Al menos cuatro muertos y siete heridos en un ataque israelí contra los suburbios de Beirut
- El ejército israelí asegura que el ataque estaba dirigido contra un militante de la milicia chií
- El líder de Hizbulá amenaza: "No habrá más remedio que optar por otras opciones"
Israel ha vuelto a bombardear este martes los suburbios de Beirut por segunda vez en apenas cuatro días. El ataque ha dejado al menos cuatro muertos y siete heridos, según el último balance ofrecido por el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés, y ha despertado los temores a una nueva escalada de violencia. Según el diario libanés L'Orient-Le Jour, Israel ha atacado un edificio cercano a la mezquita Imam el-Kazem, en el distrito de Sfeir.
Las Fuerzas Armadas de Israel han asegurado que la acción iba dirigida en contra de "un terrorista" del grupo chií libanes Hizbulá. Según el parte castrense el objetivo era el presunto miembro de la milicia Hassan Ali Mahmoud Badir, al que acusa de ayudar al movimiento islamista palestino Hamás para desarrollar una operación contra la población del Estado judío en el "futuro próximo".
"Dada la inminencia de la amenaza, Badir fue atacado de forma inmediata por las filas de la Fuerza Aérea Israelí, con indicaciones de la Agencia de Seguridad Israelí y el Mosad", ha explicado la institución castrense.
El presidente libanés lo ve como una "advertencia"
El presidente libanés, Joseph Aoun, ha considerado que el ataque israelí, el segundo en cuatro días, es una "advertencia" por parte del Estado judío y ha pedido medidas contra cualquiera que le ofrezca "pretextos" para continuar con los bombardeos.
El jefe de Estado ha abogado por buscar el apoyo de la comunidad internacional para que le ayude a garantizar su "derecho a la plena soberanía" y también a frenar a posibles "infiltrados dentro del Líbano que proporcionen un pretexto adicional para la agresión" israelí, según un comunicado de la Presidencia libanesa.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, ha criticado que el bombardeo supone una "flagrante" violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la anterior guerra de 2006 y del alto el fuego acordado con Israel el pasado noviembre, basado en las estipulaciones de dicho texto.
Más tajante ha sido el presidente del Parlamento libanés y principal negociador por parte del Líbano en el acuerdo de alto el fuego, Nabih Berri, que ha pedido la intervención de los países garantes del pacto y acusar a Israel de querer socavarlo.
"Son un llamado explícito y urgente a los países garantes del acuerdo de alto el fuego para que cumplan con sus obligaciones, y obliguen a la entidad israelí a detener sus ataques contra el Líbano, las violaciones de su soberanía y a retirarse de sus territorios ocupados", ha zanjado Berri en un comunicado.
Segundo ataque en cuatro días
El de esta madrugada es el segundo ataque contra los suburbios meridionales de la capital desde el pasado viernes, cuando Israel bombardeó la zona por primera vez desde la entrada en vigor del cese de hostilidades; lo hizo en respuesta a un previo lanzamiento simbólico de cohetes desde el territorio libanés, que no dejó víctimas, hacia el norte de Israel.
Ese día, el jefe de Estado ya había demandado investigar rápidamente quién estuvo detrás del ataque inicial, del que ningún grupo ha asumido la autoría.
Asimismo, Berri ha considerado el bombardeo como un "ataque directo" al trabajo de las autoridades libanesas para determinar quién estuvo detrás de los lanzamientos de cohetes. Las fuerzas de seguridad libanesas anunciaron el pasado domingo una serie de detenciones en relación con esos lanzamientos, que el jefe parlamentario pareció atribuir este martes de forma velada al propio Estado judío.
"Es un ataque directo a los esfuerzos de las fuerzas militares, de seguridad y judiciales libanesas, quienes han avanzado considerablemente en revelar las circunstancias de los recientes incidentes sospechosos en el sur, que muestran la huella israelí en su momento, objetivos y métodos", ha apuntado en la nota.
El grupo chií libanés Hizbulá se desvinculó explícitamente de uno de esos ataques con proyectiles, que tampoco fueron reivindicados por ninguna facción palestina presente en el Líbano ni grupo local, entre los que figura uno liderado por el propio Berri, el brazo armado del partido también chií Amal.
Hizbulá reitera su compromiso con la tregua
Este segundo ataque ha ocurrido después de que el líder de Hizbulá, Naim Qasem, asegurara el sábado pasado que si Israel no abandona el país y sigue con su agresión contra el Líbano, "no habrá más remedio que optar por otras opciones", pese a que reiteró su compromiso con el alto el fuego.
"Esta resistencia [Hizbulá] sigue presente y comprometida con el acuerdo [de alto el fuego] en esta etapa, pero si Israel no se compromete con el acuerdo, y el Líbano no logró conseguir el resultado esperado a nivel político, no habrá más remedio que optar por otras opciones", ha dicho Qasem en un discurso televisado.
"Con el Gobierno libanés dando pasos positivos y con los retornos graduales (de desplazados) al norte de Israel, una mayor escalada es lo último que necesita todo el mundo", avisó tras el ataque del viernes la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.