de Plaza de España 'porque estaba cerca de Ferraz'" o que el exministro "siempre pagaba mis cosas". No obstante, la ausencia de Rodríguez ha provocado el malestar de los senadores presentes en la sala, tanto por la suspensión de la comparecencia como por la tardía notificación.
Uno de ellos ha sido el senador 'popular' Alejo Miranda de Larra, quien ha considerado "sorprendente" la incomparecencia "en el último minuto". "Espero que no se haya debido ni a coacciones, ni a presiones, ni a connivencia, ni a ningún otro tipo de contraprestación por parte ni del entorno del señor Ábalos, ni de ningún miembro de la trama, ni del PSOE ni del Gobierno", ha manifestado.
Miranda de Larra ha defendido que la citación de Rodríguez es "imprescindible", ya que la considera una "persona clave" para la investigación. "Es muy importante su testimonio para conocer en profundidad la red de mentiras, abuso de poder y malversación de fondos públicos que rodea a la Moncloa, y para saber cuántas Jéssicas más hubo o hay en este momento en empresas públicas", añaden las fuentes 'populares'.
El PSOE ve "grave" la "insinuaciación" del PP
Por su parte, fuentes del PSOE han criticado la "lamentable y muy grave insinuación" de que la compareciente haya podido sufrir coacciones para no acudir, una "insinuación que debe ser retirada de inmediato o podrá ser llevada a los tribunales". "Esta grave insinuación se enmarca en la deriva antisistema del PP, que pretende alimentar teorías conspiranoicas sin fundamento", añaden.
El senador socialista Alfonso Gil, durante la sesión, también les ha acusado de traspasar "todas las fronteras" imputando al PSOE y al Ejecutivo un delito de coacción, animándole a probarlo ante la Justicia: "Si usted tiene pruebas, a los tribunales; y si no las tiene, el que va a ir a los tribunales es usted".
Los audios del caso Koldo
La comparecencia de Rodríguez era una de las más esperadas, en especial porque su declaración ante el Tribunal Supremo como testigo propició nuevas líneas de investigación en el caso. Entre otras cosas, dijo que asumía que Ineco y Tragsatec la habían contratado por mediación de Ábalos.
Su comparecencia se iba a producir, además, después de que un nuevo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apreciara posibles "indicios" de una presunta contraprestación a Ábalos por parte de los investigados por la presunta trama. En el documento, se recoge un mensaje de Koldo García, exasesor ministerial, a la que fue presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, para situar a Rodríguez en Ineco: "Si no José me corta los huevos".
Los investigadores apuntan en ese informe que el exasesor se valió de su relación con Ábalos para que la presidenta de Adif la contratara y señalan que, según los mensajes intervenidos, "Rodríguez no habría asistido a su puesto de trabajo en Ineco" por intermediación de Koldo García, quien le dijo que, tras un primer encuentro, no tenía que volver a acudir a su puesto de trabajo.
Además, según la UCO, era el empresario y presunto comisionista Víctor de Aldama quien se hacía cargo de pagar los 2.700 euros de alquiler de su lujoso apartamento en la plaza de España de Madrid como contraprestación a la supuesta intermediación de Ábalos en sus negocios, aunque Koldo García, exasesor del exministro, declaró que solo era un piso de empresa en el que la dejaban pernoctar.
En varias cadenas de mensajes intercambiados entre la joven y Koldo García, se aprecia cómo ambos se coordinaban para buscar el alojamiento o cómo el exasesor, junto al socio Alberto escolano, gestionaban las incidencias de la vivienda. Rodríguez, además, llegó a escribir que este inmueble sería su "casita de novios" con el extitular de Transportes, en la que calculaba que estaría al menos un año "con la tontería".
La exmujer de Koldo se negó a declarar
La semana pasada, la comisión citó a la exmujer de Koldo García, Patricia Úriz, quien acudió tras varios aplazamientos con el rostro tapado con un pañuelo y gafas de sol. Esta situación provocó que varios senadores criticaran el “disfraz” de la compareciente y mostraran dudas sobre su identidad.
Úriz, por su parte, se negó a responder a las preguntas y guardó silencio durante toda la sesión. “Me acojo a mi derecho de no declarar”, dijo ante la primera pregunta formulada por la senadora del Grupo Mixto María Caballero (UPN), una posibilidad recogida en la Constitución cuando la compareciente está imputada.
Este lunes, Eloy Suárez ha indicado que, en la anterior sesión de la comisión, una senadora fue amenazada por un acompañante de la compareciente. Ante esta "desagradable" situación, ha anunciado que quienes acudan junto a las personas citadas saldrán de la sala antes que los senadores y deberán sentarse en la última fila.