María Jesús Bullido, sobre el herpes zóster: "Prevenir estas infecciones podría reducir el riesgo de demencia"
- El herpes zóster se trata de una infección vírica que produce una dolorosa erupción cutánea
- La vacuna contra este virus podría ser clave para hallar la cura de otras demencias, como el alzhéimer


La ciencia vuelve a dar un paso más para confirmar que los virus que afectan al sistema nervioso pueden influir en la demencia. Un estudio recogido en la revista Nature ha confirmado que la vacuna del herpes zóster redujo un 20% el riesgo de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa en un grupo de mayores.
En Gales, Reino Unido, comenzó un programa de vacunación en 2013 para personas que tuvieran 79 años. Solo con esa edad exacta podían optar a la vacuna dado el suministro limitado de dosis. Los autores del estudio, afiliados a varios centros estadounidenses, austriacos y alemanes, analizaron años después el historial médico de los más de 280.000 participantes, que recibieron y no la vacuna, y que no presentaban demencia. En 2020, uno de cada ocho del grupo de control tenía demencia, pero los vacunados mostraron un 20% menos de riesgo.
Sin embargo, se trata de una conclusión a la que ya habían llegado varios estudios previos. María Jesús Bullido, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y profesora titular de la Universidad Autónoma de Madrid, confirma que "puede haber una conexión entre estas infecciones y el riesgo de demencia".
Una posible conexión entre el herpes y la demencia
El herpes zóster se trata de una infección vírica que produce una dolorosa erupción cutánea, entre otros. Se trata del mismo virus que causa la varicela. La experta explica que el organismo es capaz de llegar cerca del cerebro y que "está allí latente hasta que, por circunstancias, se debilita el sistema inmune".
Estos virus tienen dos maneras de afectar al cerebro. "Son capaces de infectar las neuronas y otras células del cerebro y, por otro lado, pueden desencadenar una respuesta inmune de tipo inflamatorio". Esta inflamación ayuda al deterioro del cerebro.
Una de las aplicaciones que podrían tener estos estudios que relacionan el herpes zóster y la demencia es el tratamiento del Alzheimer. "Podríamos tener en esa vacuna del herpes zoster una base principal para conseguir la del alzhéimer". No obstante, las investigaciones enfocadas en averiguar la cura para esta enfermedad neurodegenerativa no están dirigidos para dichos virus. Si no, contra una proteína que se deposita en el cerebro de los pacientes generando placas entre las neuronas.
Una puerta a futuras aplicaciones
Bullido destaca que todas estas investigaciones se tienen que ver desde una perspectiva de "acciones preventivas". La demencia tipo alzhéimer (y otras) no se excluyen entre sí, sino que pueden ser complementarias, dos maneras distintas de manifestarse.
"Nosotros llevamos tiempo investigando la relación entre virus —especialmente el herpes simple— y la demencia. Creemos que prevenir o mantener controladas estas infecciones podría ayudar a reducir el riesgo tanto de alzhéimer como de otras demencias", señala. En ese sentido, el papel del herpes zóster o del herpes simple podría llegar a ser más amplio y general.